Paciente mujer de 62 años de edad con antecedentes de micosis fungoide en remisión y fibromialgia, que consulta vía urgente por presentar edema en hemicara derecha, indoloro, de apenas horas de evolución (fig. 1). Se encuentra afebril, sin clínica catarral previa. En la exploración física, destaca el edema de partes blandas de predominio en pómulo derecho asociado a eritema y discreto aumento de la temperatura local, siendo el resto de la exploración normal. Además, antes de acudir a nuestra consulta, la paciente fue valorada por un odontólogo, sin detectarse piezas dentarias en mal estado o datos sugerentes de enfermedad periodontal. Ante la sospecha de celulitis facial, aunque de origen indeterminado, se decide pautar antibioterapia con seguimiento evolutivo.
La progresión clínica no es favorable pese al tratamiento antibiótico; 3 días después, existen signos inflamatorios más significativos y oclusión parcial del ojo derecho (fig. 2). La paciente continúa sin dolor y no presenta diplopía ni alteraciones en la motilidad ocular. Sin embargo, en la exploración física se aprecia inflamación no fluctuante del vestíbulo de la hemiarcada dentaria superior derecha, por lo que se deriva a la paciente a urgencias hospitalarias para la realización de una tomografía computarizada (TC) urgente (fig. 2), en la que se detecta un absceso de pequeño tamaño (6×16×23mm) adyacente a la pared anterior del seno maxilar con extensión al reborde anterior del maxilar superior, que se trata mediante la colocación de un drenaje intraoral. Posteriormente, se realiza una endodoncia programada de la pieza dentaria responsable.
El origen más frecuente de las infecciones sobre tejidos profundos de la cabeza y el cuello es el odontógeno1, aunque entre el 60 y el 80% de los procesos infecciosos con afectación orbitaria proceden de los senos paranasales2. La celulitis afecta tanto a la piel como al tejido celular subcutáneo, y puede progresar rápidamente, generando complicaciones tanto locales como sistémicas3. Existe una especial tendencia a las celulitis en edades extremas de la vida, así como en pacientes diabéticos e inmunodeprimidos3.
Cuando existe afectación palpebral, la pérdida de la agudeza visual, la proptosis y la limitación de la movilidad del ojo sugieren afectación retroseptal2,4 que, al no estar presentes en nuestra paciente, permitieron la realización de tratamiento ambulatorio inicial. La celulitis postseptal puede aparecer por extensión de una celulitis preseptal y complicarse con una trombosis del seno cavernoso o una meningoencefalitis4, siendo determinante para evitar dichas complicaciones la realización de un buen diagnóstico diferencial y la antibioterapia precoz.
La sinusitis aguda, cuya causa más frecuente es el resfriado común, también puede presentarse como eritema o edema facial, aunque suelen existir otros síntomas asociados (rinorrea purulenta, dolor facial, congestión nasal, hiposmia)2. Aunque el diagnóstico diferencial entre sinusitis vírica o bacteriana es complejo, la persistencia de síntomas más de una semana, la fiebre alta o los signos inflamatorios cutáneos sugieren etiología bacteriana2.
En las celulitis odontógenas son habituales tanto el dolor como los síntomas constitucionales (fiebre, escalofríos y malestar general)3,5, ausentes en la paciente, probablemente enmascarados por la toma crónica de fármacos con función analgésica y antipirética (tapentadol y paracetamol), prescritos para el control sintomático de su fibromialgia.
Un 10% de los antibióticos prescritos en España se deben a infecciones odontógenas5. Los fármacos de elección son las penicilinas, aunque en alérgicos puede emplearse la clindamicina o la claritromicina1,5. El tratamiento antibiótico está indicado en los abscesos periodontales de inmunodeprimidos o en pacientes con fiebre y/o tumefacción intraoral5.
Si la infección odontógena presenta datos de extensión a espacios parafaríngeos (celulitis rápidamente progresiva, afectación del estado general o fiebre alta, trismus, dificultad respiratoria, deglutoria o fonatoria) o se trata de un paciente inmunodeprimido, estará indicada la derivación hospitalaria5.