La incidencia del ductus arterioso permeable (PDA) es de 0,8/1.000 nacidos a término. En el 90% de los neonatos se cierra espontáneamente a las 48 h. En los neonatos de bajo peso y prematuros tiende a permanecer permeable, y en alguno de ellos la tolerancia es baja por robo ductal a la circulación pulmonar e hipoperfusión sistémica. Dentro de las opciones terapéuticas, el cierre quirúrgico es utilizado cuando fracasa el tratamiento farmacológico. Presentamos nuestra experiencia en este particular grupo de pacientes.
Materiales y métodosEntre los años 2002–2011, 178 neonatos presentaron PDA. En la mayor parte de ellos se cerró o respondieron a tratamiento farmacológico, mientras que 31 (18%) han requerido cierre quirúrgico. El peso medio al nacer fue 935 g (750–1.200) y la edad gestacional media fue de 27 semanas (25–30). Todos estaban en un estatus hemodinámico inestable. El abordaje quirúrgico se hizo por una to-racotomía subaxilar y por vía extrapleural. Para el cierre se utilizó uno o dos hemoclips.
ResultadosLa mortalidad intraoperatoria ha sido nula. La mortalidad intrahospitalaria ha sido de 4 neonatos (13%). Dos fallecieron por fallo multiorgánico, 1 por distress respiratorio y otro por una enterocolitis necrotizante. No hay reinterven-ciones ni reapertura del PDA.
ConclusionesEn los neonatos de bajo peso (< 1.000 g) y edad gestacional baja (< 30 semanas) con PDA los recursos terapéuticos están muy limitados. Este especial grupo de pacientes se benefician de una actitud más agresiva. Tratamiento quirúrgico.