La fascitis necrosante es una infección polimicrobiana que destruye el tejido subcutáneo y la fascia muscular. El diagnóstico precoz permite el tratamiento urgente e inmediato y es clave para lograr la supervivencia, pero puede ser engañoso en las primeras fases por la apariencia normal de la piel1. Presentamos el caso de un varón de 32 años que acudió a urgencias por dolor en la región pectoral derecha, fiebre de 38 °C e impotencia funcional en el brazo homolateral, de 48 horas de evolución, y que relacionaba con un antecedente de esfuerzo físico (partido de ping-pong) 2 días antes. En la exploración física tenía dolor en la región pectoral derecha, pero sin fluctuación ni erosión cutánea, con dificultad para la aducción del brazo. Se realizó una ecografía de partes blandas donde se encontró edema en el pectoral mayor, pero sin claras colecciones. Se ingresó al paciente con antibioterapia de amplio espectro, pero la evolución en las siguientes 24 horas hacia celulitis axilar, flanco derecho y muslo (fig. 1), obligó a realizar resonancia magnética de partes blandas, que tampoco clarificó el diagnóstico. En la exploración quirúrgica, con anestesia general, se halló importante edema tisular y extensa necrosis muscular en la zona pectoral. La disección del área axilar mostró abundantes adenopatías, y en cultivo microbiológico, se aisló Streptococcus pyogenes del grupo A. El paciente evolucionó favorablemente con curas locales diarias y se le dio de alta 8 días después.
Fig. 1. Aspecto del paciente en la mesa de quirófano con marcada celulitis en área lateral derecha. Se evidencian las marcas efectuadas con rotulador según la evolución diaria de la infección cutánea.
La fascitis necrosante afecta a pacientes inmunodeficientes con antecedentes de traumatismo o cirugía reciente, aunque se ha descrito, como en nuestro caso, en pacientes sanos y sometidos a mínima agresión2,3. El estreptococo B hemolítico del grupo A está implicado en el 10-15% de los casos4. El tratamiento antibiótico de amplio espectro con imipenem tal vez puede ser el agente de elección. El tratamiento quirúrgico consiste en el desbridamiento amplio y completo de los tejidos afectados, y son necesarias revisiones quirúrgicas programadas (second look) los días sucesivos5. Resulta de vital importancia sospechar esta entidad con el fin de no demorar el tratamiento médico y quirúrgico, que unidos al soporte de la función orgánica pueden salvar la vida del paciente.
Correspondencia: Dr. J. Bueno Lledó.
Padre Rico, 7, puerta 6. 46008 Valencia. España.
Correo electrónico: buenolledo@hotmail.com
Manuscrito recibido el 3-1-2007 y aceptado el 5-3-2007.