Con este número especial, el segundo publicado durante este año, estamos cerrando la conmemoración del aniversario número 60 de Contaduría y Administración. A manera de recuento de lo que este año significa en la vida de la revista conviene enumerar una serie de hechos relacionados entre sí y que configuran una parte de su historia.
Como ya se ha señalado en alguna ocasión anterior, Contaduría y Administración también cumplió este año su primera década como revista con un arbitraje estricto efectuado por pares bajo el principio de doble ciego. En su momento ese fue un paso trascendental pues le permitió alcanzar un alto nivel de reconocimiento fuera de la institución en la que vio su primera luz allá por los años cincuenta del siglo pasado. Una muestra clara de ello fue su ingreso al Índice de Revistas Mexicanas de Investigación Científica y Tecnológica en el cual ha permanecido desde entonces y en 2014 la aceptación recibida para su inclusión en el índice Scopus. Estos logros hacen ver claramente que muy bien han valido la pena los innumerables esfuerzos que llevaron a cabo autores, árbitros, autoridades de nuestra Universidad y personal de la misma; así como de otras instituciones (como el CONACYT) que han apoyado el esfuerzo editorial durante todos los años previos.
También resulta conveniente destacar que en esta última década de vida de la revista el mundo se enfrentó a una de las crisis económico-financieras más severas que se tenga memoria, a grado tal que algunos la equipararon con la tristemente célebre Gran Recesión ocurrida durante los años treinta del siglo pasado. Por la virulencia de su explosión y la escala alcanzada por las secuelas posteriores en todo el orbe, es indudablemente uno de los episodios más críticos que he enfrentado la economía mundial y las empresas y organizaciones que en ella se desenvuelven. Es por ello que el objeto de estudio de este número especial de Contaduría y Administración es el análisis de diversos aspectos o dimensiones de la gran recesión o crisis de la economía mundial del 2007-2009. Al igual que la crisis de 1929, esta fue una crisis general y global tal y como la define Charles P. Kindelberg en su magna obra Manías, Pánicos y Cracs.
La crisis financiera en los Estados Unidos fue sin duda la más grave en su género desde la gran depresión de 1929, y tuvo un fuerte impacto sobre la economía mundial. Fue la cima de un ciclo económico que marcaría la culminación de todo un periodo de expansión de la economía norteamericana. Además marca un punto de inflexión o punto de reversión de las tendencias económicas expansionistas sobre todo en los países industrializados que se habían manifestado después de la recesión del 2001-2002.
En términos generales la crisis marca el fin de la época de Laissez-faire o de globalización económica internacional iniciada en la década de los años noventa del siglo XX por las fuerzas expansionistas del mercado mundial e inaugura una era mundial de inestabilidad económica y de contracción del mercado mundial, integrada por periodos cortos de recuperación económica y por periodos largos de recesión o de crisis económicas.
En su conjunto los trabajos publicados en este número analizan tres dimensiones sustantivas de la crisis, la primera se enfoca al estudio de sus efectos en los Estados unidos y Europa, la segunda analiza sus impactos sobre la periferia o mercados emergentes y por último en la economía mexicana.
En el artículo Liquidity premium in emerging markets during the international credit financial crisis: the Mexico and Chile cases, Humberto Valencia Herrera presentó su análisis del comportamiento de los mercados financieros emergentes de ambos países. Y concluye que durante la crisis la prima de riesgo persiste y aumenta en los activos más negociados. Con lo cual el premio por la liquidez fue mayor en los periodos de crisis en este tipo de activos, mientras que dejo de persistir después de la crisis. Lo anterior fue resultado del análisis sobre la estabilidad estructural del premio de liquidez en los mercados del capital accionario en Chile y México.
Víctor Cuevas Ahumada, en su artículo La arquitectura de la eurozona y la crisis de su periferia, realiza un estudio detallado de los factores que permitieron la expansión de la crisis en los de la periferia de la eurozona y propone una serie de medidas de política económica para recuperar el crecimiento económico y mantenerlo en el largo plazo. Desde una perspectiva crítica señala que la fragilidad de la estructura económica de la eurozona dio pie a la presencia de fuertes desequilibrios fiscales en los países de su periferia. Y sobre todo, la presencia de la moneda única en la eurozona ha restringido la capacidad de los países europeos de aplicar políticas macroeconómicas de estabilización autónomas y activas.
En Política fiscal europea y crisis económico – financiera actual, Abigaíl Rodríguez y Francisco Venegas examinan el comportamiento de las políticas fiscales macroeconómicas aplicadas entre el 2006 y 2010 en tres países miembros de la Unión Europea: Alemania, Italia y Portugal, y concluyen que la orientación de la política macroeconómica de las autoridades de la Unión Europea, ha traído consigo el deterioro del mercado interno como consecuencia de la reducción de los ingresos de la población.
Roberto J. Santillán Salgado, Luis Jacob Escobar y César Gurrola Ríos, en Cointegración entre las principales bolsas de Europa continental en presencia de rompimientos estructurales (1999-2014), presentan los resultados de su investigación sobre las relaciones entre los mercados bursátiles más grandes de Europa, es decir de París, Frankfurt, Milán, y Madrid. De acuerdo con su hipótesis existe una relación de convergencia entre ellos y la volatilidad de unos de ellos influye sobre el resto. Para demostrar esto construyen un modelo empírico capaz de analizar el su comportamiento histórico de los índices bursátiles y utilizan una serie de técnicas econométricas para determinar la existencia de la relación de largo plazo entre los mercados.
Hasta aquí los artículos se han centrado en el análisis de la crisis en la Eurozona y su periferia, mientras que en el artículo Desequilibrios cambiarios y crisis: Canadá, México, Japón y Reino Unido vs dólar de EE.UU. (1994-2014), de Miriam Sosa y Edgar Ortiz, se indaga el comportamiento del tipo de cambio de Canadá, México, Japón y Reino Unido y su alineamiento con respecto al dólar estadounidense, y concluyen que las crisis de estas economías está estrechamente relacionado con el comportamiento respectivo a su tipo de cambio. Además que los tipos de cambio han mantenido y mantienen una relación de equilibrio estable de largo plazo con el dólar estadounidense.
Los siguientes cinco artículos centran sus estudios en los efectos de la crisis sobre la economía mexicana: Gloria de la Luz, Alfredo Sánchez Daza y Jesús Zurita González, en La crisis financiera internacional de 2008 y algunos de sus efectos económicos sobre México, efectúan un análisis macroeconómico de los canales de transmisión de la crisis internacional sobre la economía Mexicana. Según lo autores las exportaciones fueron el principal canal de transmisión que afecto a la producción manufacturera y en términos geográficos la crisis afecto principalmente a los estados del norte de México.
En el artículo que lleva por nombre Recesión en los estados de México: magnitud y causas, Miguel Ángel Díaz Carreño, Pablo Mejía Reyes, Alfredo Erquizio Espinal y Roberto Ramírez Rodríguez, realizan una pesquisa espacial de los impactos de la crisis en los estados de la república mexicana, confirmando la hipótesis de que los estados del norte fueron los más afectados por la crisis financiera internacional.
Luis Huesca y Cuauhtémoc Calderón, en su artículo La política social y la crisis económica: ¿son progresivas las transferencias en México?, demuestran que los programas sociales aplicados por el gobierno federal mexicano no atenuaron la pobreza ni el rezago social durante la crisis.
En el artículo El desigual impacto de la crisis económica de 2008-2009 en los mercados de trabajo de las regiones de México: la frontera norte frente a la región sur, Jorge López Arévalo y Óscar Peláez Herreros, analizan el impacto de la crisis en el mercado de trabajo y demuestran que durante la crisis se crearon puestos de trabajo en la región sur en su mayoría precarios y “sin destrucción de empleo formal”. El fenómeno contrario ocurrió en la frontera norte, donde el empleo del sector manufacturero se redujo y el sector terciario tendió a convertirse a generar más empleo.
Y por último, en el trabajo titualado Las crisis económicas y sus efectos en el mercado de trabajo, en la desigualdad y en la pobreza de México, Mario Camberos y Joaquín Bracamontes, apuntan que las últimas tres crisis han tendido a incrementar la informalidad, la pobreza y la desigualdad en la economía mexicana.
El artículo de Ignacio Perrotini denominado La reserva federal, la crisis y la política monetaria no convencional, discute desde una perspectiva crítica los límites de la política monetaria convencional vigente hasta la Gran Recesión, y concluye “que la nueva política monetaria no ha inducido una senda de crecimiento sostenido” para la economía estadounidense.
Es así que con esta colección de trabajos de investigación cerramos el programa editorial de Contaduría y Administración en el marco de la conmemoración de su aniversario sesenta. En total hemos publicado 61 trabajos, simbólicamente podrían haber bastado sesenta en términos de los años que cumple esta revista, pero el trabajo 61 también simboliza el esfuerzo del equipo editorial para dar siempre el esfuerzo extra que se requiera para lograr algo mejor. Sabemos que nuestro trabajo no está exento de críticas, las cuales representan un doble motivo para disfrutar nuestras tareas: en primer lugar el saber que hay personas que se interesan en lo que hacemos y, en segundo lugar, que nos pueden brindar la retroalimentación necesaria para mejorar nuestro trabajo cuando la crítica es constructiva por proponer algo que contribuya a hacer una publicación mejor en todos los sentido que cabe esperar de una revista cuya meta única es dar a conocer los resultados de los esfuerzos de los investigadores que ven en Contaduría y Administración el vehículo ideal para que la comunidad interesada se entere de los resultados que ellos han alcanzado. Para nuestra buena fortuna, no tenemos tiempo para detenernos a escuchar la crítica que se hace por hacer, sin fundamento académico y científico, pues no nos aporta ideas fecundas sobre las cuales seguir construyendo una senda propicia para el futuro de Contaduría y Administración.
Reiteramos una vez más nuestro agradecimiento a autores, árbitros, lectores, autoridades de la Facultad y de la UNAM, así como a todo el equipo que brinda soporte a nuestra humilde tarea editorial, pues sin el concurso de esas fuerzas no podríamos hacer algo en lo absoluto. También deseamos lo mejor para todos y de manera especial hacemos votos para que Contaduría y Administración pueda seguir siempre adelante, hacia la región en la cual los horizontes son luminosos e inspiradores para quienes estudian y practican las diferentes disciplinas que nutren al conocimiento teórico y la praxis de la administración, la contaduría y la informática.