En este número de Cardiocore pretendemos realizar una puesta al día sobre el significado, manejo y opciones terapéuticas de las arritmias ventriculares (AV). Además de por ser un tema de total actualidad, el motivo de abordarlo es doble. Por un lado, el avance tecnológico de la última década ha permitido comprender mejor las AV y ofrecer un tratamiento cada vez más dirigido a cada enfermedad. Por otro, el manejo de las AV suele ser vivido con estrés por parte del cardiólogo. En gran parte, esto es debido a que instintivamente las solemos asociar a un mal pronóstico, generando situaciones de sobretratamiento que pueden no beneficiar al paciente como se quisiera. En realidad, las AV se pueden presentar en muy distintas enfermedades y con un pronóstico variable. Por ello, conocer adecuadamente el sustrato de estas arritmias y las opciones terapéuticas disponibles, es necesario para ofrecer una solución a la medida de la situación concreta.
Con la colaboración de distintos grupos de expertos se intenta dar un enfoque práctico y claro sobre este interesante tema. Así, el Dr. Bastos-Amador et al.1 aclaran el significado clínico y el pronóstico de las AV, paso fundamental antes de realizar ninguna opción terapéutica. Para ello realizan una descripción de la clasificación de las AV, su relación con la cardiopatía subyacente y el papel de la estimulación programada a la hora de la valoración pronóstica.
El Dr. Segura Saints-Gerons et al.2 abordan el uso de los fármacos antiarrítmicos. Estos son, sin duda, la terapia más accesible y la primera opción que se suele aplicar a un paciente con AV. Para realizar un uso adecuado de estos fármacos, es importante estar familiarizado con su eficacia y limitaciones. Ejemplos de esto son el aumento de mortalidad observado en el tratamiento de las AV postinfarto con fármacos Ic, o el tratamiento de las taquicardias polimorfas en el seno de distintas canalopatías hereditarias, donde el uso de betabloqueantes puede ser contrapuesto (p. ej., síndrome QT largo vs. síndrome de Brugada).
Uno de los campos donde más avances se han producido en los últimos años es en la ablación de las AV. Gracias a los avances en sistemas de navegación, técnicas de imagen y catéteres, se está evolucionando hacia una ablación del sustrato responsable, con mucho mejores resultados que los limitados de hace unos años. El Dr. Acosta Martínez et al.3 nos actualizan sobre la utilidad de nuevas técnicas y la rentabilidad en distintos sustratos, con resultados muy prometedores.
El Dr. Molina-Lerma et al.4 tratan la utilidad del desfibrilador implantable. Sin duda uno de los grandes avances en el tratamiento de estas arritmias, mejorando el pronóstico vital de pacientes en riesgo de muerte súbita. Sin embargo, esta terapia, que no va dirigida a tratar la causa fundamental del problema sino prevenir sus consecuencias (es decir la muerte súbita), no está exenta de complicaciones. Así, nos explican la importancia de una adecuada selección de pacientes y de una optimización de terapias, para evitar un deterioro de la calidad de vida y de incluso en la supervivencia.
Finalmente, el Dr. Frutos Lopez et al.5 tratan las perspectivas futuras del manejo de las AV. Como ya hemos dicho, la electrofisiología cardiaca clínica ha presentado un avance inmenso en los últimos años, siendo el conocimiento de las AV y su tratamiento un claro ejemplo de ello. Hay previsión de que esta tendencia se mantenga, permitiendo abordar las causas (sustrato) de las AV antes y mejor. El objetivo es pasar del tratamiento sindrómico/paliativo de hace unos años, a un tratamiento etiológico/curativo en muchos de los casos.