Una mujer joven de 40 años acude a nuestra consulta por padecer de un nódulo de consistencia dura en el paladar de 3 meses de evolución. Destaca que tiene una hermana recién diagnosticada de torus palatinus. Ante esta sospecha y con el fin de descartar otras enfermedades tumorales, se deriva a la paciente a la consulta de maxilofacial donde, tras ser valorada, se decide realizar una biopsia de la lesión, con el resultado de hiperplasia, papilomatosis e inflamación, descartándose malignidad. Un TAC con contraste realizado en la cabeza y el cuello, permite el diagnostico de torus palatinus central.
A young female 40 years of age, presented to our Health center complaining of hard nodule in the hard palate for a period of 3 months. She has a sister with a recent Diagnosis of Torus palatinus. With the aim of ruling out a Malignant condition, the patient was referred to Maxillofacial specialist and after assessment a Biopsy of the lesion was taken and described as hyperplasia, papillomatosis and inflammatory cells with abscence of histological malignancy. A CT scan of the head and neck with contrast material was performed shortly after, with the diagnosis of central Torus Palatinus.
Una mujer de 40 años que consulta en atención primaria por presentar un nódulo en el paladar de consistencia pétrea y dolor en la palpación, con una erosión superficial de la mucosa de más de 3 meses de evolución (Fig. 1). Como antecedentes personales destacan un bocio en el lóbulo tiroideo derecho y una hermana con torus palatinus recién diagnosticado (Fig. 2).
Con la sospecha diagnóstica de torus, se deriva a la paciente a la consulta de Cirugía máxilofacial donde se evidencia una lesión polilobulada de 3 cm en el paladar duro1,2. Se le realiza una biopsia incisional de la mucosa y el hueso subyacente. En la anatomía patológica se informa de hiperplasia con papilomatosis e inflamación, junto a la presencia de hongos de tipo cándida albicans sin evidencia de signos histológicos de malignidad. Se realiza un TAC (figs. 3 y 4) con contraste de cuello, que describe la lesión de la mucosa de aspecto polipoideoseudoquística del antro maxilar derecho y una lesión del paladar duro compatible con torus palatinus central, además del crecimiento del lóbulo tiroideo derecho con una nodularidad asociada al bocio.
El torus palatinus es una lesión benigna del hueso del paladar en forma de exostosis del hueso cortical denso y una mucosa vascularizada pobre y delgada3, de tamaño variable, que puede mostrar una clínica de disfagia y retención de alimentos al deglutir que ocasiona halitosis. Los tori palatinos tienen una prevalencia del 20 al 30% en la población y son más frecuentes en las mujeres, los asiáticos y en la raza negra2. Con frecuencia estos crecimientos óseos se hallan de forma incidental, en exploraciones orales de rutina, y hay con frecuencia variaciones en la apariencia clínica1–2. Su etiología sigue siendo desconocida, proponiéndose como posible agente causal una combinación de los factores genéticos con un modelo multifactorial de herencia (en nuestro caso, una hermana con el mismo diagnóstico), causas ambientales como estresores locales y microtraumatismos3–5.
El diagnóstico diferencial deberá realizarse con los tumores de la glándula salivar menor en el paladar (carcinomas adenoides quísticos), los osteomas del hueso, los hematomas calcificados y con los osteosarcomas4–6.
El tratamiento de los tori palatinos es conservador, aunque depende de si producen clínica o problemas dentarios. En caso de proceder a la cirugía, existe un riesgo de fístula yatrogénica entre la cavidad bucal y los senos maxilares6.
Se recomienda un periodo de seguimiento de hasta 2 años. La intervención quirúrgica fue ofrecida a esta paciente en el plazo de 3 meses desde su diagnóstico.
Consideraciones éticasSe obtuvo consentimiento informado para la toma de imágenes por parte del paciente con fines docentes y clínicos.
FinanciaciónLos autores declaran no haber recibido financiación alguna pública o privada para la realización de este trabajo.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener conflicto de intereses.
AgradecimientosAgradecemos al Dr. José Nicanor Valle García, médico Jubilado de Atención Primaria, su contribución de forma importante a la revisión y coordinación del artículo.