El origen de la pinza hemostática moderna

Hasta el siglo xix los cirujanos empleaban principalmente la compresión como medio de hemostasia en sus operaciones. La inoperancia y las dificultades que causaban los dedos en muchas operaciones desarrolladas a partir de la anestesia dio origen al empleo de instrumental más fino, con el que pudiesen tomar las boquillas vasculares. En el diseño de tal instrumental destaca la figura del fabricante Joseph-Frédéric-Benoît Charrière, quien ya en 1840 cruzó las ramas de la pinza de disección consiguiendo una pinza autoestática sencilla. En 1858, Charrière diseñó la pinza de hemostasia moderna, como consta en un catálogo de su industria en 1867. Aunque cirujanos de la época como Péan hicieron gran uso de la hemostasia mediante pinzas en cirugía, habiendo sido transmitido su nombre por la historia, la gran contribución innovadora corresponde, no obstante, a Charrière

Up until the 19th century, surgeons mainly employed compression to achieve intraoperative hemostasis. The lack of effectiveness and the difficulties caused by the use of fingers in many of the surgical procedures that were introduced once anesthesia became available led to the utilization of narrower instruments with which the vascular orifices could be managed. One man stands out in the design of such instruments, the manufacturer Joseph-Frédéric-Benoît Charrière who, as early as 1840 crossed the tines of a dissection clamp, achieving a simple autostatic clamp. In 1858, Charrière designed the modern hemostatic clamp, as can be seen in his 1867 catalogue. Although there were surgeons in those days, such as Péan, who made great use of clamps for intraoperative hemostasis and whose names have thus been passed down through history, the greatest innovative contribution corresponds to Charrière