En relación con el artículo remitido por Feliu et al.1, publicado en esta revista, sobre el tratamiento laparoscópico de la acalasia de cardias, nos gustaría realizar algunas consideraciones. En primer lugar, queríamos felicitar a los autores por los buenos resultados clínicos, consistentes en una reducción significativa de la disfagia, regurgitaciones y dolor torácico, tras la miotomía de Heller y la funduplicatura parcial anterior mediante abordaje laparoscópico con una media de seguimiento de los pacientes entre 4 y 5 años. No obstante, nos llama la atención que, tratándose de un trastorno motor esofágico cuyo diagnóstico de certeza se obtiene mediante un estudio manométrico, no se haga alusión ni a las características manométricas preoperatorias ni se incluya la manometría intraluminal esofágica en el control postoperatorio de los pacientes. También nos ha sorprendido cómo el dolor torácico, más propio de formas vigorosas que típicas de acalasia, fue un síntoma más prevalente que las regurgitaciones en contra de lo observado por otros autores2; ¿estaríamos entonces ante un grupo de pacientes constituido mayormente por formas vigorosas?, ¿conllevaría esto algún cambio en nuestra actitud o aplicación del tratamiento? Del mismo modo, creemos que los datos radiológicos, sobre todo el grado de dilatación del esófago, deben ser tenidos en cuenta en la valoración inicial y después de la cirugía. Por otra parte, entendemos que la evaluación objetiva del reflujo gastroesofágico (RGE) mediante pH-metría ambulatoria de 24 h solo se realizó en los pacientes que referían síntomas de RGE, cuando es sabida la existencia de un elevado porcentaje de pacientes operados que se encuentran asintomáticos pero que presentan tasas de RGE patológico en el estudio pH-métrico2, lo que puede conducir a la aparición de esofagitis grave y esófago de Barrett3. Por esto se recomienda realizar esta prueba con cierta periodicidad e incorporar tratamiento médico con prontitud una vez detectado dicho reflujo. En conclusión, aunque la valoración clínica tras la cirugía de la acalasia de cardias es fundamental, esta debe ser de por vida completando el seguimiento con pruebas objetivas ya que frecuentemente no existe correlación entre los síntomas y los resultados de las exploraciones complementarias. Así como el tratamiento de la acalasia de cardias es solo fisiopatológico, la enfermedad puede evolucionar con el paso del tiempo o bien aparecer complicaciones que no siempre tendrán traducción clínica.
Información de la revista
Vol. 89. Núm. 10.
Páginas 694-695 (diciembre 2011)
Vol. 89. Núm. 10.
Páginas 694-695 (diciembre 2011)
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Tratamiento laparoscópico de la acalasia de cardias. Análisis de resultados y reflexiones sobre la técnica
Laparoscopic treatment of achalasia of the cardia. Analysis of results and reflections on the technique
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David Ruiz de Angulo
, M. Ángeles Ortiz, Luisa F. Martínez de Haro, Vicente Munitiz
Autor para correspondencia
Servicio de Cirugía General y Aparato Digestivo, Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca, El Palmar, Murcia, España
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Cir Esp. 2011;89:69510.1016/j.ciresp.2011.07.005
Xavier Feliu
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Sr. Director:
Bibliografía
[1]
X. Feliu, P. Besora, R. Clavería, J. Camps, D. Salazar, X. Viñas, et al.
Laparoscopic treatment of achalasia: analysis of results and reflections on the technique.
Cir Esp, 89 (2011), pp. 82-86
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Very long-term objective evaluation of heller myotomy plus posterior partial fundoplication in patients with achalasia of the cardia.
Ann Surg, 247 (2008), pp. 258-264
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Very late results of esophagomyotomy for patients with achalasia: clinical, endoscopic, histologic, manometric, and acid reflux studies in 67 patients for a mean follow-up of 190 months.
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