Se presenta nuestra experiencia en el manejo de los pacientes sometidos a exploración quirúrgica de la vía biliar con drenaje sobre el tubo de Kehr.
Pacientes y métodosEstudio retrospectivo sobre 243 pacientes (1985-1997), a quienes se les practicó apertura de la vía biliar principal por presentar enfermedad o sospecha de enfermedad litiásica y en los que la intervención finalizó con colocación de un tubo de Kehr.
ResultadosLa morbilidad fue del 28,3%. Aparecieron complicaciones de tipo biliar en el 14,8% de los casos, todas resueltas en el mismo ingreso, sin necesidad de reintervención (19 litiasis residuales y 17 fugas biliares). La presentación de complicaciones de tipo biliar no supuso un aumento de la morbilidad general (p < 0,05). La colangiografía trans-Kehr intraoperatoria (CTK) disminuyó de forma significativa el riesgo de presentar litiasis residual (p < 0,001), al detectar casi la mitad en el quirófano. Apareció un 33,3% (3/9) de fugas cuando el Kehr se retiró el séptimo día y un 3,0% (7/230) cuando se retiró a partir del octavo día (p < 0,01). Fallecieron 4 pacientes (1,6%), pero ninguno de ellos presentó complicaciones de tipo biliar.
ConclusionesLa CTK intraoperatoria redujo de forma significativa la incidencia de litiasis residual. Si la CTK de control es normal, el Kehr puede ser retirado de forma segura a partir del octavo día. En caso de litiasis residual, si no se prevé su expulsión espontánea, estará indicada su extracción mediante colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE) tan pronto como se diagnostique.
We present our experience in the management of patients who underwent biliary tract exploration with “T”-tube drainage.
Patients and materialWe performed a retrospective study of 243 patients (1985-1997) who underwent surgical opening of the main biliary tract due to lithiasis or suspected lithiasis and in whom surgery ended with insertion of a “T”-tube.
ResultsMorbidity was 28.3%. In 14.8% of the patients biliary complications developed, which were resolved during the same hospital stay without need for reoperation (19 residual lithiasis and 17 biliary leakages). Presentation of biliary complications was not associated with increased general morbidity (p < 0.05). Intraoperative trans-Kehr cholangiography (TKC) significantly reduced the risk of presenting residual lithiasis (p < 0.001) as almost half were detected during surgery. A total of 33.3% (3/9) leakages occurred when the “T”-tube was withdrawn on the seventh day and 3.0% (7/230) when the tube was withdrawn on the eighth day or later (p < 0.01). Four patients (1.6%) died, none of whom presented biliary complications.
ConclusionsIntraoperative TKC significantly reduced the incidence of residual lithiasis. If the control TKC is normal, the “T”-tube can be safely withdrawn from the eighth day. With residual lithiasis, if spontaneous expulsion is not expected, extraction of the tube by endoscopic retrograde cholangiopancreatography as soon as possible after diagnosis is indicated.