P-178 - MANEJO QUIRÚRGICO DEL DIVERTÍCULO DUODENAL CAUSANTE DE HEMORRAGIA DIGESTIVA ALTA
Hospital Puerta de Hierro, Majadahonda.
Introducción: Presentamos el caso de un paciente con episodios recurrentes de hemorragia digestiva alta y diagnóstico de divertículo duodenal. Se realiza, asimismo, revisión de la literatura.
Caso clínico: Mujer de 68 años, hipertensa, dislipémica, intervenida por adenocarcinoma de pulmón, EPOC severo, y accidente cerebrovascular agudo con recuperación completa, en tratamiento con clopidogrel, con dos episodios de hemorragia digestiva alta manejados de forma conservadora y que precisó de transfusión. En la última endoscopia digestiva alta se objetiva en segunda porción duodenal, restos hemáticos oscuros y divertículo duodenal gigante, multitabicado. Asimismo, se visualizan tres puntos con sangrado leve realizándose esclerosis con adrenalina. El estudio se completa con TAC de abdomen que identifica un divertículo de aproximadamente 7 cm dependiente de segunda rodilla duodenal, sin datos de diverticulitis aguda. Con el diagnóstico de divertículo duodenal y hemorragia digestiva alta, se decide cirugía programada. Se realiza laparoscopia exploradora, con amplia maniobra de Kocher con panendoscopia oral intraoperatoria. Tras la localización del divertículo, despegamiento del mismo laborioso con fragilidad de la pared. Se decide convertir a laparotomía subcostal por dificultades técnicas. Se identifica divertículo y se secciona con endoGIA. La anatomía patológica confirma “divertículo duodenal con alteraciones erosivo-inflamatorias sin signos de malignidad”. La paciente evoluciona favorablemente, salvo por infección de la herida quirúrgica que precisa de drenaje y antibioterapia. La paciente fue dada de alta al duodécimo día postoperatorio. En el seguimiento no hay datos de recidiva de hemorragia digestiva alta.
Discusión: La diverticulosis duodenal es una entidad poco frecuente, cuyas indicaciones quirúrgicas incluyen las complicaciones de la diverticulitis, como son la perforación intestinal, la fístula y el absceso, y el sangrado digestivo refractario. La hemorragia digestiva se maneja inicialmente de forma conservadora, pero ante episodios repetidos de sangrado con anemización importante se debe plantear un manejo quirúrgico de forma programada.