Las infecciones del tracto respiratorio inferior (ITRI) son uno de los motivos más frecuentes de consulta en atención primaria (AP) y la bronquitis aguda de etiología viral representa la mayoría de estas infecciones respiratorias1. En la práctica clínica, la diferenciación etiológica de la infección respiratoria entre vírica y bacteriana es compleja porque no existe ninguna combinación validada de síntomas y signos que aseguren el diagnóstico, lo que implica que una gran parte de estas infecciones sean tratadas con antibióticos2, con la consiguiente contribución al desarrollo de resistencias bacterianas y la adición de efectos adversos para el paciente sin que se haya demostrado mejoría en la evolución de la infección3. La proteína C reactiva (PCR), biomarcador de fase aguda que se eleva en sangre periférica a las 4-6 horas del inicio del proceso infeccioso4, ha demostrado utilidad para diferenciar entre procesos infecciosos y otros trastornos inflamatorios, así como para distinguir entre infecciones bacterianas de otras infecciones víricas5 e incluso diferenciar neumonía de otras causas de infección respiratoria aguda6. La medición de este biomarcador en sangre capilar mediante test de diagnóstico rápido (TDR) en el mismo momento de la visita médica, podría tener utilidad para el manejo de este tipo de infecciones en las consultas de AP donde el acceso a pruebas complementarias es mucho más limitado que el medio hospitalario y se trabaja con gran incertidumbre diagnóstica.
El objetivo principal de nuestro estudio fue determinar la correlación existente entre la concentración PCR en sangre capilar obtenida mediante TDR y la concentración de PCR en sangre venosa (gold standard) en pacientes afectos de ITRI para así poder inferir la posible utilidad de la aplicación de esta técnica en las consultas de AP.
Se incluyeron 517 pacientes que acudieron al servicio de urgencias o las consultas de AP con sintomatología compatible con ITRI. Sseis de ellos fueron excluidos por presentar diagnóstico alternativo a ITRI. A todos ellos, en el momento de la consulta se les realizó un TDR de PCR en sangre capilar mediante el sistema de QuikRead® (Orion Diagnostica, Espoo, Finland) que discrimina cuantitativamente concentraciones de PCR comprendidos entre 8-160 mg/L. De forma aleatoria, a uno de cada tres pacientes (n = 187) además, se les realizó una extracción de sangre venosa para determinar la concentración de PCR en esta muestra. El coeficiente de correlación de Kappa entre ambas técnicas mostró una concordancia en 0,66 [0,54- 0,78] p < 0.001. En el subgrupo de la muestra cuyos valores de PCR capilar resultaron entre 8 y 160 mg/L, se mostró un índice de correlación intraclase de 0,797 [0,707-0,861] p < 0,001 (fig. 1).
Los resultados obtenidos en nuestro estudio demuestran que existe una buena correlación en los niveles de PCR medidos con ambas técnicas en condiciones reales de la práctica clínica habitual. Este resultado valida la utilidad de realizar una determinación rápida de PCR capilar en el momento de la visita médica, lo que aportaría al clínico un valor analítico para orientar el diagnóstico etiológico de la infección respiratoria y así guiar la prescripción antibiótica, consiguiendo una optimización en la prescripción y una buena monitorización de la respuesta al tratamiento.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.