Este artículo analiza el papel de los derivados crediticios de tercera generación y su relación en la crisis del mercado subprime. Aunque los medios de comunicación han interpretado los CDO como un caso de alquimia fallida, nuestra visión es que las causas de la crisis del mercado subprime deben de atribuirse más a un error en la fijación del precio del riesgo motivado por la mala calidad del subyacente y la creencia de que el precio de las viviendas iba acontinuar subiendo que por la propia naturaleza de los productos estructurados.
Sin implicarlos en el contenido y las opiniones emitidas, agradezco a Joan Hortalà, Oscar Mascarilla y Jesús M. García Iglesias los comentarios y sugerencias aportados a una primera versión de este trabajo.