Determinar los cambios de frecuentación de consultas presenciales (CP) y telemáticas (CT) a su médico de familia en pacientes con diabetes tipo 2 (DM2) durante la pandemia de COVID-19 y su relación con el control de su enfermedad.
DiseñoEstudio multicéntrico de seguimiento retrospectivo.
EmplazamientoSiete centros de salud en Tenerife, España.
ParticipantesUn total de 3.543 pacientes con DM2.
MedicionesSexo, edad, CP, CT y control de DM2 mediante hemoglobina glicosilada (A1c) durante el periodo 2019-2021. Se ajustaron modelos de regresión logística con el control de DM2 como efecto, y con las demás mediciones como variables independientes.
ResultadosEl 50% eran mujeres. El 38% tenía 65 años o menos. Se midió la A1c al 84% de los pacientes en 2019, 68% en 2020, y 77% en 2021. Presentaron buen control el 58,4% en 2019, 46,1% en 2020 y 50,3% en 2021. Las CP fueron 7 en 2019, 4 en 2020 y 5 en 2021 (p<0,001). Las razones de ventaja (IC95%) de buen control en 2019 fueron 1,04 (1,04-1,05) por cada año más de edad y 1,03 (1,01-1,04) por cada CP más; en 2020 fueron 1,04 (1,03-1,05) por cada año más de edad, 1,05 (1,04-1,07) por cada CP más y 1,04 (1,02-1,07) por cada CT más; en 2021 fueron 1,04 (1,04-1,05) por cada año más de edad, 1,05 (1,03-1,06) por cada CP más y 1,02 (1,00-1,04) por cada CT más.
ConclusionesEl control de pacientes con DM2 durante 2019-2021 tuvo una relación directa con el cambio de frecuentación al centro de salud, con diferencias según el tipo de consulta y la edad.
To determine whether in patients with type 2 diabetes (DM2) the changes in their relationship with family doctors during the COVID-19 pandemic, in-person (iPC) and telematic (TC) consultations, were associated with control of their disease.
DesignMulticentric study of retrospective follow-up.
SettingSeven health centers in Tenerife, Spain.
Participants3543 patients with DM2.
Main measurementsSex, age, iPC, TC and DM2 control using glycosylated hemoglobin (A1c) during the period 2019-2021. Logistic regression models were fitted with DM2 control as an effect, and with the other measurements as independent variables.
Results50% were women. 38% were less than 65 years old. A1c was measured in 84% of patients in 2019, 68% in 2020, and 77% in 2021. 58.4% had good control in 2019, 46.1% in 2020, and 50.3% in 2021. Median iPC were 7 in 2019, 4 in 2020 and 5 in 2021 (p<0.001). The OR(95%CI) of good control in 2019 were 1.04(1.04-1.05) per year of age and 1.03(1.01-1.04) for each iPC; In 2020 they were 1.04 (1.03-1.05) per year of age, 1.05 (1.04-1.07) for each iPC and 1.04 (1.02-1.07) for each TC; in 2021 they were 1.04 (1.04-1.05) per year of age, 1.05 (1.03-1.06) for each iPC and 1.02 (1.00-1.04) for each TC.
ConclusionsThe control of patients with DM2 during the period 2019-2021 had a direct relationship with the change in the frequency of consultations at the health center, with differences depending on the type of consultation and the age of the patient.
La pandemia de COVID-19 ha generado una sobrecarga asistencial sobrevenida1, que requirió un cambio en los modelos de atención sanitaria, incluido el cambio de consultas ambulatorias presenciales a telemáticas2. Esta modificación implicaba una desatención a los pacientes crónicos3, con especial efecto en los pacientes con diabetes tipo 2 (DM2)4–6 por su mayor susceptibilidad a la infección por COVID-197, y produjo una disminución de las consultas y de la calidad en la asistencia de la DM28–10.
Existen discrepancias sobre el control de los pacientes con DM2 durante la pandemia de COVID-19. Algunos estudios consideran que estos pacientes no fueron los más afectados porque el control fue similar al del período prepandémico, postulando que el primer confinamiento no implicó una clara influencia dañina a corto plazo8–10. Otros estudios muestran que la disminución de las consultas presenciales ofrecidas afectó al seguimiento y control de los pacientes con DM24,11,12. Incluso hay quienes, a pesar de la disminución de la oferta de atención presencial, observaron una mejora en el control DM213.
Se ha estudiado la utilidad de la consulta telemática para el control de pacientes con DM214,15, aunque como único procedimiento asistencial no es adecuada en la atención primaria (AP)16. Esta consulta tiene utilidad a corto plazo especialmente en los pacientes con DM2 descontrolada17, pero no hay evidencia de que logre cambios en el control18,19, y no compensa la disminución de las consultas presenciales, sin que haya relación directa entre frecuencia de visitas y control de DM220. En sistemas sanitarios públicos de salud con prestación de servicios esenciales mediante telemedicina antes de la pandemia no se ha detectado cambio en su control21. Se recomienda potenciar tanto las consultas presenciales como las telemáticas en AP para recuperar los niveles prepandémicos de atención a los pacientes con DM222.
El control prepandémico de los pacientes con DM2 era peor en hombres y en jóvenes23. Pero se ha apuntado que ni la edad ni el sexo influyeron en la caída del seguimiento de estos pacientes durante las primeras fases de la pandemia por COVID-1924.
El objetivo del estudio es analizar los cambios que los pacientes con DM2 realizaron en la frecuentación del médico de familia durante la pandemia de COVID-19, tanto de consultas presenciales (CP) como telemáticas (CT), y determinar su relación con el control de la enfermedad.
Material y métodosSe realizó un estudio multicéntrico de seguimiento retrospectivo reclutando pacientes con DM2 en 7 centros de salud universitarios de AP en Tenerife, Islas Canarias. El criterio de inclusión consistió en disponer de historia clínica en el sistema informatizado, Drago-AP, del Servicio Canario de la Salud durante los años 2019 a 2021 con datos del Programa de Prevención y Control de la Enfermedad Vascular Aterosclerótica (p−EVA)25. La selección de casos se realizó de manera estrictamente aleatoria del listado informatizado de pacientes con DM2 en cada centro de salud. Este estudio fue aprobado por el Comité de Bioética del Hospital Universitario de Canarias (código CHUNSC_2022_53) y la Gerencia de AP de Tenerife, garantizando la protección y confidencialidad de los datos personales según la Ley Orgánica 15/1999 y el Real Decreto 994/1999.
De las historias clínicas se obtuvo el sexo y edad del paciente, las consultas anuales presenciales y telemáticas (específicamente telefónicas en Canarias) a su médico de familia y la determinación del valor anual de su hemoglobina glicosilada (A1c) para clasificarla como DM2 controlada o descontrolada según los criterios de redGDPS-201825. La no existencia del registro de A1c en la historia clínica se consideró como indicativo de falta de control.
El estudio se centró en el grupo de pacientes que permanecieron controlados durante todo el periodo 2019-2021 y el grupo de pacientes que permanecieron descontrolados todo el periodo 2019-2021. Esta simplificación del análisis viene avalada por la ausencia de diferencias en 2019 entre los grupos «estable» (que mantuvieron constante su control o descontrol en todo el periodo 2019-2021) e «inestable» (que sufrieron variaciones en su control en el mismo) según sexo, edad, tabaquismo, alimentación, actividad física, presión arterial sistólica y diastólica, y actividades de cumplimentación del programa p−EVA26, retinografía y electrocardiograma, con excepción del índice de masa corporal, que mostró una diferencia irrelevante de 1.317 (37%) obesos en el grupo de estables, frente a 1.244 (35%) en el grupo de inestables (p=0,011). Una descripción del grupo de pacientes con comportamiento irregular (que estuvieron controlados y se descontrolaron o que estaban descontrolados y se controlaron al final del periodo o durante el mismo) se ofrece como material adicional.
Análisis estadísticoEl tamaño de la muestra del estudio le confiere una potencia del 98% en la estimación de diferencias para frecuencias relativas de al menos un 5% y para medianas de al menos una unidad, considerando dispersiones máximas de 10 en pruebas bilaterales de hipótesis a un nivel de significación alfa del 5%. Las características de la muestra en cuanto a sexo, edad y control de DM2 se describieron con frecuencias absolutas y relativas (%), mientras que la frecuencia de consultas fue descrita con la mediana y su rango intercuartílico (RIC), al no seguir esta variable una distribución normal según la prueba de Kolmogorov-Smirnov.
La significación estadística de las diferencias en la frecuencia de control de la DM2 cada año según sexo y edad se estimó con la prueba chi2 de Pearson, y la de la cantidad de CP y CT, así como su relación con el control de DM2, con la prueba U de Mann-Whitney.
La significación estadística de los cambios intragrupo y entre grupos en la secuencia temporal de variables obtenidas por mediciones repetitivas en el tiempo, como las frecuencias anuales en el periodo 2019-2021 de CP y CT, y de controles DM2, se estimó con modelos generales lineales de análisis de varianza empleando como cofactores el sexo y la edad de los pacientes.
Para valorar la razón de ventaja del número de CP y CT respecto al control de DM2, considerando sexo y edad, se ajustaron para cada año del periodo modelos de regresión logística binaria multivariable con el control como efecto, y como potenciales factores explicativos las cantidades de los dos tipos de consultas, empleando el sexo y la edad como covariables. Los modelos emplearon la estrategia de pasos hacia atrás partiendo de modelos llenos y criterio de retención de Wald.
Para valorar la evolución del número de consultas durante el periodo 2019-2021 en los grupos de pacientes con control o descontrol estable durante esos 3 años se procedió a un análisis estratificado por las covariables retenidas por los modelos en el análisis de regresión anterior. Se estimó la significación de los cambios en las cantidades de CP y CT durante el periodo dentro de cada grupo y entre ellos mediante un modelo lineal general para medidas repetitivas. Por último, se procedió a identificar en qué años se produjeron esos cambios comparando las cantidades de consultas anuales entre los grupos.
Todas las pruebas de contraste de hipótesis fueron bilaterales a un nivel de significación p<0,05 y las operaciones involucradas en su cálculo se ejecutaron con ayuda del paquete estadístico informatizado SPSS 25.0™ de IBM Co®.
ResultadosLa muestra quedó constituida por 3.543 pacientes distribuidos en 506 (14,3%) del centro de salud de Tacoronte, 512 (14,5%) de Laguna-San Benito, 500 (14,1%) de Laguna-Universidad, 500 (14,1%) de Taco, 525 (14,8%) de Ofra, 500 (14,1%) de Barrio de La Salud y 500 (14,1%) de Barranco Grande.
La edad media de los pacientes fue 70 (49-87) años, teniendo 1.339 (38%) 65 años o menos, y perteneciendo la mitad a cada sexo (1.771 hombres). Según sexo y grupo de edad, hubo 594 (17%) mujeres de hasta 65 años y 1.178 (33%) mujeres mayores de 65 años; en los hombres hubo 745 (21%) de hasta 65 años y 1.026 (29%) mayores de 65 años.
Los pacientes con determinación anual de A1c fueron 2.969 (84%) en 2019, 2.399 (68%) en 2020, y 2.734 (77%) en 2021. De ellos, 2.070 (58,4%) pacientes estaban controlados en 2019, 1.634 (46,1%) en 2020 y 1.783 (50,3%) en 2021; 960 (25,1%) permanecieron controlados los 3 años del estudio, frente a 909 (25,7%) que permanecieron descontrolados durante esos 3 años. Las CP fueron 7 (2-19) en 2019, 4 (0-16) en 2020 y 5 (0-16), con una diferencia significativa (p<0,001), mientras que en las consultas telefónicas fueron 0 (0-2), 0 (0-10) y 0 (0-10), respectivamente (p<0,001).
La tabla 1 refleja la evolución del número total de CP y CT al médico de familia, la frecuencia absoluta y relativa de los pacientes que hicieron esas consultas y su mediana (RIC), durante cada año del periodo 2019-2021, según sexo y edad. Las CP disminuyeron en 2020 y aumentaron en 2021 sin recuperar el nivel de 2019, en tanto que las consultas telefónicas aumentaron en 2020, y se mantuvieron en 2021, siendo ambas más utilizadas por las mujeres. La comparación longitudinal de la evolución del número de CP en 2019-2021 arrojó una diferencia significativa en la progresión creciente de consultas entre años (p<0,001) tanto para el sexo (p=0,007) como para la edad (p=0,047). Respecto a las CT se obtuvo significación en el mismo sentido para la diferencia entre años (p<0,001) para sexo (p<0,001) y edad (p=0,009).
Evolución de las consultas anuales presenciales y telefónicas durante el periodo 2019-2021 en los pacientes con DM2 de 7 centros de salud universitarios de Tenerife según sexo y edad
Año | Edad | Sexo | Número total de consultasN (%) pacientes que consultanmediana (RIC) de consultas | |||
---|---|---|---|---|---|---|
Presenciales | p-valor* | Telefónicas | p-valor* | |||
2019 | Hasta 65 años | Mujeres | 5.189589 (99,2)7(6) | <0,001 | 11871 (12,0)1(1) | 0,302 |
Hombres | 5.095730 (98,0)5(5) | 15180 (10,7)1(1) | ||||
Mayores de 65 años | Mujeres | 10.8661.167 (99,1)8(7) | <0,001 | 450195 (16,6)2(2) | 0,011 | |
Hombres | 8.3221.012 (98,5)7(5) | 243130 (13,0)1(1) | ||||
2020 | Hasta 65 años | Mujeres | 3.575557 (93,2)5(5) | <0,001 | 1.860442 (74,4)3(4) | <0,001 |
Hombres | 3.372674 (90,5)3(4) | 1.717519 (69,7)2(3) | ||||
Mayores de 65 años | Mujeres | 7.2991.124 (95,4)5(5) | <0,001 | 4.008939 (79,7)3(3) | 0,006 | |
Hombres | 5.728970 (94,4)4(4) | 2.691732 (71,3)3(4) | ||||
2021 | Hasta 65 años | Mujeres | 3.688549 (92,4)5(5) | <0,001 | 1.991493 (83,0)3(3) | 0,007 |
Hombres | 3.728753 (81,7)4(5) | 2.084597 (78,8)3(4) | ||||
Mayores de 65 años | Mujeres | 7.7881.118 (94,9)6(6) | <0,001 | 4.323974 (72,7)3(3) | 0,001 | |
Hombres | 6.021972 (94,6)5(5) | 2.992790 (76,9)3(4) |
En la tabla 2 se muestra la comparación del número de pacientes con DM2 controlados por año durante el periodo 2019-2021 según sexo y edad. Las últimas filas de esta tabla muestran los resultados de las comparaciones de la secuencia de frecuencias de pacientes controlados entre los 3 años del periodo 2019-2021 y por sexo y edad de los pacientes. Se observa la significación del empeoramiento del control en 2020 y su mejora en 2021, sin alcanzar los niveles de 2019. Dentro de los grupos los de mayor edad obtuvieron mejores resultados en los 3 años sin diferencias por sexo.
Resultados de la comparación del número de pacientes con DM2 controlados por año en el periodo 2019-2021 en 7 centros de salud universitarios de Tenerife según sexo y edad
Año | Sexo | Edad | Controladosn (%) | p-valor* |
---|---|---|---|---|
2019 | Mujeres | Hasta 65 años | 302 (51) | <0,001 |
Mayores de 65 años | 770 (65) | |||
Hombres | Hasta 65 años | 318 (43) | <0,001 | |
Mayores de 65 años | 680 (66) | |||
2020 | Mujeres | Hasta 65 años | 223 (38) | <0,001 |
Mayores de 65 años | 630 (53) | |||
Hombres | Hasta 65 años | 247 (33) | <0,001 | |
Mayores de 65 años | 534 (52) | |||
2021 | Mujeres | Hasta 65 años | 248 (42) | <0,001 |
Mayores de 65 años | 692 (59) | |||
Hombres | Hasta 65 años | 272 (37) | <0,001 | |
Mayores de 65 años | 571 (56) | |||
p-valorentre años** | 0,561 | 0,549 | 0,035 | |
p-Valor dentro grupo** | 0,131 | <0,001 | <0,001 |
Considerando los rangos de edad hasta 80 y mayores de 80 años, los pacientes controlados del grupo de más edad fueron 443 (75%) frente a 1.627 (55%) en 2019, 384 (65%) frente a 1.250 (42%) en 2020, y 425 (72%) frente a 1.358 (46%) en 2021 (p<0,001 en cada año). También la frecuentación presencial y telefónica fue mayor en este grupo en los 3 años estudiados (p<0,001 en todas las comparaciones).
La tabla 3 expone la evolución anual en el periodo 2019-2021 del total de CP y CT, pacientes que consultaron y mediana (RIC) de esas consultas según sexo, edad y objetivo de control. En general en los 3 años del periodo y los 2 grupos de edad, las mujeres consultaron más y en mayor medida que los hombres, tanto en la modalidad presencial como telefónica. También se observa que los pacientes que se mantuvieron en objetivo de control en todos los años, sexo y grupo de edad, consultaron más en ambas modalidades.
Evolución anual de las consultas presenciales y telefónicas en el periodo 2019-2021 según sexo, edad y control (en objetivo) en los pacientes con DM2 de 7 centros de salud universitarios de Tenerife
Año | Edad(años) | En objetivo | Sexo | Número total de consultas / n (%) pacientes consultantesmediana (RIC) de consultas | |||
---|---|---|---|---|---|---|---|
Presenciales | p-valor* | Telefónicas | p-valor* | ||||
2019 | Hasta 65 | Sí | Mujeres | 2.657 / 301 (99,7)7(6) | <0,001 | 74 / 44 (14,6)1(1) | 0,743 |
Hombres | 2.296 / 315 (99,1)6(5) | 69 / 39 (13,0)1(1) | |||||
No | Mujeres | 2.532 / 288 (98,6)7(7) | <0,001 | 44 / 27 (9,2)1(1) | 0,316 | ||
Hombres | 2.799 / 410 (96,5)5(6) | 82 / 41 (9,6)1(1) | |||||
Mayores de 65 | Sí | Mujeres | 7.383 / 769 (99,9)8(7) | <0,001 | 309 / 135 (17,5)2(1) | 0,026 | |
Hombres | 5.807 / 678 (99,7)7(5) | 160 / 89 (13,1)1(1) | |||||
No | Mujeres | 3.483 / 398 (97,5)8(6) | <0,001 | 141 / 60 (14,7)2(2) | 0,208 | ||
Hombres | 2.510 / 332 (96,2)6(6) | 83 / 41 (11,8)1(1) | |||||
2020 | Hasta 65 | Sí | Mujeres | 1.675 / 289 (95,7)4(6) | 0,051 | 806 /181 (71,2)3(4) | 0,723 |
Hombres | 1.486 / 297 (93,494(4) | 659 / 192 (77,7)3(4) | |||||
No | Mujeres | 1.902 / 268 (91,8)5(5) | 0,001 | 1.062 / 261 (70,4)3(3) | <0,001 | ||
Hombres | 1.886 / 377 (88,3)3(4) | 1.058 / 327 (65,7)2(2) | |||||
Mayores de 65 | Sí | Mujeres | 4.970 / 741 (96,2)5(5) | <0,001 | 2.425 / 504 (80,0)3,5(4) | <0,001 | |
Hombres | 3.910 / 651 (95,7)4(4) | 1.573 / 406 (76)3(4) | |||||
No | Mujeres | 2.329 / 383 (93,9)5(5) | 0,056 | 1.583 / 435 (79,4)3(4) | 0,005 | ||
Hombres | 1.812 / 318 (91,9)4(5) | 1.118 / 326 (66,3)2(3) | |||||
2021 | Hasta 65 | Sí | Mujeres | 1.730 / 239 (96,4)6(6) | <0,001 | 868 / 211 (85,1)3(3) | 0,462 |
Hombres | 1.410 / 256 (94,1)4(4) | 818 / 224 (82,4)3(3) | |||||
No | Mujeres | 1.958 / 310 (89,6)5(5) | 0,058 | 1.123 / 282 (81,5)3(3) | 0,004 | ||
Hombres | 2.318 / 397 (83,9)4(6) | 1.266 / 363 (76,7)2(3) | |||||
Mayores de 65 | Sí | Mujeres | 5.026 / 673 (97,3)6 (6) | 0,027 | 2.784 / 580 (83,8)3(4) | 0,006 | |
Hombres | 3.829 / 566 (99,1)5(6) | 1.771 / 436 (76,4)3(3) | |||||
No | Mujeres | 2.762 /445 (91,6)5(5) | 0,001 | 1.539 / 394 (81,1)3 (2,25) | 0,137 | ||
Hombres | 2.183 / 405 (89,0)4(5) | 1.221 / 354 (77,8)3(3) |
La tabla 4 muestra los resultados del ajuste de los modelos de regresión en cada año, con el control de DM2 como variable dependiente y las CP y CT efectuadas ese año como factores potencialmente explicativos, ajustando por sexo y edad (en dos grupos y de forma continua). El sexo no se retuvo en ningún año del periodo, mostrando la edad en dos grupos un mayor peso, que se redujo al emplearla como variable continua. Las consultas telefónicas no se retuvieron en 2019, teniendo un peso aproximado a las presenciales en 2020 y 2021.
Resultados del ajuste de los modelos de regresión logística binaria multivariable para control de los pacientes con DM2 en los centros de salud de Tenerife, según año y cantidad de consultas presenciales y telefónicas efectuadas ese año como factores potencialmente explicativos de ese control, y ajustando por sexo y edad del paciente
Año | Por… | OR (IC95%) | p-valor |
---|---|---|---|
2019 | Ser mayor de 65 años | 2,175 (1,891-2,500) | <0,001 |
Cada consulta presencial más | 1,030 (1,017-1,043) | <0,001 | |
2020 | Ser mayor de 65 años | 2,001 (1,755-2,305) | <0,001 |
Cada consulta presencial más | 1,054 (1,039-1,069) | <0,001 | |
Cada consulta telefónica más | 1,049 (1,027-1,070) | <0,001 | |
2021 | Ser mayor de 65 años | 2,056 (1,788-2,366) | <0,001 |
Cada consulta presencial más | 1,050 (1,036-1,064) | <0,001 | |
Cada consulta telefónica más | 1,028 (1,008-1,047) | 0,005 | |
Considerando la edad de manera continua | |||
2019 | Cada año más | 1,043 (1,036-1,049) | <0,001 |
Cada consulta presencial más | 1,026 (1,013-1,039) | <0,001 | |
2020 | Cada año más | 1,038 (1,031-1,049) | <0,001 |
Cada consulta presencial más | 1,051 (1,037-1,066) | <0,001 | |
Cada consulta telefónica más | 1,044 (1,022-1,065) | <0,001 | |
2021 | Cada año más | 1,044 (1,037-1,050) | <0,001 |
Cada consulta presencial más | 1,047 (1,033-1,061) | <0,001 | |
Cada consulta telefónica más | 1,023 (1,003-1,043) | 0,023 |
Por último, en la figura 1 se representa de forma gráfica la evolución del número anual de CP y CT durante el periodo 2019-2021, según la consecución o no de su objetivo de control de forma estable durante los 3 años del periodo estratificada por edad del paciente. Los que permanecieron con buen control durante los 3 años utilizaron más las CP y CT.
Evolución del número anual de consultas presenciales y telefónicas del paciente con DM2 en 7 centros de salud universitarios de Tenerife durante el periodo 2019-2021, según la consecución o no de su objetivo de control de forma estable durante los 3 años del periodo estudiado y estratificado por edad del paciente.
* Estimada con la prueba de U de Mann-Whithney.
** Estimada por modelo de regresión lineal general para medidas repetitivas.
___ Pacientes en objetivo de control.
----- Pacientes fuera de objetivo de control.
Del análisis de los resultados del estudio se deduce que el estado de control de los pacientes con DM2 durante el periodo 2019-2021 tuvo una relación directa con el cambio en la frecuentación de consultas al centro de salud, manteniendo diferente asociación según el tipo de consulta fuera presencial o telemática, así como con la edad del paciente. Los pacientes mayores de 80 años no han sufrido una mayor desatención, ni peor control durante la pandemia por COVID-19, discrepando de lo ya comunicado9. Un resultado llamativo es el balance de sexo entre los pacientes DM2 en la muestra, dado que la prevalencia de esta enfermedad en Canarias presenta una prevalencia del 12% en hombres y 10% en mujeres27. No encontramos una explicación plausible a este fenómeno más allá del azar.
El empeoramiento del control de DM2 al descender las CP se ha descrito en otras comunidades que comparten el mismo sistema sanitario, como Cataluña11, y también en un país con grandes diferencias asistenciales como China12, aunque otros no detectan estos resultados8,20.
El efecto beneficioso de las CT en el control de DM2 ya ha sido descrito en estudios protocolizados28–30, pero este estudio lo hace en un ámbito en el que no existió un protocolo específico para el seguimiento de los pacientes con DM2, sino al contrario, pues en Canarias incluso cesaron temporalmente las actividades del p-EVA26. Si bien el incremento de consultas telefónicas no ha sido suficiente para mantener los niveles de control prepandémicos, probablemente por no estar ampliamente instauradas antes de la pandemia, a diferencia de sistemas como el finlandés21, cabe deducir que hay que potenciar tanto las CP como las CT para recuperar los niveles de control prepandémicos22.
Nuestro estudio apunta a una relación directa entre edad y control de DM2, por lo que el aparente mejor control de DM2 en mujeres4 parece enmascarado por su mayor frecuentación durante los 3 años del periodo 2019-2021. Estos resultados son opuestos a los de Giorda et al.24, que no encontraron diferencias en la frecuentación por sexo y edad en la primera fase de la pandemia por COVID-19, y los de Di Gangi et al.9, que detectaron una disminución de frecuentación en los mayores de 80 años.
Una aportación interesante de nuestro estudio es establecer un peso a la edad y a las CP y CT en el control de los pacientes con DM2. Las CT eran escasas en 2019, pero en 2020 y 2021 tuvieron un peso ligeramente inferior a las presenciales, lo que refuerza su importancia como recurso útil en el control de los pacientes con DM2, siendo necesaria su potenciación12, y confirmando su idoneidad no sólo a corto plazo2.
La estabilidad en el control de DM2 de más de la mitad de los pacientes parece apoyar que no son los que más han sufrido los efectos de la desatención durante la pandemia de COVID-198–9. Sin embargo, no se puede obviar que los pacientes controlados han descendido, sin recuperar los niveles prepandémicos.
Entre las limitaciones del estudio está el ámbito circunscrito a la isla de Tenerife, pero pensamos que su población de un millón de personas permite extrapolar los resultados al resto del país. También puede ser una limitación el considerar que los pacientes sin registro estaban fuera de los objetivos de control, pero asumimos que la mayoría de estos pacientes no cumplidores están descontrolados, mientras que está verificada la condición de quienes sí estaban controlados. Otra limitación es el no haber considerado otros factores para el control de la DM2, incluidos en los criterios redGDPS-2018, como la comorbilidad y el tiempo de evolución de la DM2, que no se incluyeron en el diseño del estudio por la complejidad de su obtención. Por otra parte, los criterios GDPS-2018 contemplan un control menos estricto para los mayores de 75 años que pueden haber influido en la cantidad de pacientes controlados en este grupo.
Entre las fortalezas destaca el ser un estudio multicéntrico, el amplio tamaño muestral, el utilizar variables duras y el estar realizado en términos de efectividad, es decir, en condiciones reales de la práctica asistencial de la AP, sin programa específico para abordar a los pacientes con DM2 durante la pandemia de COVID-19.
Concluimos que el control de los pacientes con DM2 durante el periodo 2019-2021 tuvo una relación directa con el cambio en la frecuentación de consultas al centro de salud, y que esta asociación varió según el tipo de consulta fuera presencial o telemática, así como con la edad del paciente.
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La necesidad de responder a la pandemia por COVID-19 provocó una desatención de los pacientes crónicos.
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Se potenciaron las consultas telemáticas para intentar dar respuesta a dicho problema.
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La utilidad de las consultas telemáticas para controlar los pacientes con diabetes tipo 2 durante la pandemia por COVID-19 está en discusión.
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Los pacientes con diabetes tipo 2 y buen control glucémico realizaron más consultas presenciales y telefónicas al médico de familia durante la pandemia por COVID-19,
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Se ha cuantificado el peso de las consultas presenciales y telefónicas y la edad del paciente en el control de la diabetes tipo 2 durante la pandemia por COVID-19.
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Las consultas telemáticas fueron un recurso útil para controlar los pacientes con diabetes tipo 2 durante la pandemia por COVID-10 en el ámbito de la atención primaria.
El estudio fue aprobado por el Comité de Bioética del Hospital Universitario de Canarias (código CHUNSC_2022_53) y la Gerencia de AP de Tenerife, garantizando la protección y confidencialidad de los datos personales según la Ley Orgánica 15/1999 y el Real Decreto 994/1999. Se obtuvo el consentimiento informado de los pacientes participantes.
FinanciaciónFundación Canaria del Instituto para Investigación Sanitaria (FIISC-ST22/14). Servicio Canario de Salud.
Conflicto de interesesLos autores declaran ausencia de conflictos de interés.