Varios estudios han evaluado el efecto de la liposucción o de la abdominoplastia sobre la salud metabólica, incluyendo la resistencia a la insulina, con resultados mixtos. A varias pacientes con sobrepeso, sin obesidad marcada, se les recomienda el procedimiento de liposucción combinado con abdominoplastia, sin que exista publicada evidencia alguna sobre la efectividad de combinar ambos procedimientos en la salud metabólica.
MétodosEl presente estudio prospectivo de cohorte evaluó el cambio en la resistencia a la insulina y otros parámetros metabólicos en dos grupos de mujeres hispanoamericanas normoglucémicas con sobrepeso. Las pacientes del primer grupo fueron sometidas a liposucción únicamente (LIPO), mientras que el segundo grupo fue sometido a liposucción con abdominoplastia (LIPO+ABDO).
ResultadosUn total de 31 pacientes fueron evaluadas, incluyendo a 13 con LIPO y 18 con LIPO+ABDO; ambos grupos mostraron HOMA-IR prequirúrgicos similares (p>0,72). En las del grupo LIPO evaluadas 60días después del procedimiento, se observaron HOMA-IR similares a sus niveles prequirúrgicos (2.,98±0,4 vs. 2,70±0,3, p>0,20); las del grupo LIPO+ABDO, sin embargo, mostraron HOMA-IR significativamente reducidos en comparación de sus índices prequirúrgicos (2,37±0,2 vs. 1,73±0,1, p<0,001). También en este grupo, esta reducción se correlacionó positivamente con el valor prequirúrgico de HOMA-IR (p<0,001) y, de manera interesante, se observó una correlación negativa entre la edad de la paciente y el grado de disminución en el HOMA-IR tras la cirugía (Spearman r=−0,56, p<0,05). No se observaron cambios en los otros parámetros bioquímicos evaluados.
ConclusionesLos datos de este estudio sugieren que cuando es combinada con abdominoplastia, la liposucción mejora la resistencia a la insulina en pacientes hispanoamericanas. Se requieren de estudios adicionales para probar dicha posibilidad.
Several studies have evaluated the effect of liposuction or abdominoplasty on metabolic health, including insulin resistance, with mixed results. Many overweight patients, with no marked obesity, are recommended to undergo liposuction combined with abdominoplasty, but no study has evaluated the effectiveness of combining the two procedures on metabolic health.
MethodsThe present prospective cohort study compares the metabolic parameters of two groups of normoglycemic Hispanic women without obesity. The first group underwent liposuction only (LIPO), while the second group had combined liposuction and abdominoplasty (LIPO+ABDO).
ResultsA total of 31 patients were evaluated, including 13 in the LIPO group and 18 in the LIPO+ABDO group. The two groups had similar HOMA-IR before surgery (P>.72). When tested 60days after surgery, women in the LIPO group had similar HOMA-IR compared to their preoperative levels (2.98±0.4 vs. 2.70±0.3; P>.20). However, the LIPO+ABDO group showed significantly reduced HOMA-IR values compared to their preoperative levels (2.37±0.2 vs. 1.73±0.1; P<.001). In this group, this decrease also positively correlated with their preoperative HOMA-IR (Spearman r=0.72; P<.001) and, interestingly, we observed a negative correlation between the age of the subjects and the drop in HOMA-IR after surgery (Spearman r=−0.56; P<.05). No changes were observed in the other biochemical parameters that were assessed.
ConclusionsThese data suggest that, when combined with abdominoplasty, liposuction does improve insulin resistance in healthy Hispanic females. More studies are warranted to address this possibility.
El sobrepeso y la obesidad constituyen, a nivel mundial y desde hace varios años, uno de los mayores factores de riesgo prevenibles para la aparición de una multitud de enfermedades. En el año 2016, se evaluó que 1.900 millones de adultos tenían sobrepeso, de los cuales 650 millones tenían obesidad1. La obesidad puede ser definida como una acumulación excesiva y crónica de tejido adiposo a consecuencia de un desequilibrio energético mantenido a largo plazo en el que el aporte calórico supera el gasto energético2. Disfunciones en la fisiología del tejido adiposo han sido observadas en pacientes con obesidad y, a su vez, han sido relacionadas en estos pacientes con un mayor riesgo de desarrollar complicaciones metabólicas y/o cardiovasculares3. Específicamente, la relación entre el porcentaje de masa adiposa y la resistencia a la insulina ha sido claramente establecida4. Inclusive en pacientes con índice de masa corporal (IMC) normal se ha demostrado que el porcentaje de grasa corporal se correlaciona de manera positiva con la resistencia a la insulina5. Asimismo, en pacientes que se sometieron a cirugía bariátrica el porcentaje de grasa corporal fue identificado como factor determinante en la resistencia a la insulina de manera independiente al IMC6.
La liposucción y la abdominoplastia son procedimientos cuyo objetivo directo es la reducción de la masa de este tejido7. El efecto de la disminución directa del tejido adiposo mediante liposucción con o sin abdominoplastia sobre la sensibilidad a la insulina ha sido evaluado en varias ocasiones con resultados mixtos, algunos encontrando una mejora significativa con el procedimiento, mientras otros estudios no reportaron ningún efecto8. De acuerdo con otro metaanálisis sobre el efecto de la liposucción de gran volumen sobre la sensibilidad a la insulina en pacientes con obesidad, una limitación de los estudios anteriores ha sido el no poder comparar de manera sistemática el efecto de la liposucción versus el de la abdominoplastia o de la liposucción con abdominoplastia9. Otra limitación reside en el hecho de que los pacientes incluidos en dichos estudios ya presentaban distintos grados de obesidad, posiblemente con comorbilidades asociadas. Los volúmenes extraídos varían considerablemente en función del paciente, del cirujano e inclusive de las regulaciones vigentes10. En consecuencia, un número considerable de los sujetos estudiados permanecen con niveles altos de masa adiposa, y en varios individuos con obesidad se producen alteraciones en la homeostasis del tejido adiposo11, pudiendo dificultar aún más posibles mejoras en la salud metabólica tras el procedimiento quirúrgico. Por otro lado, poco se sabe acerca del efecto metabólico de la extracción quirúrgica de grasa en pacientes aparentemente sanas, aunque con presencia de sobrepeso.
En el presente estudio, se muestran los resultados sobre el efecto de la liposucción con o sin abdominoplastia (LIPO o LIPO+ABDO) sobre distintos parámetros metabólicos, incluyendo la sensibilidad a la insulina, en un grupo de pacientes normoglucémicas y con sobrepeso que se sometieron a dicho procedimiento.
MétodosCaracterísticas de los sujetosSe diseñó un estudio observacional prospectivo y unicéntrico de cohorte en la población de un hospital de la ciudad de México en el que se seleccionaron pacientes de sexo femenino aparentemente sanas a las cuales se les realizó un protocolo quirúrgico completo para la realización de liposucción o liposucción y abdominoplastia, según corresponda, siguiendo criterios de evaluación con la escala de Matarasso12. A las pacientes que según dicha escala se categorizaron como tipoI o tipoII se les realizó solamente liposucción; a aquellas que fueron categorizadas como tipoIII o tipoIV se les realizó abdominoplastia con liposucción. Se tomaron como criterios de inclusión pacientes de sexo femenino normotensas y normoglucémicas, con IMC ≤30kg/m2 y estudios de laboratorio dentro de parámetros normales y sin historial médico de enfermedad crónico-degenerativa. En el seguimiento posquirúrgico no se presentaron datos de infección ni dehiscencia, y se procedió al retiro de los puntos a los 15días en promedio.
Parámetros metabólicos evaluadosEn ambos grupos de pacientes se obtuvieron, además de los IMC, los índices cintura cadera (ICC), y se evaluaron los niveles séricos prequirúrgicos y a los 60días posquirúrgicos de glucosa, insulina, colesterol y triglicéridos (tabla 1). Se calcularon los valores de homeostatic model assessment (HOMA-IR) prequirúrgicos y posquirúrgicos para cada paciente. El HOMA-IR consiste en un modelo matemático que evalúa la resistencia a la insulina utilizando dos simples parámetros de laboratorio: la glucosa y la insulina en ayunas. Valora si existe un «bloqueo» o «resistencia» periférica a la acción de la insulina, evaluando indirectamente la función de las células beta del páncreas13.
Parámetros prequirúrgicos de las pacientes (promedio±EE) y p de la diferencia entre ambos grupos
Parámetro | LIPO (n=13) | LIPO+ABDO (n=18) | p |
---|---|---|---|
Edad | 34,38±3,6 | 38,28±2,0 | 0,0757 |
Peso (kg) | 64,5±1,9 | 71,14±1,9 | 0,0246 |
IMC (kg/m2) | 25,01±0,3 | 26,77±0,6 | 0,0403 |
ICC | 0,89±0,02 | 0,85±0,02 | 0,0869 |
Vol. LIPO (ml) | 2185±127 | 1811±119 | 0,1055 |
Peso del colgajo (g) | NA | 997±122 | NA |
Glucosa en ayunas (mg/dl) | 86±5 | 86±7 | 0,9855 |
Insulina en ayunas (mU/ml) | 13,98±1,9 | 11,2±1 | 0,5868 |
HOMA-IR | 2,98±0,4 | 2,37±0,2 | 0,7298 |
Triglicéridos (mg/dl) | 181±10 | 142±14 | 0,614 |
Colesterol (mg/dl) | 212±5 | 195±7 | 0,1495 |
Ácido úrico (mg/dl) | 4,14±0,1 | 4,24±0,1 | 0,5738 |
HOMA-IR: modelo homeostático para evaluar (homeostatic model assessment) la resistencia a la insulina (IR); ICC: índice cintura-cadera; IMC: índice de masa corporal (kg/m2).
Los datos antropométricos y de laboratorio de cada grupo se sometieron a la prueba de normalidad de Shapiro-Wilk. La comparación entre grupos de datos prequirúrgicos versus posquirúrgicos que cumplían con una distribución normal fue realizada mediante prueba de t pareada; en caso contrario, se utilizó la prueba de signos de Wilcoxon. Las comparaciones entre los valores iniciales entre los grupos LIPO y LIPO+ABDO se realizaron mediante pruebas de t no pareadas o de Mann-Whitney. Se efectuaron análisis correlacional a posteriori de la diferencia pre vs. posquirúrgica del índice HOMA-IR versus distintos parámetros medidos en las pacientes antes de la cirugía mediante la prueba de Spearman. En todos los casos se aceptó un valor de p<0,05 como diferencia significativa.
ResultadosUn total de 31 pacientes de sexo femenino fueron incluidas en el presente estudio y divididas en dos grupos. El grupo LIPO incluyó a 13 pacientes (mediana de edad de 32 [26-39] años e IMC prequirúrgico de 25,1±0,3kg/m2) que fueron sometidas a liposucción únicamente. El grupo LIPO+ABDO constó de 18 pacientes con edad mediana de 36 (32-47) años e IMC prequirúrgico de 26,77±0,6kg/m2 que se sometieron a liposucción con abdominoplastia. El IMC prequirúrgico del segundo grupo fue ligeramente superior (p<0,05) al primero, mientras que ambos grupos eran similares en cuanto a edad y a todos los parámetros bioquímicos medidos (tabla 1). Cuando se midieron a los 60días después de la cirugía, el IMC y el ICC se redujeron significativamente en comparación de sus valores prequirúrgicos en ambos grupos (fig. 1). Después se evaluaron los cambios en el perfil lipídico y se observó que tanto los niveles de colesterol como de los triglicéridos no se modificaron de manera significativa (fig. 2). Sin embargo, al analizar los niveles de glucosa en ayunas se notó una ligera disminución en el grupo LIPO mas no en el grupo LIPO+ABDO (fig. 3A-B). Sin embargo, la insulina basal permaneció similar en el grupo LIPO, mientras se redujo significativamente en el grupo LIPO+ABDO (t(17)=4,55, p<0,001; fig. 3C-D).
Finalmente, se evaluaron los cambios en la resistencia a la insulina medida con el HOMA-IR, cuyos valores prequirúrgicos eran similares entre ambos grupos (2,17 [1,96-3,61] vs. 2,47 [1,87-3,06]) para LIPO y LIPO+ABDO, respectivamente, U de Mann-Whitney=108, p>0,72; tabla 1). En las pacientes del grupo LIPO los niveles de resistencia a la insulina eran similares a los 60días después del procedimiento en comparación con sus niveles prequirúrgicos (2,17 [1,96-3,61] vs. 2,33 [2,08-3,36] para los HOMA-IR pre y posquirúrgico, respectivamente, p>0,20) (fig. 4A), sugiriendo que, en estas pacientes, la liposucción no mejoró la sensibilidad a la insulina. Sin embargo, este mismo análisis realizado en pacientes del grupo LIPO+ABDO mostró una clara mejoría (2,37±0,2 vs. 1,73±0,1 para los HOMA-IR pre y posquirúrgicos, respectivamente, p<0,001) (fig. 4B). Posteriormente, en este grupo de pacientes se realizaron pruebas Spearman de correlación entre la mejora en el HOMA-IR y los distintos parámetros antropométricos y de laboratorio que fueron medidos, encontrando que dicha mejora era fuertemente correlacionada con el HOMA-IR prequirúrgico (Spearman r=0,72, p<0,001) (fig. 4C). También de manera interesante, se encontró que el grado de mejora en el HOMA-IR se relacionaba de manera inversamente proporcional a la edad de la paciente (Spearman r=−0,56, p<0,05) (fig. 4D), sugiriendo que cuanto más joven era la paciente sometida al procedimiento de LIPO+ABDO, mayor era la mejora en la sensibilidad a la insulina.
Resistencia a la insulina prequirúrgica y 60días posquirúrgica expresada con el índice HOMA-IR en el grupo LIPO (A) y LIPO+ABDO (B). C)Relación entre la reducción posquirúrgica en los HOMA-IR de las pacientes del grupo LIPO+ABDO y su HOMA-IR prequirúrgico. D)Relación entre la edad de las pacientes del grupo LIPO+ABDO y la reducción en su HOMA-IR tras la cirugía.
El presente estudio evaluó distintos parámetros metabólicos en mujeres que se sometieron a liposucción sola (LIPO) o con abdominoplastia (LIPO+ABDO), tanto antes de la cirugía como 60días después. Previo al procedimiento, todas las pacientes eran aparentemente sanas, normotensas y con sobrepeso ligero a moderado. Sus niveles de glucosa y de insulina en ayunas se encontraban dentro de los parámetros normales y su perfil lipídico mostró valores en el límite alto. Cuando se evaluaron a los dos meses después de la cirugía, no se observó mejora en los niveles de colesterol, ni en los niveles de triglicéridos. Estos datos concuerdan con los resultados de un reciente metaanálisis del efecto la remoción quirúrgica de grasa sobre distintos parámetros metabólicos14. En cuanto al perfil glucémico, sin embargo, los resultados presentados aquí muestran que la LIPO+ABDO produce una mejora significativa en la sensibilidad a la insulina, evaluada con el HOMA-IR a los 60días; no se observaron diferencias en el grupo LIPO. De manera adicional, en las pacientes del grupo LIPO+ABDO se observó una correlación moderada entre la edad de las pacientes y la diferencia pre versus post del índice HOMA-IR, sugiriendo que entre más jóvenes eran las pacientes, más mejoraba su sensibilidad a la insulina tras el procedimiento.
Un reciente metaanálisis analizó el efecto de la remoción quirúrgica de grasa, por liposucción o por abdominoplastia, sobre el perfil metabólico. En este estudio evaluaron distintos marcadores, incluyendo, además de la sensibilidad a la insulina, citocinas proinflamatorias, adiponectina y triglicéridos. Interesantemente, encontraron que únicamente la insulina en ayuno y el HOMA-IR mejoraban de manera significativa14. Sin embargo, los estudios incluidos en el análisis que encontraron mejora significativa eran principalmente restringidos a aquellos evaluando la sensibilidad a la insulina tras la remoción de grandes cantidades de grasa en mujeres con obesidad15-17 o en pacientes masculinos18; aquellos estudios en mujeres hispánicas con sobrepeso mostraban poca o ninguna mejora19-21. De manera similar, otro estudio en pacientes mexicanas que fueron sometidas a remoción quirúrgica de grasa por abdominoplastia sin liposucción no reportó mejora en la sensibilidad a la insulina medida 40-50días después del procedimiento, aunque sí una disminución en las concentraciones de leptina22.
En el caso presente, aunque no se observó una diferencia significativa entre los HOMA-IR de los dos grupos de pacientes, una limitante importante en cuanto a esta observación es que, contrariamente a las pacientes del grupo LIPO+ABDO, el grupo LIPO tenía un HOMA-IR prequirúrgico promedio superior a 2,9, indicando resistencia significativa a la insulina23. Es posible que este hecho pudo haber mermado su capacidad para mejorar con la cirugía, de manera independiente del grupo. Sin embargo, el hecho de que se haya encontrado una fuerte correlación entre el valor prequirúrgico del HOMA-IR y la mejora posquirúrgica en el grupo LIPO+ABDO (fig. 1C) argumenta en contra de dicha posibilidad. Otra limitación importante, inherente al diseño, reside en el hecho de que el estudio incluye pacientes de un solo hospital y que no fue aleatorizado (uso de la escala de Matarasso para la asignación del grupo). En efecto, la posibilidad de realizar abdominoplastia radica en la presencia de exceso de piel y/o laxitud de la misma, la cual no se presenta en índicesI yII de Matarasso. La presencia de exceso de piel, además de la acumulación de grasa abdominal, es una consecuencia frecuente de la gestación o de la pérdida importante de peso. La abdominoplastia constituye un procedimiento quirúrgico de poco riesgo, y en estas pacientes, especialmente si se acompaña con un programa de ejercicios y cambios en el estilo de vida24,25, podría conferir, además del resultado estético y psicosocial, un posible beneficio metabólico. Para confirmar dicha posibilidad se requieren más estudios, multicéntricos y con un mayor número y diversidad de pacientes.
En conclusión, los datos aquí presentados sugieren que combinar abdominoplastia con liposucción, la cual se considera una cirugía de bajo riesgo cuando se realiza de forma adecuada26, podría tener un beneficio adicional en mejorar la salud metabólica de las pacientes, especialmente si son relativamente jóvenes. Estudios multicéntricos de mayor poder y en poblaciones mayores son requeridos para probar esta posibilidad.
FinanciaciónEste estudio recibió financiamiento parcial por parte del Programa de Apoyo a Proyectos de Investigación e Innovación Tecnológica (PAPIIT) de la Dirección General de Asuntos del Personal Académico, Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), México (n.o IN227123) otorgado a JPM.
Conflicto de interesesLos autores declaran que este artículo se ha realizado en ausencia de relaciones comerciales o financieras que pudieran interpretarse como un posible conflicto de intereses.