Recientemente se ha publicado en su revista un posicionamiento de las sociedades científicas (SSCC) de atención primaria españolas, entre ellas la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), sobre las barreras a la prescripción de los nuevos anticoagulantes1 y un suplemento monográfico, realizado por el grupo de trabajo de enfermedades reumatológicas de la semFYC que incluye un capítulo sobre el tratamiento de la artrosis2.
En ambas publicaciones se señala la ausencia de conflictos de intereses de sus autores y no se hace ninguna mención a los posibles conflictos de intereses de nuestra sociedad con relación a los temas publicados.
Nos llama la atención este hecho ya que hemos podido constatar las numerosas publicaciones y colaboraciones entre los autores de ambos artículos y la semFYC con las empresas farmacéuticas que comercializan nuevos anticoagulantes y los llamados Symptomatic Slow Acting Drugs for Osteo Arthritis (SYSADOAS).
El conflicto de intereses se produce en aquellas circunstancias en que el juicio profesional sobre un interés primario, como la seguridad de los pacientes o la validez de la investigación, puede estar influenciado por otro interés secundario, sea un beneficio financiero, de prestigio o de promoción personal o profesional3.
El potencial conflicto de intereses puede existir con independencia de que el profesional considere que dichas relaciones tengan o no influencia sobre su criterio científico.
Existe abundante literatura sobre cómo los conflictos de intereses de los autores influyen sobre los resultados de la investigación original, pero también en los artículos que publican recomendaciones como las guías de práctica clínica4.
Para solucionar este problema algunas instituciones excluyen a los autores en las áreas de la misma con conflictos con el fin de aumentar la transparencia e independencia de sus documentos5.
Es indudable la trascendencia sobre la práctica clínica que pueden tener las recomendaciones avaladas por las SSCC. Un reciente informe6 publicado por la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS) señala que la transparencia y la independencia son los principales principios que deben regir las relaciones entre las SSCC y la industria farmacéutica. Si no se realizan declaraciones sobre los posibles conflictos de intereses o si se realizan de forma incompleta, difícilmente puede existir transparencia comprometiéndose entonces la credibilidad de autores y SSCC.
Desde Osatzen (Sociedad Vasca de Medicina de Familia y Comunitaria, federada de la semFYC) reclamamos a nuestra sociedad una estrategia en el manejo de los conflictos de intereses para la junta directiva, los socios y los grupos de trabajo, con especial atención a la producción de documentación científica. Nos parece esencial evitar la pérdida de credibilidad que ha supuesto la publicación de las 2 recomendaciones citadas previamente.
Estamos convencidos de que los socios de la semFYC y la población que atendemos a diario en nuestras consultas serán los principales beneficiados.
Conflicto de interesesLos 4 autores son miembros de la Junta Directiva de OSATZEN (Sociedad Vasca de MFyC), no habiendo otros conflictos de intereses.