Hemos leído con atención el excelente artículo «La prestación de ayuda a morir en el contexto del deseo de anticipar la muerte»1, de Xavier Busquet-Duran y colaboradores, publicado recientemente en ATENCIÓN PRIMARIA. En él se destaca cómo detrás de las peticiones de eutanasia en el contexto de enfermedad grave y avanzada subyace un deseo de adelantar la muerte (DAM) que no ha sido atendido. El DAM es un fenómeno clínico de etiología multidimensional (con factores físicos, psicológicos, sociales y existenciales contribuyentes) en el que el paciente no ve otra salida a su sufrimiento que avanzar la muerte. Coincidimos plenamente con los autores en que dar una respuesta adecuada al DAM no es fácil y debe incluir al paciente, su entorno cuidador, al equipo que le atiende y que supone una intervención compleja. En su abordaje es necesario afrontar problemas de toda índole (incluidos especialmente los psicológicos, espirituales y sociales), acompañando en el proceso al paciente, y ofrecer alternativas para aliviar el sufrimiento. Los autores también destacan la necesidad de formación de los médicos de familia. Las necesidades formativas citadas son amplias: la exploración de las razones y de la experiencia del paciente, el trabajo personal alrededor de la pérdida y la propia finitud, o la evaluación, el diagnóstico y el tratamiento de las necesidades psicológicas y espirituales, entre otras, así como el diseño de un plan terapéutico individualizado según el caso o la situación.
Recogiendo esta necesidad previamente reconocida2, nuestro grupo ha desarrollado un programa formativo online de 3ECTS3 para dotar de competencias y habilidades a los profesionales que atienden el DAM (no solo médicos) y que incluye contenidos sobre definición, epidemiología, evaluación, respuesta clínica (en pacientes y familias con DAM), ética y autocuidado del profesional ante el fenómeno. En un estudio cuasi-experimental pre-post se evaluó la eficacia del curso en relación con la confianza, los conocimientos, las actitudes y las habilidades de los participantes (76 incluidos; 56,6% médicos) mediante un cuestionario específicamente diseñado. Después de realizar el curso, los participantes mejoraron la confianza (pre: 4,56/10 versus post: 5,89/10; p<0,05), los conocimientos (pre: 3,21/7 versus post: 4,68/7; p<0,5), las actitudes (pre: 4,41/7 versus 5,1/7; p>0,05) y las habilidades (pre: 3,69/7 versus post: 4,88/7; p<0,05) en el manejo del DAM.
Estos resultados subrayan la importancia de la formación de todos los profesionales que atienden pacientes al final de la vida en la atención del paciente que expresa DAM. La mejora de los conocimientos, las habilidades y la autoconfianza del profesional ejerce un efecto transformador en la atención y en el acompañamiento al sufrimiento inherente al DAM. En el contexto del reconocimiento del derecho a la prestación de ayuda a morir (PRAM) no sería aceptable negligir el acompañamiento del sufrimiento del paciente a cambio del trámite de la prestación. En nuestra opinión, independientemente del resultado de la misma, los equipos asistenciales deben mantener todo su empeño en la cuidadosa evaluación y respuesta al DAM para continuar atendiendo las necesidades del paciente y su entorno cuidador, con el objetivo común del alivio del sufrimiento al final de la vida.
Conflicto de interesesLos autores declaran que no tienen conflicto de intereses respecto al contenido de la carta al editor.