La ingeniería del factor humano (la ergonomía) ha investigado muy poco el trabajo quirúrgico. Nuestro objetivo es determinar la carga postural de la colecistectomía laparoscópica y compararla con la abierta, para establecer el nivel de riesgo de lesión musculosquelética y buscar soluciones ergonómicas que mejoren la comodidad del cirujano y la eficacia del acto quirúrgico.
Material y métodoSe recogieron datos sobre 16 intervenciones quirúrgicas (11 laparoscópicas y 5 abiertas) aplicando el método OWAS (Ovako Working Posture Analysis System) y se compararon ambas técnicas quirúrgicas respecto a la carga estática.
ResultadosEncontramos diferencias importantes entre la colecistectomía laparoscópica y la abierta respecto a la posición de los brazos (p < 0,001), piernas (p < 0,001) y cabeza (p < 0,001). En la colecistectomía laparoscópica se mantiene una postura más erguida, con sobrecarga de la cintura escapular, y en la técnica abierta hay una flexión casi permanente cervical. Los niveles de riesgo de lesión asociados a estas posturas sobrepasan los ideales, precisando corrección ergonómica.
ConclusionesAmbas técnicas de colecistectomía comportan un nivel de riesgo de lesión musculosquelética más que moderado. La aplicación de criterios ergonómicos derivados del mundo industrial en el diseño del instrumental quirúrgico y del quirófano pueden mejorar la comodidad del cirujano y, por tanto, la eficacia de su trabajo.
Very little ergonomic or human factor engineering research has been performed on the musculoskeletal loads experienced by surgeons. The aim of the present study was to determine physical work load during open and laparoscopic cholecystectomy, in order to establish the risk level of musculoskeletal disorders and to look for ergonomic solutions.
Material and methodWe collected data from 16 cholecystectomies (11 laparoscopic, 5 open) by applying the OWAS method (Ovako Working Posture Analysis System). The postural load of the two techniques were compared.
ResultsWe found considerable differences between open and laparoscopic cholecystectomy in arm (p < 0.001), leg (p < 0.001) and head position (p < 0.001). In laparoscopic cholecystectomy, the posture is upright with overload of the scapular belt, while in the open technique the neck and back are almost permanently bent. Risk levels associated with these work postures are above recommended levels and require ergonomic correction.
ConclusionsBoth open and laparoscopic cholecystectomy carry a greater than moderate risk of musculoskeletal disorders. The application of ergonomic criteria derived from industry in the design of surgical instruments and operating rooms could improve surgeons’ comfort and hence the efficacy of the surgical act.