P-102. - EVALUACIÓN DE ALTERACIÓN EN LA MONITORIZACIÓN AMBULATORIA DE LA PRESIÓN ARTERIAL EN PACIENTES CON ALTERACIÓN DEL METABOLISMO HIDROCARBONADO
Clínica Universitaria de Navarra. Pamplona.
Introducción: La intervención intensiva sobre la hipertensión arterial (HTA) y su alteración en el patrón circadiano (PC) reduce y retrasa la aparición de complicaciones micro y macrovasculares en pacientes con diabetes mellitus.
Objetivos: Evaluar en pacientes con diabetes mellitus: 1. Prevalencia de alteración en el patrón circadiano de la presión arterial (PA). 2. Valorar el grado de inercia terapéutica. 3. Estudiar la mejora cuantitativa y cualitativa de la PA tras la intervención terapéutica.
Material y métodos: Se han incluido pacientes con monitorización ambulatoria de la presión arterial (MAPA) de 24 horas patológica con prediabetes, diabetes mellitus tipo 1 (DM1), tipo 2 (DM2) y LADA recogidos consecutivamente entre los años 2007-2014. Se excluyeron los MAPA alterados por HTA secundaria (Cushing, hiperaldosteronismo primario, etc.). Se estudio el resultado del primer M.A.P.A y los realizados durante el seguimiento. Se analizaron los cambios farmacológicos: inicio de nuevo fármaco, aumento de la dosis o cambio en el momento de la administración. Se tuvieron en cuanta la edad, sexo, años de evolución de la diabetes, enfermedad cardiovascular (ECV), albuminuria durante el seguimiento y filtrado glomerular. Características de la población: 60 pacientes (73% hombres/27% mujeres); años de evolución de DM (0-5 años: 8,3%; 5-10 años: 18,3%; 10-20 años: 41,7%; > 20 años: 31,7%). Tipo de alteración hidrocarbonada: 8,3% prediabetes, 3,3% DM1, 75% DM2, 3,3% DM tipo LADA. ECV: 48,3% con ECV y 51,7% sin ella. El 69% tenían una alteración del PC. Tipos de alteración: Normotenso/NonDipper: 15%; Normotenso/Riser: 8,3%; HTA/Dipper: 34,9%; HTA/Non Dipper: 43,3%; HTA/Riser: 6,7%.
Resultados: Realizamos una intervención terapéutica en el 86,7%. HTA inicial en el 84,6% y tras la intervención el 32,7%. El % de pacientes con patrón Dipper pasó del 30,8 al 42,3%. En el 42% de los pacientes se consiguió una normalización del PC y en el 67,3% normalización completa de la PA. La normalización de la PA y del PC conjuntamente fue en el 28,3%. Las medias de PA: Media PA sistólica en actividad en el estudio basal (EB) de 141,2 mmHg y de 135,5 mmHg tras intervención (p < 0,001). Media PA sistólica en descanso EB de 130,1 mmHg y de 119 tras intervención (p < 0,001). Media PA diastólica en descanso EB de 81,8 mmHg y de 74,6 tras intervención (p < 0,001). Media de PA diastólica en descanso EB de 72 mmHg y de 65,4 tras la intervención (p < 0,001).
Conclusiones: Nuestra inercia terapéutica es baja y conseguimos una aceptable mejoría sobre la PA y el PC tras la intervención, aunque quedaría por mejorar el patrón nocturno de la PA. Esto remarca la importancia del Holter en el control global de la PA.