El espacio preperitoneal de la región inguinal, tal y como se observa en la cirugía endoscópica totalmente extraperitoneal (TEP), puede presentar dificultades de compresión en los cirujanos no familiarizados con esta técnica. El objetivo de este trabajo es contribuir a la descripción de las fascias y espacios anatómicos de la región inguinal posterior como se aprecian en la reparación endoscópica TEP, unificar y simplificar conceptos y favorecer el aprendizaje del procedimiento.
Pacientes y métodosDesde 1996 han sido intervenidos mediante procedimiento Tep250 pacientes, en los que se han efectuado 280 reparaciones. Además de la experiencia práctica, se han analizado los vídeos de 20 intervenciones grabadas, efectuando una revisión bibliográfica y consiguiendo un consenso terminológico entre los autores.
ResultadosPara operar en el espacio adecuado, la fascia transversalis debe quedar en el techo del espacio de trabajo y la fascia preperitoneal en el suelo. La fascia espermática interna es una dependencia de la fascia preperitoneal que engloba a conducto deferente y vasos espermáticos en su trayecto hacia el anillo inguinal profundo; debe abrirse en el caso de las hernias indirectas. La identificación, sencilla, de vasos epigástricos inferiores, tracto iliopúbico y ligamento de Cooper permite las necesarias referencias anatómicas para efectuar la técnica con seguridad. La creación de un gran espacio preperitoneal desperitonizado permite la ubicación de una gran malla que tapiza y rebasa suficientemente todas las áreas débiles de la región inguinocrural. Mención especial requiere la identificación de zonas de riesgo, las cuales se sitúan todas mediales al ligamento de Cooper y caudales al tracto iliopúbico.
ConclusionesUn conocimiento preciso de la anatomía de la región inguinal preperitoneal es necesario para la ejecución correcta de la reparación TEP. Lo anterior, junto con el seguimiento estricto de una serie de pasos quirúrgicos, puede contribuir a la difusión del procedimiento.
The preperitoneal space of the inguinal region, as observed in endoscopic totally extraperitoneal (TEP) repair, may present difficulties of compression among surgeons unfamiliar with this technique. This aim of this study was to contribute to description of the anatomical fasciae and anatomical spaces of the posterior inguinal region as seen in endoscopic TEP repair, to unify and simplify concepts, and to aid learning of this procedure.
Patients and methodsSince 1996, 280 TEP repairs have been performed in 250 patients. In addition to gaining practical experience, the authors analyzed videos of 20 recorded procedures, performed a literature review and reached a consensus on terminology.
ResultsTo operate in the appropriate space, the transversalis fascia should be in the roof of the space and the preperitoneal fascia in the floor. The internal spermatic fascia is part of the preperitoneal fascia and covers the deferent duct and spermatic ducts toward the deep inguinal ring; it should be open in case there are indirect hernias. The simple identification of the inferior epigastric vessels, iliopubic tract and Cooper’s ligament provides the necessary anatomical references to safely perform the technique. The creation of a large deperitonealized preperitoneal space allows the placement of a large mesh that fills and sufficiently covers all the weak areas of the inguino- crural region. It is important to identify risk areas, which are all located medially to Cooper’s ligament and caudally to the iliopubic tract.
ConclusionsDetailed knowledge of the anatomy of the preperitoneal inguinal region is required to correctly perform TEP repair. This, as well as closely following a series of surgical steps, could contribute to greater dissemination of the procedure.