Sr. Director:
Los lipomas constituyen el grupo más frecuente de neoplasias de partes blandas. De éstos, el lipoma condroide (LC) es una entidad excepcional, recientemente descrita1,2, que puede plantear dificultades diagnósticas3.
Presentamos 3 casos de LC diagnosticados en el Servicio de Anatomía Patológica del Hospital Universitario Virgen del Rocío entre 1999 y 2006 (tabla 1).
El LC es más frecuente en mujeres (4:1) con edades comprendidas entre los 14 y los 70 años1,2. Aparece con más frecuencia en la raíz de las extremidades, la cabeza y el cuello, y su localización más habitual es el tejido celular subcutáneo, seguida de la fascia muscular y el músculo esquelético1. En nuestra experiencia, todos los casos correspondían a mujeres en el rango de edad anteriormente referido. En el paciente 3, el LC presentaba una localización excepcionalmente descrita; el quinto dedo del pie.
Los 3 casos se iniciaron como masa indolora, con un período de evolución de 4 a 12 meses; ésta es su forma de presentación típica1,2.
Desde el punto de vista clínico-radiológico, plantea sustanciales problemas de diagnóstico diferencial con otras neoplasias de carácter maligno por su consistencia firme y la presencia de áreas heterogéneas y, en ocasiones, mal delimitadas3 (fig. 1). Desde el punto de vista histológico, hay que considerar otras entidades, como el liposarcoma mixoide o condrosarcoma mixoide extraesquelético3,4. El LC es una variante de lipoma con cambios morfológicos inusuales5 consistentes en nidos o trabéculas de abundantes lipoblastos univaculados o multivacuolados, mezclados con una cantidad variable de tejido adiposo maduro, inmersos en una matriz condroide.
La evidencia clínica de comportamiento benigno, ya que no se han descrito recurrencias locales o metástasis1, recomienda una exéresis conservadora aunque completa.