Pacientes y métodos. Se han revisado las historias de 11 pacientes consecutivos que no fallecieron en el postoperatorio y que fueron intervenidos en el Hospital Universitario de Getafe desde enero de 1992 hasta marzo de 1995 por presentar una pancreatitis de mala evolución. La gravedad de la pancreatitis se objetivó utilizando los criterios de Ranson, considerándose de mala evolución si la puntuación era igual o superior a 3 en el momento del ingreso en el hospital. Los costes del tratamiento se basaron en los datos aportados por la dirección de gestión y los servicios de farmacia y bioquímica del hospital, y se dividieron en cinco apartados: hospitalización (estancia en planta y en la UCI), farmacia, intervenciones quirúrgicas, nutrición (parenteral y enteral) y pruebas complementarias (analíticas, radiología y procedimientos endoscópicos).
Resultados. La estancia media hospitalaria fue de 91,81 días (34,72 días en la UCI). La media del coste total por paciente fue de 6.596.015,45 ptas. El 78% del coste total correspondió a las estancias hospitalarias en planta y en la UCI y el 6,51% a los gastos ocasionados en quirófano. Otros costes medios de interés fueron: absceso pancreático 33.597,450 ptas.; mayores de 65 años 6.977.070,6 ptas.; cierre y drenaje de la cavidad como técnica quirúrgica 617.342,5 ptas.; fístula de colon como complicación postoperatoria 8.586.873 ptas., y en los pacientes que tenían cuatro o más criterios de Ranson a su ingreso 14.102,812 ptas.
Conclusiones. El tratamiento de las pancreatitis agudas de mala evolución es muy caro. Los costes se incrementan todavía más en los pacientes con peor pronóstico a su ingreso, pero no influye la edad.
Patients and methods. We reviewed the medical records of 11 consecutive patients who survived the postoperative period after undergoing surgery at the Hospital Universitario in Getafe (Madrid, Spain), between January 1992 and March 1995, to treat severe, acute pancreatitis. The degree of severity was determined according to the Ranson criteria, whereby a score of 3 or more at hospital admission was considered to indicate an unfavorable course. The costs of treatment were based on data provided by the office of the managing director and the services of pharmacy and clinical biochemistry of this hospital. They were divided into five categories: hospital stay (in the ward and ICU), pharmacy, surgical procedures, nutrition (parenteral and enteral) and all tests and studies (laboratory, radiology and endoscopy).
Results. The mean duration of the hospital stay was 91.81 days (34.72 days in the ICU). The mean cost per patient was 6,596,015.45 pesetas. Seventy-eight percent of the total cost corresponded to the hospital stay in the ward and the ICU and 6.51% to the expenses incurred in the operating room. Other mean costs of interest included that of pancreatic abscess (33,597.450 pesetas), pancreatitis in patients over 65 years of age (6,977,070.6 pesetas), surgical closure and drainage of the cavity (617,342.5 pesetas), postoperative colonic fistula (8,586,873 pesetas) and treatment of patients fulfilling four or more of the Ranson criteria at admission (14,102.812 pesetas).
Conclusions. It is very costly to treat severe acute pancreatitis. The expense is even greater in patients presenting a poor prognosis at admission; age has no impact on these costs.