Objetivo. Modificar los conocimientos sobre hipertensión arterial (HTA) en mujeres con esta enfermedad incluidas en el programa de riesgo preconcepcional.
Diseño. Se realizó un estudio de intervención comunitaria.
Participantes. Muestra aleatoria de 40 mujeres elegidas entre los casos con diagnóstico de HTA incluidas en el programa de riesgo preconcepcional del Policlínico Docente Armando García Aspurú de la Ciudad de Santiago de Cuba, a las que se impartió un programa de preconcepción entre el 1 de septiembre de 2005 hasta el 30 de mayo de 2006.
Mediciones principales. Edad, modificación de conocimientos sobre HTA y sus riesgos para el embarazo antes y después de la intervención comunitaria.
Resultados. Se observó que predominaron las mujeres en el grupo de edad de 30-39 años (n = 17; 42,5%) y con un nivel escolar preuniversitario (52,5%), indicadores que están en correspondencia con el buen nivel escolar de la población en la que se desarrolló la investigación, donde anteriormente habían sido educadas por los médicos de familia en relación con la edad óptima del embarazo.
Se demostró una alta eficacia del programa de intervención, elevándose un 95% el nivel de conocimientos de las mujeres en edad fértil sobre HTA.
Discusión y conclusiones. Con la aparición del médico de la familia se produce un cambio trascendental e iniciador de una etapa de desarrollo cualitativo en la atención primaria, lo que facilita las investigaciones científicas sobre las causas de muerte fetales-neonatales y exige una mayor profundización de los factores de riesgo y, entre ellos, la HTA1,2.
La hipertensión gravídica constituye la principal causa de morbilidad y mortalidad materna en países desarrollados donde se produce el mayor número de muertes de mujeres en edad fértil eclámpticas. En los países latinoamericanos constituye un problema de salud y aún es más significativo su papel como causa de mortalidad infantil, así como de mortalidad y morbilidad neonatales3-6.
En nuestro trabajo encontramos que el 95% de las mujeres estudiadas no dominaba los factores de riesgo de presentar en algún momento de su embarazo HTA, ni sus consecuencias en el producto final de la gestación, y fueron calificadas con conocimientos inadecuados al inicio de la intervención. Estos aspectos fueron modificados favorablemente y revertidos para alcanzar la mayoritaria cifra de 39 para un 97,5% con conocimientos adecuados después de la intervención, lográndose un efecto positivo en este aspecto tan importante de la enfermedad.
Hubo un escaso control de la influencia de los hábitos tóxicos, el estrés y el mal hábito alimentario, donde hay deficiencias en las concepciones alimentarias de la población en sentido general y muy particularmente en las mujeres en edad fértil estudiadas, como los alimentos que deben consumir para reducir el riesgo de HTA.
Como evaluación final de la intervención se observa en la tabla 1 que 38 mujeres en edad fértil (95%) fueron calificadas con conocimientos «adecuados» y sólo 2 (5%), mantuvieron sus conocimientos «inadecuados» desde el inicio de las comprobaciones y las clases.
Estos resultados coinciden con otros estudios que lograron modificar favorablemente los conocimientos de las pacientes estudiadas con técnicas de intervención educativas. Estos resultados avalan como eficaz la intervención aplicada.
Sería recomendable extender este tipo de intervenciones a otras áreas de salud.