Para la prevención de las hemorragias del tracto gastrointestinal relacionadas con el uso de clopidogrel, solo o asociado a ácido acetilsalicílico, hay evidencia de la utilización de inhibidores de la bomba de protones, especialmente del omeprazol1. Se ha descrito una posible interacción entre el clopidogrel y el omeprazol, la cual podría llevar a la disminución de la efectividad del tratamiento antiagregante y, con ello, a un aumento del riesgo cardiovascular de los pacientes2. Dicha interacción, de tipo farmacocinético, es atribuida a que el omeprazol inhibe la conversión hepática del clopidogrel a su forma activa, lo que lleva a una disminución de la concentración plasmática de fármaco activo3.
El interés por esta posible interacción ha generado la realización de un amplio número de trabajos, la mayoría de ellos de tipo observacional analítico (cohorte o casos y controles), por lo que no se dispone aún de resultados concluyentes. El debate está ahora en la necesidad de valorar la relevancia clínica de esta interacción en la práctica clínica diaria2.
Recientemente, el trabajo realizado por Bhatt et al4 se presentó como el único ensayo clínico controlado realizado hasta la fecha, en el que se incluyeron 3.761 pacientes, seguidos durante 106 días de promedio. Los autores encontraron una reducción significativa en la hemorragia gastrointestinal asociada a clopidogrel en los pacientes en los que se utilizó omeprazol. En la discusión, los autores declaran que no se presentó un aumento estadísticamente significativo (p=0,96) del riesgo cardiovascular por la interacción entre clopidogrel y omeprazol (riesgo relativo [RR]=0,99 [0,68-1,4, IC 95%]). Sin embargo, entre las limitaciones expresadas por los autores, se describen: a) la terminación temprana del proyecto por pérdida del patrocinio; b) el estudio no fue diseñado con el objetivo primario de determinar el aumento o no del riesgo cardiovascular por la interacción, por lo cual el tamaño de la muestra pudo no ser el adecuado, y c) el intervalo de confianza del RR (0,68-1,4) puede considerarse amplio para soportar una conclusión final sobre este tema.
La relevancia clínica de esta interacción es un tema que se mantiene sin resolver. En este contexto, se considera necesario diseñar y realizar ensayos clínicos controlados con el objetivo primario de valorar la relevancia clínica de esta interacción. Mientras no se dispone de este tipo de evidencia, sería conveniente seguir las recomendaciones realizadas por la FDA5, como son: evaluar la necesidad del tratamiento con inhibidores de la bomba de protones y, en caso de ser necesario, preferir el pantoprazol al omeprazol6.