Hemos leído con mucho interés el artículo publicado recientemente por Castro Vásquez et al.1 sobre «Gastrectomía vertical como técnica quirúrgica en cirugía bariátrica: análisis de resultados de seguridad y efectividad», estudio observacional de seguimiento de una cohorte, cuyo objetivo era evaluar los resultados de seguridad y efectividad de las gastrectomía vertical como técnica bariátrica, cuyos hallazgos concluye que es una técnica segura en pacientes con índice de masa corporal <45 y efectiva cuando la pérdida de peso a corto-mediano plazo. Por lo anterior, nos gustaría adicionar unos comentarios sobre la importancia de la realización de este tipo de estudios en Colombia y exponer nuestra experiencia.
La cirugía bariátrica (CB) es actualmente un tratamiento eficaz para la obesidad cuando otras medidas han fallado, dado que induce y mantiene la pérdida de peso, además de ser un procedimiento respaldado y aprobado por el instituto nacional de salud (NIH, por sus siglas en inglés)2,3.
Es importante recalcar que la obesidad es un problema de salud pública y genera un alto riesgo de presentar síndrome metabólico (SM); en Latinoamérica tiene una prevalencia del 15% en mayores de 20 años, mientras que en países desarrollados existe un estimado de prevalencia alrededor del 33%4. En Colombia no hay datos actualizados, sin embargo, se estima una prevalencia de SM en mujeres del 19% y en hombres del 9%5.
Por lo anterior, es importante considerar que la reducción de peso genera efectos satisfactorios directos sobre la remisión de SM, lo que concluye en la eficacia de la CB no solo para obesidad, también para paciente con SM. Sin embargo, actualmente son pocos los estudios que evalúan la prevalencia del SM en los pacientes que son tratados mediante CB6.
Actualmente en nuestra institución estamos realizando estudios donde se estima una prevalencia del 66% de SM en pacientes que serán tratados mediante CB, con una disminución de hasta el 60% posterior a un año del procedimiento.
Concluimos en la importancia de la realización de la CB, ya que nos permite una adecuada pérdida de peso y directamente una disminución de comorbilidades relacionadas, que se podrá reflejar en logros como la disminución del riesgo cardiovascular a corto y largo plazo, además de una notable mejoría en su calidad de vida y disminución de costos en el sistema de salud7,8.
Agradecemos a los autores por tales evidencias y consideramos la necesidad de realizar múltiples estudios multicéntricos donde se puedan evidenciar los sucesos satisfactorios de este procedimiento y su seguridad.