En la actualidad, la mediocridad de los resultados obtenidos en el tratamiento de los melanomas anorrectales, así como el mal pronóstico de esta afección conducen a recopilar el mayor número de observaciones aisladas con la pretensión de adoptar una actitud prospectiva, coherente y multicéntrica que sea capaz de mejorar los resultados terapéuticos obtenidos.
En el presente trabajo se aportan dos nuevos casos de melanomas anorrectales, se comentan los aspectos clínicos y diagnósticos de estos procesos y se analizan las facetas mas características de la evolución, así como del tratamiento y del pronóstico de estos pacientes.
En cualquier caso, este tipo de lesiones requiere indiscutiblemente un estudio histológico minucioso del espesor tumoral segun la técnica de Breslow. De ese modo, será posible realizar una evaluación correcta del pronóstico y la elección juiciosa del tipo de exéresis justificando las resecciones abdominoperineales curativas y evitando las mutilaciones severas inútiles en los estadios IV y V. De hecho, la supervivencia media de 24 meses no se ve influida aparentemente por el tratamiento quirúrgico, tanto si se trata de una exéresis localizada como de una amputación abdominoperineal. En este sentido, la amputación podría preferirse en el caso de los tumores inferiores a los 2 mm de espesor, libres de metástasis viscerales. La radioterapia para el caso de los tumores extensos constituye un método de tratamiento sólo paliativo y la quimioterapia no ha demostrado, en la actualidad, su eficacia.
At the present time, the mediocrity of the results obtained in the treatment of anorectal melanomas, as well as the poor prognosis associated with this lesion, have led us to review as many isolated observations as possible in the attempt to adopt a prospective, coherent and multicenter approach that will improve the therapeutic Results.
This report contributes two new cases of anorectal melanoma, presenting the clinical and diagnostic aspects of these processes, which are analyzed from the most characteristic standpoints of the outcome of the patients as well as their treatment and prognosis.
In any case, these lesions undoubtedly require a thorough histological study of the tumor thickness according to Breslow's technique. This makes it possible to assess the prognosis correctly and choose the surgical approach, justifying the performance of curative abdominoperineal resection and avoiding unnecessary severe mutilation in stages IV and V. In fact, the surgical treatment, whether localized excision or abdominoperineal amputation, apparently has no impact on the mean survival of 24 months. In this respect, amputation might be preferable in the case of tumors measuring less than 2 mm thick when there is no evidence of metastases. In cases of extensive tumors, radiotherapy is merely a palliative treatment and chemotherapy has not demonstrated its efficacy to date