Sr. Director:
Según la literatura médica, es conocido que el 42-50% de los seudoquistes se resuelven espontáneamente y es poco probable que esto suceda pasadas 6 semanas. Aquellos que son sintomáticos y están infectados necesitan ser drenados. El drenaje externo se utiliza en casos de infección o mal estado general del paciente. Sin embargo, cuando el seudoquiste tiene una pared bien definida, el drenaje interno al tracto digestivo puede plantearse de manera electiva, con técnicas como la cistogastrostomía o cistoyeyunostomía, o técnicas quirúrgicas muy recientes como la quistogastrostomía transgástrica endoscópica1-5.
Debido a que muchos seudoquistes se sitúan adyacentes al estómago y que incluso contactan con la pared gástrica, se puede realizar un acceso al seudoquiste a través del estómago (fig. 1). Con esta técnica se promueve la formación de un tracto entre el seudoquiste y el estómago, de esta manera el seudoquiste puede seguir drenándose a través del estómago una vez que se haya retirado el drenaje. El riesgo de aparición de fístulas pancreaticocutáneas y de recurrencias es mínimo. La vía transgástrica parece ser el método de elección en el drenaje percutáneo de los seudoquistes que se sitúan adyacentes al estómago1,2.
Fig. 1. A: tomografía computarizada con contraste intravenoso. Colección líquida (flecha) de 10 x 14 cm en el cuerpo y la cola pancreática, situada posteriormente al cuerpo gástrico, compatible con seudoquiste. B: drenaje transgástrico. Catéter de drenaje que atraviesa el cuerpo gástrico con el extremo distal situado en el interior del seudoquiste.
Existen algunas medidas adicionales, como la utilización de octreótido que es un compuesto sintético que inhibe la secreción de varias glándulas exocrinas y endocrinas, incluidas las secreciones exocrinas pancreáticas.