La reparación es la técnica de elección en la cirugía de la insuficiencia mitral. Se reserva básicamente para los pacientes con patología degenerativa o funcional, siendo pocos los casos en los que válvulas reumáticas pueden ser reparadas.
Presentamos nuestra corta experiencia en cirugía reparadora compleja de la válvula mitral reumática insuficiente. De las 102 reparaciones mitrales efectuadas en nuestro servicio en los últimos 4 años sólo cuatro se hicieron en válvulas reumáticas. En dos ocasiones se amplió el velo anterior con parche de pericardio, en otra papilotomías extensas, y en la última se despegaron los velos mitrales que estaban fusionados en más del 50% de su línea de coaptación y se resecó el aparato subvalvular del papilar posterior que se sustituyó por neocuerdas. Siempre se asoció anuloplastia con anillo semirrígido, en tres casos ablación de la fibrilación auricular y en uno cirugía reductora de la aurícula izquierda.
No ha habido mortalidad. Un caso se reconvirtió en quirófano a sustitución valvular por mal resultado y otro se reoperó antes del alta por rotura de una neocuerda con prolapso residual, consiguiendo ser reparada. Al alta las válvulas presentaban gradientes medios de 2mmHg y regurgitación nula en dos casos y trivial en uno. En el seguimiento (6–28 meses) las válvulas han permanecido estables y los pacientes siguen en ritmo sinusal.
La reparación de la insuficiencia mitral de origen reumático, aun siendo poco frecuente y técnicamente compleja, es factible en casos seleccionados, con aceptables resultados.