La enfermedad diverticular es una patología común y su prevalencia está aumentando a nivel global y en pacientes cada vez más jóvenes. El tratamiento de la enfermedad diverticular aguda y crónica es un desafío y tiene una enorme carga clínica y económica. La enfermedad diverticular puede llegar a ser complicada provocando fístulas, fibrosis y alteraciones anatómicas, lo que presenta desafíos técnicos para el cirujano. Comprender y anticipar estos retos anatómicos es clave para una cirugía exitosa. La resección intestinal de la enfermedad diverticular puede resultar en un auténtico desafío técnico. Los planos tisulares pueden ser difíciles de identificar intraoperatoriamente debido a la inflamación o la fibrosis. En este sentido la cirugía robótica puede mejorar la identificación de los planos de tejido y la disección, lo que puede facilitar las resecciones mínimamente invasivas difíciles. Si bien el temor a la conversión en casos complicados puede impedir que los cirujanos utilicen la cirugía laparoscópica tradicional para esta patología, la cirugía robótica resulta especialmente prometedora pues mejora la destreza, la visualización y facilita la cirugía completamente mínimamente invasiva en estos casos complicados. Actualmente el manejo de la enfermedad diverticular benigna está pasando de operaciones mórbidas abiertas para una enfermedad muy común a un abordaje mínimamente invasivo. Las diferentes estrategias quirúrgicas apoyadas por datos científicos que reducen las fugas anastomóticas incluyen antibióticos orales preoperatorios y la preparación intestinal mecánica, la movilización completa del ángulo esplénico, la ligadura baja de la arteria mesentérica inferior y el uso de inmunofluorescencia con verde de indocianina para evaluar la perfusión. En este vídeo presentamos los diferentes gestos quirúrgicos para un abordaje robótico integral para la enfermedad diverticular complicada, incluidos casos con fístulas colovesicales y colovaginales.