Los pacientes con coronariopatía son la máxima prioridad de la cardiología preventiva. El primer sondeo EUROASPIRE, en 1995-1996, entre pacientes de 9 países con coronariopatía establecida puso de manifiesto un sustancial potencial para la reducción del riesgo. En 1999-2000 se llevó a cabo un segundo sondeo (EUROASPIRE II) en los mismos países para examinar si la cardiología preventiva había mejorado desde el primer sondeo. Comparamos la proporción de pacientes en ambos estudios que alcanzaron los objetivos de estilo de vida, factores de riesgo y terapéuticos recomendados por el informe de las Joint European Societies sobre prevención
MétodosLos sondeos se llevaron a cabo en las mismas áreas geográficas y hospitales seleccionados de Alemania, Eslovenia, España, Finlandia, Francia, Holanda, Hungría, Italia y República Checa. Se identificaron a pacientes consecutivos (varones y mujeres ² 70 años de edad) después de un injerto mediante derivación de la arteria coronaria o angioplastia coronaria transluminal percutánea, o de un ingreso hospitalario con infarto agudo de miocardio o isquemia miocárdica y se les entrevistó como mínimo 6 meses más tarde
HallazgosEn el primer y segundo sondeo se entrevistó a 3.569 y 3.379 pacientes, respectivamente. La prevalencia del hábito tabáquico prácticamente no se modificó, siendo del 19,4% comparado con un 20,8%. La prevalencia de obesidad (índice de masa corporal ³ 30 kg/m2) aumentó sustancialmente desde un 25,3% hasta un 32,8%. La proporción con hipertensión arterial (³ 140/90 mmHg) fue prácticamente la misma (55,4% comparado con 53,9%), mientras que la prevalencia de concentraciones elevadas de colesterol total (³ 5,0 mmol/l) disminuyó sustancialmente desde un 86,2% hasta un 58,8%. La aspirina u otras terapias antiplaquetarias fueron tan utilizadas en el segundo sondeo como en el primero (83,9% en conjunto), y aumentó la utilización documentada de bloqueadores beta, inhibidores de la enzima conversiva de la angiotensina y de hipolipemiantes
InterpretaciónLas tendencias de un estilo de vida adverso entre pacientes europeos con coronariopatía son causa de preocupación, al igual que la ausencia de mejora en el tratamiento de la hipertensión arterial, y el hecho de que la mayor parte de pacientes con coronariopatía todavía no han obtenido el objetivo de un valor de colesterol inferior a 5 mmol/l. Esto representa un fracaso colectivo de la práctica médica en Europa para alcanzar el potencial sustancial entre pacientes con coronariopatía con la finalidad de reducir el riesgo de enfermedad recurrente y muerte