Los primeros ensayos humanos del último diseño de un páncreas artificial para las personas con diabetes tipo 1 parecen demostrar que el dispositivo funciona, sin causar hipoglucemias. Este mecanismo, producido por una colaboración de expertos de la Universidad de Boston, el Hospital General de Massachussetts y la Facultad de Medicina de Harvard, funciona a partir de un software automatizado que toma decisiones y usa fórmulas matemáticas para infundir varias cantidades de insulina y glucagón cuando sean necesarias. En la versión actual del dispositivo, los investigadores realizaron el seguimiento de la glucosa en sangre a través de un sensor especial que colocaron dentro de una vena. Las versiones futuras del dispositivo, en cambio, utilizarán los monitores continuos de glucosa (CGM) que ya están disponibles. Los investigadores aseguraron que las personas que usen este tipo de dispositivo se podrían liberar de las inyecciones diarias de insulina. Sin embargo, podrían necesitar cambiar la bomba de sitio cada tres días y el lugar de monitorización de la glucosa una vez a la semana. Aún no se ha desarrollado la integración en un mismo sitio de la administración de hormonas y la monitorización de la glucosa, aunque es el objetivo final.
Fuente: EdwardDamiano, Ph.D., associate professor, biomedical engineering, Boston University; Steven Russell, M.D., Ph.D., assistant in medicine, Massachusetts General Hospttal, and instructor in medicine, Harvard Medical School, Boston; Aaron Kowalski, Ph.D., assistant vice president, glucose control research, and research directo, Artificial Pancreas Project, Juvenile Diabetes Research Foundation, New York. City; April 14, 2010, Science Translational Medicine.