Describir nuestra experiencia en el tratamiento con oxigenador de membrana extracorpórea (ECMO) de pacientes con shock cardiogénico tras un infarto agudo de miocardio (IAM) sin respuesta al tratamiento estándar.
Material y métodosAnálisis prospectivo de una serie de casos. El sistema ECMO se implantó en la misma unidad coronaria (unidad de cuidados intensivos [UCI]), con abordaje quirúrgico en todos los casos, tras agotar las medidas de soporte tras la terapia de revascularización o como puente a la misma.
ResultadosDe un total de 81 implantes consecutivos, 18 casos corresponden a pacientes que sufrieron un shock cardiogénico refractario tras IAM. El 77,7% fueron varones, con una edad media de 57 años (desviación estándar [DE] 7,3). En 15 de los pacientes se utilizó previa o concomitantemente balón de contrapulsación intraaórtica (BCIA). La duración media de la asistencia fue 162,8h (DE 94,7), la complicación más frecuente ha sido la infección en el punto de canulación tras retirada del dispositivo (27,7%), seguida de la hemorragia en el punto de canulación (11,1%). El índice de destete fue del 33,3%. Se llegó a puente a trasplante en 10 enfermos (55,5%), 6 pacientes se destetaron tras recuperarse (33,3%) y 2 casos fallecieron durante la asistencia (11,1%). La mortalidad hospitalaria global alcanzó un 33,3%.
ConclusiónEl rescate de pacientes con shock postinfarto refractario con asistencia tipo ECMO ha permitido mejorar el pronóstico de nuestros enfermos, fundamentalmente en el ámbito del puente al trasplante. Por ello, creemos que los centros deberían considerarla entre su arsenal terapéutico, llegando a ser indispensable en un centro trasplantador.