Paciente de 21 años, sin hábitos tóxicos ni antecedentes de interés, salvo hepatitisB en seguimiento por digestivo. Procedente de Mali, durante su estancia en el Centro de Estancia Temporal para Inmigrantes (CETI) de Melilla refiere cuadro de disuria y hematuria que fue catalogado como ITU y tratado con antibiótico, sin observar mejoría. Tras ser trasladado a la península, es remitido a nuestra consulta por persistencia de la hematuria. En el estudio inicial de la hematuria macroscópica se solicitan ecografía urológica (fig. 1) y citologías en orina (fig. 2). La primera corresponde a una ecografía vesical en la que se observa un defecto de repleción grande en el suelo de la vejiga que impresiona de origen neoplásico. En la figura 2 se ve la imagen a 40aumentos de un huevo de Schistosoma haematobium, teñido con hematoxilina eosina.
La hematuria constituye uno de los principales motivos de consulta en atención primaria. Su etiología, así como su estudio, han sido descritos ampliamente1. Dentro de las causas de origen infeccioso se encuentran las infecciones parasitarias, de las que la esquistosomiasis2 es la más extendida, si bien no en nuestro medio3-4. El diagnóstico de la esquistosomiasis es eminentemente clínico4, con alteraciones analíticas como la eosinofilia, con pruebas complementarias que orientan y que pueden ser solicitadas e incluso realizadas en atención primaria (centros de atención primaria dotados con ecógrafos). El principal factor para el diagnóstico es la sospecha clínica, que se irá confirmando con la suma de las distintas pruebas. La aparición de hematuria en un paciente joven, sin antecedentes de tabaquismo, que no mejora tras tratamiento antibiótico y que provenga de una zona endémica en esquistosomiasis, como el caso que nos ocupa, nos debe hacer pensar en esa posibilidad. Una posibilidad que cada vez es más cierta debido a los flujos migratorios procedentes del África subsahariana.
El paciente fue tratado con praziquantel5 a dosis de 40mg/kg (5 comprimidos de 600mg), tolerando bien el tratamiento, y posteriormente fue sometido a resección transuretral de las lesiones, tras no visualizar los meatos ureterales en la cistoscopia. Actualmente se encuentra bien. Ya no elimina huevos de esquistosomas y presenta un recuento normal de eosinófilos.