Introducción y objetivos: En pacientes con cardiopatía isquémica crónica, ranozalina es eficaz ante casos de angina. Estudios recientes valoran a ranozalina como fármaco para prevenir la fibrilación auricular (FA) poscardioversión eléctrica o postquirúrgica. Nuestro objetivo es valorar la eficacia a largo plazo para prevenir episodios de FA en pacientes que inician ranolazina 350 o 500 mg al sufrir cardiopatía isquémica crónica y presentar nuevo episodio de angina inestable.

Material y métodos: Estudio observacional, retrospectivo, comparando dos grupos de pacientes con cardiopatía isquémica crónica y nuevos episodios de angor inestable con manejo conservador. Unos inician tratamiento con ranolazina y otro grupo control con aumento de la medicación que ya tomaba. Se excluyen pacientes con antecedentes de fibrilación auricular, valvulopatías izquierdas severas o menores de 60 años.

Resultados: 77 pacientes, con un seguimiento de 20 ± 7 meses, 38 con ranolazina y 39 sin ella. Edad media de 72 ± 7 años. No existen diferencias significativas factores de riesgo, edad, tamaño auricular, tratamiento previo o tiempo de seguimiento. Al analizar FA de novo, en el grupo de ranolazina se presenta en el 5,3% de los pacientes, frente al 46,2% en el grupo sin ranolazina, resultado estadísticamente significativo (p < 0,001). En análisis multivariable únicamente es significativo con la toma de ranolazina (p < 0,001) para FA de novo. No se objetivaron diferencias entre los 2 grupos en forma de eventos adversos, muerte, ni mortalidad de origen cardiológico.

Conclusiones: Ranolazina en pacientes con cardiopatía isquémica crónica y manejo conservador con un nuevo episodio de angor inestable, previene de forma significativa episodios posteriores de FA durante un seguimiento a largo plazo.