Sr. Director:
En primer lugar, agradecemos el interés mostrado por Ripoll Orts et al en nuestro artículo sobre el ganglio centinela1. Es evidente que esta técnica debe imponerse en todos los hospitales que pretendan abordar la patología mamaria y ofrecer a nuestras pacientes los mejores resultados con las menores secuelas2.
Cada grupo debe consensuar su método de trabajo para conseguir los mejores resultados en beneficio de la paciente y con un coste/beneficio adecuado. Nuestras pacientes se desplazan por sus medios y de forma ambulatoria al Hospital Universitari Germans Trias i Pujol de Badalona el día anterior a la cirugía, donde se les inyecta el trazador y se les practica una linfogammagrafía preoperatoria. No dejamos a nuestras pacientes en ayunas para la práctica de esta técnica. Al día siguiente, ingresan en el Hospital de Sant Joan de Déu (Fundació Althaia-Xarxa Assistencial de Manresa) 2 h antes de la cirugía, la cual efectuamos los jueves por la mañana.
Desde el punto de vista de la radioprotección, es irrelevante que la dosis sea de 1,5 el mismo día o 4 mCi el día anterior. Las tasas de exposición no son significativas, ni para el personal implicado ni para la propia paciente, al ser el 99mTc un emisor gamma puro, tener una energía baja de emisión y un semiperíodo muy corto (de unas 6 h)3.