Un equipo internacional de investigadores ha identificado diez nuevas variantes genéticas asociadas con los niveles de glucemia o insulina, que se cree que podrían conducir a nuevos tratamientos para la diabetes tipo 2. El estudio, publicado el pasado 17 de enero en la edición online de Nature Genetics, analizó unos 2,5 millones de variaciones genéticas (SNP) en más de 46.000 pacientes con diabetes. Los 25 SNP más prominentes se investigaron más a fondo y se redujeron a 10 nuevos SNP asociados con los niveles de azúcar en sangre e insulina. De los resultados del estudio, el Dr. José Flórez, de la Unidad de Diabetes y el Centro de Investigación Genética del Hospital General de Massachusetts, concluye que «el hecho de que no todos los genes involucrados con los niveles crecientes de glucosa aumenten el riesgo de diabetes nos dice que lo importante no es el mero hecho que la glucosa aumente, sino cómo aumenta. La elevación progresiva de la glucosa asociada a la insuficiencia de las células beta o la resistencia a la insulina conduce a la diabetes tipo 2».
Fuente: HealthDay