La actual descentralización de la asistencia sanitaria y la diferente organización en las comunidades autónomas españolas podría dificultad la accesibilidad de los pacientes desplazados, alterando la satisfacción acerca del proceso asistencial. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, se produjeron durante las vacaciones del verano del 2008, 20.394.535 desplazamientos, siendo de 768.885 los de las personas con residencia en Aragón1.
En este estudio nos propusimos valorar el nivel de satisfacción y la dificultad de acceso de los pacientes que requirieron asistencia sanitaria durante las vacaciones de verano, fuera de su residencia habitual.
La muestra se seleccionó entre los pacientes que acudieron a la consulta de 5 médicos de familia, 2 en cada uno de los centros de salud urbanos de Zaragoza C. S. San José Centro y San José Norte, y uno en el centro de salud rural de la Almunia de doña Godina (Zaragoza), elegidos por muestreo aleatorio simple durante los primeros 15 días laborables del mes de octubre del 2009. Se recogieron las variables edad, sexo, si habían viajado en sus vacaciones, destino en España o en el extranjero, en costa o su pueblo de origen, si precisaron asistencia sanitaria, el motivo de la solicitud, el grado de satisfacción y la de dificultad de acceso.
El total de la muestra de nuestro estudio fue de 466 pacientes, el 39,5% hombres y el 60,5% mujeres.
Viajaron fuera de su residencia habitual el 58,6%, con destino el territorio español en el 92,3% de los casos, de los que un 52% fue a su población rural de origen (aragonesa en el 70%) y el 48% a la costa (porcentaje acumulado del 79,4% entre Cataluña y Comunidad Valenciana).
Los que fueron de vacaciones era significativamente más jóvenes que los que no lo hicieron, 55,43 años frente 64,6 años, con una diferencia de edad entre 12,86–5,4 años (p=0,000).
Ningún paciente que viajó al extranjero solicitó asistencia sanitaria. En España, aquellos con destino rural, la precisaron en el 37,2% y los de la costa en el 20,3%. En el destino rural la mayoría de consultas correspondía a la solicitud de recetas mientras que en la costa a consultas por enfermedad, sin embargo estas diferencias no alcanzaban significación estadística (p=0,22).
El 66,7% de los pacientes estaba bastante o muy satisfecho con la asistencia recibida, aumentando al 70,3% cuando el motivo de asistencia era por enfermedad. En relación a la accesibilidad, el 77,8% dijeron encontrar poca o ninguna dificultad, aumentando este porcentaje al 89,2% en caso de consultar por enfermedad. Estos porcentajes no variaban en función del lugar de destino. En el 25% de los casos los pacientes señalaban la dificultad en obtener las recetas de tratamientos crónicos como origen de su falta de accesibilidad.
La satisfacción entendida como la evaluación positiva del paciente sobre la atención médica recibida2, es uno de los factores más importantes en la calidad3,4 propiciando la adhesión de estos al proveedor de servicios y orientando las mejoras de las organizaciones sanitarias5. Se debe mantener un adecuado nivel de satisfacción, incluso en la asistencia de los pacientes desplazados, ya que constituyen un número importante de personas a lo largo del año.
En el estudio observamos la existencia de unos niveles aceptables de satisfacción y accesibilidad de los pacientes con atención primaria en sus lugares de destino vacacional, pues según algunos estudios la accesibilidad y ciertos aspectos organizativos son los motivos más citados como causas de insatisfacción3. La atención primaria, en general, es un servicio bien valorado, habiendo mejorado en los últimos años en el conjunto del Estado aun existiendo importantes diferencias territoriales6.
No obstante, se requieren datos adicionales sobre colectivos de pacientes que presentan perfiles, necesidades y expectativas diferentes3. Es necesaria la colaboración entre las distintas partes implicadas para mejorar la utilización de los servicios y el aumento de la satisfacción de los usuarios, ya que la descentralización de la atención sanitaria no debe dar lugar a diferencias en la utilización de los servicios sanitarios.