Objetivos: Mostrar los resultados de la instauración de una consulta estructurada de telemedicina en diabetes tipo 1, en paciente con diferentes modalidades de tratamiento intensivo: infusión subcutánea continua (ISCI) o multidosis de insulina (MDI).

Material y métodos: Entre octubre de 2007 y octubre de 2012 se seleccionó a 105 pacientes con diabetes tipo 1 que accedieron a seguir un sistema de teleconsulta estructurado en el Hospital Universitario Virgen de la Victoria de Málaga. El grupo control lo conformaron 50 pacientes en tratamiento con multidosis a los que no se les ofreció este sistema. Para llevar a cabo las teleconsultas se utilizó el sistema Emminens Conecta Plus. Los pacientes cumplimentaron una encuesta de satisfacción. Entre las variables recogidas destacamos: HbA1c, número de mensajes enviados/recibidos por los pacientes y el número de visitas.

Resultados: El grupo de telemedicina estaba formado por 105 diabéticos tipo 1 (35 infusores-70 MDI) con una edad media de 32,28 ± 8,97. Hubo 15 pacientes con una baja respuesta al sistema (10%) y como causas más frecuentes están el buen control metabólico o problemas técnicos con la conexión a internet. El número medio de visitas presenciales del grupo control fue de 4,1 visitas al año frente a una media de 2,57 ± 0,92 visitas presenciales año del grupo de telemedicina. En cuanto a la media de mensajes enviados/mes por los pacientes fue de 4,51 ± 2,4 y el número de teleconsultas/año de 13,1 ± 2,38. Respecto al control metabólico (HbA1c), no encontramos diferencias significativas entre ambos grupos, pero podemos decir que este sistema no afecta negativa ni positivamente al control metabólico. En cuanto a la encuesta de satisfacción, hubo una importante aceptación por parte de los pacientes, siendo los puntos más valorados la sensación de cercanía con el equipo médico, la mayor motivación y el ahorro en desplazamientos.

Conclusiones: En nuestra experiencia, la telemedicina es una opción válida en la atención a nuestros pacientes con DM-1. La telemedicina es tan segura y efectiva como el seguimiento tradicional. La telemedicina aumenta la implicación de la mayoría de los pacientes con esta enfermedad. La telemedicina disminuye la frecuencia de las visitas presenciales y supone un ahorro a los pacientes de tiempo y costes de desplazamiento.