Mujer de 76 años, con antecedentes personales de HTA, angor estable y aneurisma de aorta infrarrenal, intervenida en marzo de 2012 mediante prótesis aórtica endovascular aortoilíaca derecha y bypass fémoro-femoral. Consultó en urgencias por tumoración inguinal izquierda dolorosa de un mes de evolución, que había aumentado de tamaño en los últimos 10 a raíz de un esfuerzo (fig. 1). En la exploración presentaba una tumoración dolorosa no reductible, sin signos inflamatorios. La analítica y la radiografía de abdomen no mostraron hallazgos de interés. Con sospecha de hernia crural incarcerada se realizó TC abdominal hallando lesión quística de 98mm de diámetro mayor, en relación con el bypass fémoro-femoral, con paredes finas, sin cambios inflamatorios adyacentes y sin extravasación de contraste, sugestivo de seroma (fig. 2). Ante el diagnóstico, se realizó drenaje percutáneo del mismo, obteniendo unos 400cc de líquido seroso claro, cuyo cultivo fue negativo (fig. 3). La evolución fue satisfactoria, sin evidencia de recidiva en la actualidad.
Diagnóstico: seroma periprotésico.