El objetivo es realizar una revisión del estado actual de la prevención y tratamiento de las complicaciones de los estomas.
Se ha realizado una búsqueda de la literatura en Medline-PubMed, EMBASE y Cochrane Library hasta diciembre de 2012.
Las complicaciones de los estomas son frecuentes e implican una peor calidad de vida y un aumento del costo para el sistema sanitario. Muchas están en relación con la técnica quirúrgica y son susceptibles de prevención con una correcta cirugía realizada por cirujanos con experiencia. El uso de mallas reduce el riesgo de hernia paraestomal y la tasa de recurrencia después de su reparación. Es fundamental el papel de la enfermera estomaterapeuta para elegir la localización del estoma en la fase preoperatoria, y en la fase de seguimiento, para conseguir una mejor adaptación e independencia de los pacientes ostomizados, lo que redundará en una mayor calidad de vida.
The aim of our study was to perform a review of the literature to assess the results of prevention and treatment of stoma complications.
Medline, EMBASE medical database and the Cochrane Library were searched up to December 2012.
Stomal complications are prevalent and associated with a worse quality of life and increased health-economic burdens. The most common complications are attributed to stoma construction. Attention to the finer technical points performed by experienced surgeons reduces morbidity. The use of mesh reduces the risk of parastomal hernia and recurrence rates in hernia repair.
Preoperative stoma site marking and postoperative care by a stomatherapist are crucial for the patients’ successful adaption, improving quality of life, promoting their independence and reducing the rates of complications.
El tratamiento quirúrgico de las neoplasias colorrectales o la enfermedad inflamatoria intestinal puede conllevar realizar un estoma, que puede asociarse a complicaciones que afectan a la calidad de vida de los pacientes y aumentan los costos económicos para el sistema sanitario.
Se estima que la mitad de los pacientes con estoma intestinal van a tener complicaciones. No obstante hay estudios que describen tasas del 70-80%1–25, o incluso del 96% durante las 3 semanas siguientes a la cirugía26 (tabla 1). Este amplio rango dificulta precisar su incidencia debido a factores como duración del seguimiento, definición de las complicaciones, tipo de estoma, tipo de cirugía (urgente o diferida) o enfermedad de base2.
Tasa de complicaciones de los estomas
Autor principal | Año | n | % de complicaciones |
Pearl22 | 1985 | 610 | 25,9 |
Porter25 | 1989 | 126 | 44,0a |
Unti19 | 1991 | 229 | 13,1 |
Londono-Schimmer23 | 1994 | 203 | 51,2a |
Park15 | 1999 | 1.616 | 34,0 |
Saghir14 | 2001 | 121 | 67,5 |
Kairaluoma13 | 2002 | 349 | 12,0b |
Arumugam12 | 2003 | 97 | 50,5 |
Mahjoubi9 | 2005 | 330 | 69,4a |
Robertson10 | 2005 | 408 | 23,5 |
Mala7 | 2008 | 72 | 27,0 |
Nastro4 | 2010 | 1.216 | 46,4 |
Parmar5 | 2011 | 192 | 27,1 |
Se clasifican según el momento de aparición en precoces y tardías1 (tabla 2). Se consideran precoces cuando ocurren en el postoperatorio inmediato (menos de un mes) y tardías cuando aparecen después de este periodo de tiempo.
Clasificación e incidencia de las complicaciones de los estomas
Complicaciones precoces % | Complicaciones tardías % |
Alt. hidroelectrolíticas 20-29 | Cutáneas 12-43 |
Cutáneas 6-42 | Estenosis 2-15 |
Dehiscencia mucocutánea 7-25 | Hernia paraestomal 0-52 |
Hundimiento/retracción 3-35 | Malposición 8-43 |
Infección/absceso 2-15 | Prolapso 2-25 |
Necrosis 1-34 | |
Obstrucción intestinal 2-7 | |
Sangrado 2-3 |
El objetivo de este estudio es realizar una revisión de la prevención y tratamiento de las complicaciones de los estomas.
MétodoSe ha realizado una búsqueda de la literatura en Medline-PubMed, EMBASE y Cochrane Library hasta diciembre de 2012. Se ha utilizado como palabras clave: complicaciones estomas, localización estoma, hernia paraestomal, prolapso estoma, dermatitis piel paraestomal, considerando puntos claves prevención y tratamiento de las complicaciones. Se ha objetivado la falta de estudios de alta calidad.
ResultadosPrevención de las complicacionesFactores de riesgoDiferentes estudios han identificado factores de riesgo, como edad, enfermedad inflamatoria intestinal, índice de masa corporal5,12,26,27, comorbilidad, diabetes, riesgo anestésico ASA, falta de cuidados preoperatorios por parte de la enfermera estomaterapeuta1,5,12,17,24,26–35, cirugía de urgencia5,28. El cirujano no puede controlar muchos de estos factores, sin embargo es fundamental considerar que muchas complicaciones están relacionadas con la técnica quirúrgica y, por lo tanto, son susceptibles de prevención20–22,36.
Consulta preoperatoriaTodo paciente al que se vaya a realizar un estoma debe acudir a una consulta preoperatoria para asesoramiento técnico y apoyo emocional, consiguiendo que el paciente se adapte mejor en el postoperatorio15,24,37.
Recientes estudios han observado que la educación preoperatoria dentro de un programa de recuperación contribuye a reducir el retraso del alta hospitalaria hasta que el paciente pueda ser independiente en el cuidado de su estoma38. Un ensayo prospectivo aleatorizado39 ha observado que el asesoramiento preoperatorio es más efectivo que el postoperatorio, y se asocia con un acortamiento del tiempo para el manejo del estoma, una reducción de la estancia postoperatoria y de los costes económicos.
Elección preoperatoria de la localización del estomaLa mala ubicación del estoma es una complicación frecuente. Dificulta el autocuidado e interfiere la adherencia de las bolsas40, provocando fugas de heces que irritarán la piel periestomal, lo que a su vez aumenta la dificultad de mantener la bolsa adherida. Así se crea un círculo vicioso de fuga-irritación cutánea que agrava el cuadro. Esto conlleva un impacto en la calidad de vida del paciente ostomizado3,4,15,17,32,41–44, y supone un incremento económico por la demanda de atención especializada y el uso de múltiples dispositivos.
Un estudio comparativo de pacientes en los que se determinó preoperatoriamente el lugar del estoma y otro en el que no, encuentra que aquellos en los que no se marcó consideraron que la localización era inadecuada, conllevó cambios en su vida y provocó más rechazo, con relación al grupo en el que sí se eligió45. Otro reciente estudio ha encontrado que la elección preoperatoria de la localización del estoma reduce de manera significativa el riesgo de complicaciones4.
Por tanto, esta complicación es fácilmente prevenible eligiendo la localización más adecuada antes de la cirugía, incluso urgente, por personal entrenado.
Aspectos técnicosPuede haber variaciones técnicas pero hay una serie de principios básicos aceptados de manera universal46,47.
Se aconseja preparar el orificio previamente a la incisión quirúrgica, para que se realice perpendicularmente a todos los planos de la pared abdominal. Si el abordaje es laparoscópico, se construye el estoma en la zona del trocar situado a su vez en el lugar marcado por la enfermera estomaterapeuta.
Es necesaria una buena liberación del segmento proximal del intestino con el que se va a realizar el estoma, incluyendo, si fuera necesario, el ángulo esplénico en colostomías, para conseguir una exteriorización sin tensión16,48. En pacientes obesos estas maniobras puedes ser más difíciles. Por ello, y con el objetivo de minimizar el riesgo de retracción, se ha descrito la colostomía en «asa-terminal», en la que el extremo del colon cerrado queda dentro del abdomen y el borde antimesentérico es abierto a modo de colostomía en asa49.
Para estomas en asa se pueden usar tutores. En pacientes obesos o con mesos cortos se han descrito modificaciones técnicas, como la «sutura puente»50, o el uso de tutores subcutáneos51. Sin embargo no hay una evidencia que avale su uso de forma sistemática, e incluso un estudio aleatorizado ha observado que su uso rutinario no es necesario52.
Debe preservarse de manera meticulosa el riego sanguíneo para evitar isquemia y necrosis, principalmente en estomas terminales y, sobre todo, en caso de ser necesaria la ligadura de algunas de las arcadas vasculares.
Es importante realizar una adecuada apertura tanto en la piel como en la fascia, para evitar que puedan comprimir y causar isquemia o estenosis. El diámetro del orificio variará según el tipo de estoma: terminal o en asa, colostomía/ileostomía. Un orificio cutáneo y de fascia de 3 o 4cm de diámetro suele ser suficiente.
Un estoma no debe quedar plano en la piel. Un reciente estudio26 ha observado que la media de altura de la ileostomía en pacientes sin problemas era de 22mm, mientras que en aquellos con complicaciones era de 15,7mm. En este estudio, el análisis de regresión logística encuentra que un estoma de menos de 10mm, tanto sean ileostomías como colostomías, es un factor de riesgo de complicaciones. Otro estudio encuentra que las ileostomías con una altura inferior a 20mm, tanto terminales como en asa, tienen más fugas y problemas cutáneos53.
Por lo tanto, en una colostomía es suficiente 1cm. Sin embargo en una ileostomía se deben exteriorizar unos 5-6cm para que se pueda evertir y quede una longitud final de unos 2,5cm54.
Hernia paraestomalEs uno de los aspectos técnicos más estudiados. Recientes ensayos aleatorizados55–58, un metaanálisis59 y 2 revisiones sistemáticas60,61 han observado que la incidencia de hernia paraestomal tanto para estomas terminales como en asa, y tanto en cirugía abierta como laparoscópica, se reduce de una manera significativa usando una malla profiláctica, sin incrementar la tasa de complicaciones. La tasa observada de hernia con malla profiláctica es del 12,5% y sin malla del 53%61 (tabla 3). Además, en caso de aparecer hernia, la necesidad de cirugía es del 0% si se ha usado malla, y del 13% si no se ha usado.
Prevención de la hernia paraestomal con malla
Autor | Año | Diseño | n | Seguimiento (meses) | Recidiva malla vs no malla | p |
Hammond55 | 2008 | Aleatorizado controlado | 20 | 6,5a (1-12) | 0/10 vs 3/10 | |
Serra-Aracil56 | 2009 | Aleatorizado controlado | 54 | 29b (13-49) | 14,8 vs 40,7 | 0,03 |
Jänes57 | 2009 | Aleatorizado controlado | 55 | 65,2b (57-83) | 17/21 vs 2/15 | 0,001 |
Wijeyekoon59 | 2010 | Metaanálisis | 129 | NA | 12,3 vs 54,7 | 0,02 |
Tam60 | 2010 | Revisión sistemática | 256 | 1-83 | 7,82 vs 55 | 0,0001 |
Shabbir61 | 2012 | Revisión sistemática | 128 | NA | 12,5 vs 53 | 0,0001 |
López-Cano58 | 2012 | Aleatorizado controlado | 36 | 12c | 50 vs 93,8 | 0,008 |
Aunque el uso de mallas profilácticas que se implantan en el mismo tiempo quirúrgico en el que se realiza el estoma puede reducir el riesgo de hernia paraestomal62, sin embargo, falta determinar qué técnica o qué tipo de malla puede obtener mejores resultados, y definir el grupo de pacientes con factores de riesgo que se puedan beneficiar.
Seguimiento del paciente ostomizadoTras la intervención se debe vigilar la aparición de complicaciones precoces.A medida que se vaya recuperando, se refuerza la información que se le había proporcionado en la fase preoperatoria.Es importante enseñar el autocuidado para que sea autónomo. Próxima el alta hospitalaria es fundamental confirmar la continuidad de sus cuidados en la consulta de estomaterapia63,64, e indicar los dispositivos y productos para el cuidado, prevención o tratamiento de las complicaciones9,29,41,65,66.
Tras el alta se sigue un programa de visitas en la consulta de estomaterapia, cuya frecuencia se decidirá individualmente dependiendo del ritmo de adaptación al estoma67. Comprende facetas como la higiene o cambios de dispositivos, que es necesario reforzar, pero también será necesario asesorar sobre aspectos, como disfunción sexual, embarazo, o incluso incapacidad laboral.
Se deberá vigilar la aparición de complicaciones tardías. El seguimiento regular por un estomaterapeuta puede prevenirlas53, permitiendo la pronta intervención para mantener en condiciones el estoma32,68,69, lo que conseguirá una mejor calidad de vida3,4,17,32,41,42,44 y un menor costo económico70.
Tratamiento de las complicacionesComplicaciones precocesRepresentan el 39-82% de las complicaciones de los estomas15,24,71. Suponen un aumento de la estancia hospitalaria y de los cuidados ambulatorios, lo que incrementa los costes tanto económicos como psicológicos. Pueden ser graves, con necesidad de reintervenciones (7%) y mortalidad (0,6-8%)1,7,8,23,28–30,36.
Las complicaciones precoces pueden aparecer de forma aislada, pero se pueden asociar 2 o más en el mismo paciente.
Infección/abscesoSu tratamiento incluye antibioterapia y curas locales.Si hay absceso es necesario drenarlo, realizando la incisión en la unión mucocutánea o en la piel por fuera de la zona de aplicación de la bolsa, de modo que el drenaje quede dentro de la bolsa o en la piel por fuera, respectivamente.
Después del drenaje espontáneo o quirúrgico puede quedar una fístula periestomal, sobre todo en la enfermedad de Crohn72. Muchas fístulas superficiales cicatrizan espontáneamente pero las persistentes más profundas requieren resección y reconstrucción del estoma con traslocación del mismo para evitar la infección presente en el sitio primario71,73.
Dehiscencia de la unión mucocutáneaPuede ser limitada a un sector o total, y es un factor predisponente de estenosis71,73. Se ha observado mayor incidencia con sutura multifilamento trenzada y menor con monofilamento74.
Son esenciales los cuidados de enfermería para mantener limpio el espacio subcutáneo entre el estoma y la piel, rellenándolo con productos absorbentes, pasta o polvo según la profundidad, hasta que la nueva unión mucocutánea se forme por segunda intención. En casos más complejos se han empleado curas asistidas con vacío75.
SangradoEl tratamiento depende del origen e intensidad. Si es enterocutánea puede resolverse aplicando compresas con suero frío o adrenalina. Si hay un vaso sangrante se hace hemostasia local con sutura reabsorbible. En caso de hematoma puede ser necesaria la revisión quirúrgica para hacer hemostasia, evitando comprometer la viabilidad del estoma.
NecrosisEs prioritario confirmar la extensión de la isquemia. Si se sospecha necrosis limitada a la mucosa, generalmente asociada a congestión venosa, es posible demostrar sangrado arterial de la pared muscular del intestino mediante punción con aguja; en esta circunstancia cabe esperar la resolución espontánea73.
Si afecta al extremo del asa por encima de la fascia, puede adoptarse una actitud conservadora hasta que se forme una nueva unión mucocutánea. Si posteriormente se produce estenosis u otra complicación, se puede reconstruir el estoma de forma electiva.
Si la necrosis se extiende en profundidad bajo los planos miofasciales y peritoneo, está indicada la reoperación inmediata para resección y reconstrucción del estoma10,16,73.
HundimientoEl hundimiento o retracción ocurre cuando el extremo del estoma se sitúa por debajo de 0,5cm de la superficie de la piel durante las 6 primeras semanas12.
La retracción sin dehiscencia mucocutánea completa, con umbilicación del estoma, es lo más frecuente73. En estos casos, se debe sellar el dispositivo sobre la pared abdominal para evitar el escape de heces, despegamiento de la bolsa y dermatitis irritativa.
El hundimiento completo con desprendimiento mucocutáneo provoca contaminación subcutánea, pero si es subfascial con peritonitis y sepsis, obliga a reintervenir de forma urgente. Si la mucosa es viable y no hay excesiva tensión, puede ser suficiente eliminar el tejido no viable, avanzar el asa intestinal y rehacer el estoma suturándolo a la piel71. Si no es técnicamente factible, será necesario movilizar el asa y confeccionar un nuevo estoma.
Alteraciones hidroelectrolíticasHasta el 20% de pacientes portadores de ileostomía padecen diarrea y deshidratación, con pérdidas de sodio, lo que provoca un hiperaldosteronismo que es responsable de la compensación76,77. Por ello, la mayoría de las veces es un problema subclínico y mejora gradualmente.
El riesgo de deshidratación grave y desequilibrio electrolítico es más elevado en el postoperatorio entre los días 3.°y 8.°78. Se ha visto que un 16% de los pacientes ileostomizados tienen en las primeras 3 semanas de hospitalización débitos altos (> 2.000 cc/24h), con deshidratación, hipomagnesemia y desnutrición. Un intestino proximal menor de 200cm y la sepsis intraabdominal/obstrucción son factores de riesgo. El 49% se resolvieron espontáneamente y el 51% precisaron continuar con tratamiento médico, fundamentalmente por intestino corto79. El débito alto es más frecuente tras cirugía urgente35. Un estudio reciente ha observado que la tasa de reingresos a 60 días después de resección colorrectal con ileostomía fue del 16,9% y la causa más frecuente era la deshidratación (43,1%)80.
Obstrucción intestinalEs más frecuente en pacientes con ileostomía73. En el postoperatorio de resección anterior baja es mayor cuando se realiza una ileostomía derivativa81.
Es útil el tacto a través del estoma, dado que en algunos casos permite la inserción cuidadosa de una sonda tipo Foley a través de la ileostomía para descomprimir el asa obstruida o hacer una irrigación con suero fisiológico73.
El tratamiento inicial es conservador. Si no se resuelve o si aparecen signos de irritación peritoneal, debe procederse a la reoperación. La mortalidad de las reintervenciones por esta complicación está en torno al 1%82.
Complicaciones tardíasSe describen principalmente en estomas definitivos. Sin embargo, algunas pueden manifestarse tempranamente o presentarse en estomas temporales.
EstenosisSe define por la imposibilidad de introducir un dedo o un tallo de Hegar n.°12 a través del estoma36. Es más frecuente en la unión mucocutánea, pero puede presentarse en cualquier nivel de la pared abdominal.Se suele tolerar bien pero puede ocasionar crisis suboclusivas por impactación fecal.
Para su tratamiento se pueden emplear medidas dietéticas, teniendo cuidado con la fibra, que debe triturarse. En caso de estenosis de colostomía pueden ser útiles las irrigaciones.Si no se resuelve se debe rehacer el estoma mediante laparotomía o laparoscopia. Ocasionalmente se puede reparar localmente mediante una plastia83.
ProlapsoCualquier estoma puede prolapsar pero es más frecuente en colostomías en asa.
El tratamiento quirúrgico se establece cuando las molestias alteran la calidad de vida del paciente o en los raros casos de complicaciones como estrangulación o incarceración del estoma. El tipo de intervención se determinará según la situación clínica del paciente y por la dificultad en el manejo del estoma.Inicialmente se debe valorar el restablecimiento del tránsito.
Si no es posible, se puede tratar con un abordaje local (periestomal). Es poco agresivo, puede realizarse con anestesia local, y consiste en liberar el estoma de la pared abdominal, resecar el intestino redundante y su reconfección. En estomas en asa prolapsados, se puede cerrar el asa distal convirtiéndolo en terminal, ajustando el cierre de la fascia al diámetro del nuevo estoma. El abordaje local se asocia a un porcentaje alto de recidivas.
La reubicación del estoma está indicada cuando la localización es inadecuada, o cuando existe otra complicación asociada que precise esta recolocación. Las opciones descritas son diversas e incluyen su reubicación en el lado opuesto del abdomen, la utilización de malla por laparotomía o abordaje laparoscópico.
Hernia paraestomalEs más frecuente en colostomías y en estomas terminales (debido al carácter temporal de los estomas en asa). La mayoría se desarrollan durante los primeros años tras la cirugía23. Pueden producir molestias locales, sensación de masa, dolor, dificultad de adherencia del dispositivo colector.Menos frecuentes son la obstrucción, la estrangulación o la perforación intestinal84.
El diagnóstico clínico requiere una inspección cuidadosa con el paciente en pie, sin bolsa, realizando maniobras de Valsalva o mediante un tacto a través del estoma. El diagnóstico radiológico en pacientes asintomáticos es innecesario.
Las hernias con síntomas leves se pueden tratar de manera conservadora, como dispositivos colectores de tipo «cinturón».
Una tercera parte de los pacientes va a requerir cirugía por complicaciones57. Existen varias opciones: reparación local, reubicación del estoma, y corrección con mallas con o sin abordaje laparoscópico. La reparación local es poco agresiva en pacientes multioperados, de riesgo y con estomas reubicados previamente. Consiste en movilizar el estoma de la pared abdominal, la extirpación del saco herniario y la aproximación de los músculos de la pared abdominal. La reubicación del estoma debe realizarse preferiblemente en el lado opuesto o,como mínimo, en otro cuadrante del abdomen. Los resultados de ambas técnicas son desalentadores, con tasas de recidiva entre el 50 y el 76%85; además en el caso de la reubicación, se añade la aparición de eventraciones tanto en la laparotomía como en la zona donde estaba localizado el estoma previamente.
Por ello cada vez más se indica el uso de mallas con unas tasas de recurrencia significativamente más bajas. Una reciente revisión sistemática86 describe una recurrencia del 6,9 al 17%, según a qué nivel de la pared abdominal se sitúe la malla, correspondiendo la menor tasa a la posición retromuscular. También se ha descrito la colocación intraperitoneal denominada en «ojo de cerradura», con una recurrencia del 7% por laparotomía y del 34,6% por laparoscopia. Sugarbaker87 describió en 1985 una técnica intraperitoneal que se basa en lateralizar el colon entre la malla y la pared abdominal; con esta técnica las tasas de recurrencia descritas son del 15% por laparotomía y del 11,6% por laparoscopia. Más recientemente se ha propuesto el uso de mallas biológicas con tasas de recurrencia del 15,7%88.
MalposiciónSu tratamiento supone un reto para el estomaterapeuta, dado que el estoma estará situado en pliegues. Se usarán dispositivos de tipo convexo, pastas de relleno, o cinturones, para mejorar la adherencia y evitar fugas. En muchos casos será necesario cambiar su localización, previo marcado preoperatorio1,71.
Complicaciones cutáneasPueden aparecer tanto como complicaciones precoces como tardías. Son la causa de atención más habitual en la consulta de estomaterapia9,29,41,65. Su incidencia es mayor en ileostomías, dado que las heces son más líquidas y su emisión más frecuente. Además las enzimas proteolíticas y el contenido alcalino pueden dañar la estructura epidérmica y provocar excoriación cutánea10,15,22,89. La mayoría de las ocasiones se deben a una deficiente aplicación de los dispositivos.
La gravedad varía desde dermatitis leve hasta necrosis cutánea y ulceración. Es fundamental el tratamiento adecuado para impedir el círculo vicioso de dermatitis periestomal e insuficiencia del estoma, siendo esencial la actuación del estomaterapeuta90–92. El tratamiento consiste en limpieza cuidadosa de la piel con agua, secado y aplicación de pastas, polvos o cremas protectoras. Se debe adaptar el diámetro de la abertura de las placas al tamaño del estoma. Han de usarse dispositivos múltiples para evitar el cambio frecuente, manteniendo la placa fijada sobre la piel durante 48-72 h. Para disminuir el débito de las ileostomías deben establecerse recomendaciones dietéticas y emplear fármacos como fibra o antidiarreicos. También se pueden usar corticoides tópicos y cremas de barrera.
En las dermatitis infecciosas se administrarán antibióticos o antifúngicos. En las alérgicas se evitará el dispositivo que ha ocasionado la sensibilización, sustituyéndolo por otro, y se tratarán las lesiones de la piel. Existe un arsenal de accesorios que han de adecuarse a las circunstancias de cada caso (polvos, pastas moldeables, discos convexos, cinturones, apósitos hidrocoloides absorbentes). En casos de dermatitis por fallo de sellado debido a irregularidades cutáneas, se han propuesto medidas correctoras sofisticadas como infiltración subcutánea de colágeno porcino93 y liposucción94.
En ocasiones es necesario realizar biopsias para descartar otras etiologías, como enfermedad inflamatoria intestinal o malignidad.
Complicaciones cutáneas tardías específicas poco frecuentesFístula: puedeafectar a ileostomías de pacientes con enfermedad de Crohn. Produce salida del contenido intestinal por fuera del dispositivo colector y sepsis local.Dada la infección local, es necesario resecar el estoma y reubicarlo en otra localización.
Pioderma gangrenoso: se presenta como ulceraciones inflamatorias dolorosas en la piel periestomal, sobre todo en ileostomías de pacientes con enfermedad inflamatoria. El tratamiento inicial es sistémico, intralesional o tópico con corticoides, además de tacrolimus, o inmunomoduladores. Si fracasa es necesaria la reubicación del estoma95,96. Para la prevención debe seleccionarse para el estoma un segmento intestinal no afectado por enfermedad.
Sangrado periestomal: causadopor ulceración, traumatismo, pólipos, enfermedad de Crohn recurrente o varices secundarias a hipertensión portal. Se puede tratar con compresión, esclerosis o desinsertando la unión mucocutánea y realizando una sutura hemostática del borde distal del estoma.En algunos casos puede requerirse una descompresión sistémica de la hipertensión portal97.
ConclusionesLas complicaciones de los estomas son frecuentes e implican una peor calidad de vida. Muchas son secundarias a problemas durante su realización, por lo que pueden ser prevenidas con una buena técnica quirúrgica realizada por cirujanos con experiencia. El uso de mallas reduce el riesgo de hernia paraestomal y la tasa de recidivas después de su reparación. Es fundamental el papel de la enfermera estomaterapeuta para elegir la localización del estoma en la fase preoperatoria, y en la fase de seguimiento, para conseguir una mejor adaptación e independencia de los pacientes ostomizados, lo que redundará en una mayor calidad de vida.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.