Introducción
Apenas a un 23% de los centros de salud (CS) de nuestro país pueden acudir los pacientes para el control del tratamiento anticoagulante oral (TAO) en ellos no se controla al 100% de los pacientes y algunos sólo realizan la toma de muestras, ajustando la dosis un hematólogo1. Esto puede explicar la baja prevalencia de TAO en España, un 5 por mil, con pacientes con indicaciones y sin tratar2. Hay pocos resultados sobre el TAO controlado por el médico de familia (MF) en nuestro medio3. El objetivo de este estudio es valorar la prevalencia, captación, indicaciones, grado de control y complicaciones del TAO, manejado por los médicos de familia y enfermeras, durante el primer año de su realización en un CS urbano.
Material y métodos
Diseño
Estudio descriptivo, transversal.
Ámbito del estudio
La Chana, un CS urbano de Granada, con 19.362 habitantes, distribuidos en 10 unidades de atención familiar (UAF), del 1 de enero al 31 de diciembre de 2000.
Pacientes
Los que siguen TAO con acenocumarol. Hasta el año 1999 todos se controlaban en el servicio de hematología de referencia, a 2 kilómetros del CS. El criterio de inclusión era tener 3 o más controles en el CS en el año 2000. Se captaban mediante invitación personal en consulta.
Circuito establecido
Las enfermeras del CS determinan el INR, anotando los resultados en el «diario de anticoagulación» de los pacientes, que a continuación pasan a la consulta de cada uno de los 10 médicos de familia, quienes ajustan la dosis y les indican fecha del siguiente control.
Indicaciones del TAO y rangos terapéuticos
Se siguen los internacionalmente aceptados y recomendados por la Sociedad Española de Cardiología4 (tabla 1). Por debajo o por encima de estos valores se considera fuera de control. Se toma el último INR practicado a cada paciente en el año 2000.
Técnica empleada
Extracción de sangre capilar, mediante punción del pulpejo del dedo, y determinación del INR. Coagulómetros: Thrombotrack, para controles programados en el CS, y Coaguchek para domicilios y urgencias.
Fuentes de datos
Historia clínica informatizada, seleccionando prescripciones de sintrom. Hay registro específico para motivo de consulta TAO, resultados INR y efectos secundarios TAO. De ella se obtienen las demás variables. Los casos dudosos se consultaban al MF y/o se contactaba telefónicamente con los pacientes.
Resultados
Pacientes con prescripciones de acenocumarol
Hay 220 pacientes con al menos una receta de sintrom ese año.
Pacientes excluidos
A 24 pacientes se les excluye por no tener los 3 controles; 8 eran errores de registro; 6, desplazados; 3 no acudían al CS; 2, éxitus; uno, cese del TAO; uno, inicio tardío; uno, alergia acenocumarol; uno, traslado a otro centro; uno, abandono del TAO por el paciente. Ninguno de los éxitus se debía al TAO.
Pacientes con TAO y lugar de control
Son 196 los pacientes adscritos a nuestro CS que siguen TAO, lo que indica una prevalencia en nuestra zona del 10,16 por mil. De ellos, 74 (37,76%) se controlan en el servicio de hematología hospitalario y 122 (62,24%) en el CS a través de sus médicos de familia (fig. 1). De éstos, 50 eran varones y en 72 casos se trataba de mujeres, con edades de 34-89 años y una edad media de 69,12 años, seguidos una media de 8,83 meses/paciente en el año 2000. Había 21 (17,21%) pacientes inmovilizados atendidos en domicilio. Se realizaron 1.224 controles en el CS, 1.016 en consulta y 208 en los domicilios.
Distribución de pacientes por UAF
La media ha sido de 19,6 pacientes en TAO por MF, en un rango de 11-29; medias de 12,2 en el CS y 7,4 en el servicio de hematología.
Grado de control alcanzado
Había 86 pacientes (70,5%) en rango terapéutico (fig. 2). Un 16,5% se desvía del rango por una o dos décimas. El 13% precisaba ajuste de dosis.
Indicaciones del TAO
Las de los pacientes controlados en el CS figuran en la tabla 2.
Efectos secundarios
No ocurrieron hemorragias intracraneales ni hemorragias fatales. Hubo 2 ingresos hospitalarios, uno por hemorragia digestiva con INR de 2,7 y otro por hemoptisis masiva con INR de 3,4; tasa de hemorragias mayores, 2,22% pacientes-año. Tuvimos una hemorragia digestiva leve con INR de 1,4, 3 epistaxis, una rectorragia y una gingivorragia; tasa de hemorragias menores, 6,68% pacientes-año. Se presentaron 2 alergias cutáneas al acenocumarol. No tuvimos ningún caso de tromboembolismo.
Discusión
Nuestra prevalencia de pacientes en TAO, 10,16 por mil, está se sitúa por encima de la estimada en nuestro país, 5 por mil5, pero dentro de los márgenes de los países desarrollados, 5-13 por mil6. La cobertura del 62,24% (fig. 1) es muy aceptable en el primer año y en una zona colindante con el hospital. En el Reino Unido se ha descrito una mayor cobertura en las zonas de difícil acceso, 70%, frente a un 7,5% en zonas urbanas1. Los controles a domicilio fueron los más fáciles de captar. Cada UAF ha llegado a controlar una media de 12,2 pacientes, con un rango de 7-19, superior a la detectada por Alonso y et al1, 5,57, en su encuesta de 1999 en 38 centros que realizaban el seguimiento del TAO. Un 70,5% de los pacientes con INR en rango en su último control del año, comparado con otros estudios1,6-10 (fig. 3), resulta aceptable. Las clínicas especializadas en TAO y los servicios hospitalarios no arrojan cifras muy diferentes1,8-10. Algunos de estos estudios seguían los criterios de la reunión de expertos de Lovaina de 1991 y del American College of Chest Phisicians de 1992, INR en 2-3, 2-4 y 3-4,5, rangos más amplios en los que es más fácil situar a los pacientes. La posible menor experiencia del primer año también podría influir a la baja en nuestro resultado. El INR una o dos décimas fuera de rango no lo considerábamos suficiente para cambiar de dosis. La situación de ajuste de dosis se encontró en un 13% de los controles evaluados, un buen resultado si lo comparamos con el 24% y 26% de cambios de dosis de otros estudios3,8. Una vez que la enfermera ha obtenido los resultados del INR, podría citar para el siguiente control a todos los que estén en rango terapéutico, sin necesidad de consulta con el médico. Ya existen precedentes11.
Las indicaciones para el TAO (tabla 2) coinciden con otros estudios de nuestro medio3,6. La prevención del ictus en la fibrilación auricular no reumática sigue sometida a discusión12.
Nuestras tasas de hemorragias mayores y menores, 2,22% y 6,68% pacientes-año, son aceptables; otros autores recogen cifras entre el 0,01-8,1% y un 3,2-243,13-16. El INR de 2,7 de la hemorragia digestiva, e INR de 3,4 de la hemoptisis, en nuestro control previo, ambos en rango, hacen que éstas no se puedan relacionar con un mal ajuste del TAO. Una alergia al acenocumarol fue una reacción cutánea leve, pero el otro caso fue más grave y obligó a retirar el fármaco. No se presentó ningún accidente tromboembólico, que se han descrito en el 1,18-2,53% pacientes-año3,17.
Podemos considerar que durante el primer año de seguimiento del TAO en nuestro CS se han obtenido buenos resultados.
Agradecimientos
Al Distrito Sanitario Granada, a la Dirección Médica del Hospital Virgen de las Nieves y a su servicio de hematología por su apoyo. A la Dra. Ana Delgado por revisar el texto. A la Asociación de Pacientes Anticoagulados de Granada por su confianza en los médicos de familia.
Correspondencia: Lorenzo Arribas Mir. Avda. de las Fuerzas Armadas 19, 4.o B. 18014 Granada.Correo electrónico: l.arribas@teleline.es.El trabajo se presentó como comunicación en el Congreso de la SAMFYC, Cádiz, junio 2001.Manuscrito aceptado para su publicación el 29-X-2001.