covid
Buscar en
Economía Informa
Toda la web
Inicio Economía Informa Crítica a la Teoría Clásica del Comercio Internacional, un enfoque de equilib...
Información de la revista
Vol. 397.
Páginas 61-79 (marzo - abril 2016)
Compartir
Compartir
Descargar PDF
Más opciones de artículo
Visitas
92652
Vol. 397.
Páginas 61-79 (marzo - abril 2016)
Open Access
Crítica a la Teoría Clásica del Comercio Internacional, un enfoque de equilibrio general entre país grande y país pequeño
Critique to the Classic Teory of the International Trade, an approach of General Balance between big country and small country
Visitas
92652
Darío Ibarra Zavala1
Este artículo ha recibido

Under a Creative Commons license
Información del artículo
Resumen
Texto completo
Bibliografía
Descargar PDF
Estadísticas
Figuras (18)
Mostrar másMostrar menos
Resumen

La Teoría de la ventaja absoluta de Adam Smith, así como la de la ventaja comparativa de David Ricardo, sostienen que el comercio internacional podría ser mutuamente benéfico para los países que realizan intercambio en presencia de ventaja absoluta en la producción de algún bien, o por lo menos si existe ventaja comparativa. La incorporación de las curvas de indiferencia sociales por país, así como la frontera de posibilidades de producción, dentro de un diagrama de equilibrio general, al que denominamos Caja de Edgeworth Internacional permite demostrar que lo anterior es cierto en el caso de países de aproximadamente el mismo tamaño y que tienen ventaja absoluta en la producción de algún bien. Sin embargo, las cosas se complican cuando los países tienen ventaja comparativa, pero no absoluta. Si se agrega la diferencia en el tamaño de países, es necesario replantear la Teoría Clásica del Comercio Internacional, pues deja de haber elementos, desde la teoría pura, que muestren que existe intercambio mutuamente benéfico.

Palabras clave:
Ventaja absoluta
Ventaja comparativa
Caja de Edgeworth internacional
Abstract

Adam Smith's absolute advantage theory as weel as David Ricardo compartive advantage state that international trade could be mutually beneficent for the countries that make trade in presence of absolute advantage of any good or at least if there is comparative advantage. By adding social indifference curves by country and production possibilities frontier inside an general equilibrium diagram which we call international Edgeworth box, we show that the former statement is true in the case in which both countries have roughly the same size and that have absolute advantage in the production of one good. Nevertheless, things get complicated when countries have comparative advantage, but no absolute. If we add a difference in the size of country, it is absolutely necessary to rethink the classical theory of international trade, since from the approach of pure theory, there are no elements that exist mutually beneficent interchange between countries.

Keywords:
Absolute Advantage
Comparative Advantage
International Edgeworth Box
JEL:
F1
F110
Texto completo
Introducción

Los primeros desarrollos teóricos del comercio internacional los podemos encontrar en Adam Smith y David Ricardo, el primero con la llamada teoría de la ventaja absoluta y el segundo con la ventaja comparativa. En el primer caso es evidente que, en ausencia de costos de transporte, el comercio internacional genera ganancias a ambos países, en el segundo caso, se plantea que, si un país tiene desventaja absoluta en la producción de ambos bienes, aun así es posible obtener ganancias derivadas del comercio internacional.

En los enfoques tradicionales o clásicos, se consideraba que la demanda estaba dada, que los mercados internos enfrentaban una estructura de mercado de competencia perfecta y que existía perfecta movilidad interna de factores productivos. Sin embargo, poco o nada se dice del papel que juegan las preferencias de los consumidores. En una economía de mercado, éstos últimos son parte determinante del proceso productivo, pues la satisfacción de su demanda es lo que da lugar precisamente al intercambio de mercancías. Por ello es que es pertinente considerar las preferencias en cualquier modelo teórico de comercio internacional.

A pesar de lo anterior, en los libros de texto sobre Economía Internacional o Teoría del Comercio Internacional, son pocos los que consideran, desde el desarrollo del modelo clásico, la incorporación de las preferencias de los consumidores. Hay razones para hacerlo: a) el modelo clásico es simple, pero poderoso, que permite entender las razones del comercio internacional; b) se pueden incorporar fácilmente las curvas de indiferencia en este modelo teórico para incorporar tanto a la producción como al consumo. Sin embargo, son contados los autores que lo hacen.

Paul Krugman et al (2012:27-42) en su texto clásico sobre Economía Internacional dedica algunas páginas a las ventajas absoluta y comparativa. La forma en la que lo hace no es diferente del enfoque de otros autores, hay en su presentación dos grandes ausencias: los costos de transporte y las preferencias de los consumidores.

Carbaugh, R. (2009: 45) desarrolla un enfoque enteramente paralelo al de Krugman: enunciamiento de las teorías y algunos desarrollos gráficos que dan lugar a la Frontera de Posibilidades de Producción de cada país, donde se muestran los beneficios del comercio internacional En este caso, también, las dos grandes ausencias se mantienen.

Appleyard, et al (2006:35) también muestra el desplazamiento de la frontera de posibilidades de producción motivadas por el comercio y las potenciales ganancias de éste.

Salvatore Dominick (1997:2-23 y 2006: 45) ofrece en su primer libro un desarrollo por demás sintético de ambas teorías, en la segunda obra hace lo mismo de un modo más desarrollado y didáctico, pero en ambos trabajos las ausencias se mantienen: costos de transporte y preferencias.

Vale la pena aclarar que los autores previamente señalados consideran a las preferencias, encarnadas en las curvas de indiferencia sociales, después de la presentación del modelo clásico, es decir, se esperan para incorporarlas hasta que entra en escena el modelo Hecksel-Ollin, a partir de ahí las preferencias de los consumidores son determinantes para la deducción de las curvas de demanda-oferta internacionales de importaciones y exportaciones.

Feenstra y Taylor (2011:33-53) sí incorporan las preferencias de los consumidores en su modelo clásico. Es uno de los pocos que lo hace y con ello consigue, de un modo elegante y simple, tener en una sola gráfica a los dos componentes de la oferta y la demanda. Sin embargo, Feenstra sigue omitiendo a los costos de transporte, o en todo caso, asume que son de cero, razón por la que el comercio internacional sigue siendo conveniente para ambos países, tanto en la situación de la ventaja absoluta como en la de ventaja comparativa.

Bengochea et al (2002: 5-10) incorpora las preferencias en su modelación teórica, en estos términos la exposición y resultados no son muy diferentes de los obtenidos por Feenstra. De hecho, su estructura tiene la misma ventaja de simplicidad y poder explicativo, pero carece de costos de transporte.

Berumen (2006: 83) igualmente incorpora la frontera de posibilidades de producción así como las curvas de indiferencia, y con ello muestra las ganancias derivadas del comercio internacional. Nuevamente no muestra el efecto del transporte y asume que el intercambio se lleva a cabo puesto que la demanda está dada.

En las siguientes secciones se elaborarán algunas extensiones de esta forma de modelación teórica. Primeramente, se propondrá que la Frontera de Posibilidades de Producción (fpp), se puede utilizar en un esquema de Equilibrio General en el consumo para una economía cerrada. Bajo este enfoque, en un modelo de dos países, cada país alcanza su óptimo social produciendo ambos bienes. Sin embargo, al momento de tener intercambio comercial se tiene el efecto equivalente al de un incremento en la fpp interna y con ello un mayor bienestar social. Un avance adicional es mostrar esta estructura a través de una caja o diagrama de Edgeworth que permite observar las ganancias del Comercio Internacional de ambos países. En el caso en que ambos países tienen aproximadamente el mismo tamaño, el modelo de ventaja absoluta de Smith se mantiene, pero el de ventaja comparativa de David Ricardo comienza a tener algunos problemas. Cuando se hace una extensión hacia el caso de país grande-país pequeño, ambos modelos teóricos presentan complicaciones.

1. Los modelos clásicos: ventaja absoluta y comparativa

Cuando se habla del modelo clásico en realidad nos referimos a por lo menos dos vertientes de la escuela económica clásica: la ventaja absoluta de Adam Smith y la comparativa de David Ricardo. En los tiempos que ellos desarrollaron sus teorías no estaban en boga las nociones de curvas de indiferencia mucho menos las curvas de indiferencia sociales. Razón por las que no se mencionan en sus textos. De hecho, debió transcurrir mucho tiempo antes de que se pudieran incorporar en la literatura sobre Teoría del Comercio Internacional. Desarrollos más contemporáneos, como los de Salvatore, Krugman y Feenstra, muestran la forma en que se puede deducir la fpp a partir de planteamientos simples.

En esta sección, a partir de planteamientos simples, encontraremos la FFP en presencia de ventaja absoluta, comparativa, agregaremos curvas de indiferencia social y mostraremos las ventajas del comercio internacional para los consumidores de cada país. El siguiente paso consistirá en aplicar el modelo al caso de país grande-país pequeño, donde las cosas se complicarán.

1.1 La ventaja absoluta

Supongamos que tenemos a dos países: A y B. Cada uno tiene las siguientes funciones de producción para los bienes X y Y:

  • País A:

  • X=30 L; Y=20 L

  • Por simplicidad supondremos que L=100

  • País B:

  • X=20 L; Y=30 L; L=100

A partir de lo anterior es posible deducir que la máxima cantidad que el país A puede producir de X es 3,000 unidades, mientras que la máxima cantidad posible de Y es de 2,000. Análogamente, las máximas cantidades que el país B puede producir de X, Y son: X=2,000 y Y=3,000. Las Fronteras de Posibilidades de Producción (FPP's) se muestra a continuación:

Hasta aquí en realidad lo único que se ha hecho es plantear la FPP a partir del modelo de Smith. Otros autores, como Feenstra, dan un paso más, al incorporar las curvas de indiferencia en su modelo. De esta forma, cada país tiene sus propias curvas de indiferencia sociales, lo que le permite llegar a un óptimo social. Esto se muestra en las siguientes gráficas, donde se han agregado las curvas de indiferencia sociales para cada país (CISa, y CISb):

A lo largo de todo el artículo supondremos que las preferencias de ambos países son idénticas y de tipo Cobb-Douglas, donde los exponentes de las funciones de utilidad son todos iguales a un medio. Esta función de utilidad tiene la característica de hacer que las preferencias sean homotéticas y que sean perfectamente agregables. En la vida real existen condiciones muy restrictivas para que las preferencias sean agregables, este problema ha sido abordado, entre otros, por Keen (2014), sin embargo, la mayoría de los desarrollos teóricos de la teoría pura del comercio internacional parten del supuesto de que es posible seguir agregando las preferencias o simplemente ignoran el que, para efectos prácticos, no sea posible agregarlas. En este artículo seguiremos el convencionalismo de suponer que las preferencias de la sociedad se pueden expresar a través de una función que da lugar a curvas de indiferencia sociales, aun cuando sabemos que las condiciones para que esto sea realizable son, en la práctica, imposibles de cumplir.

Hasta aquí en realidad no hemos llegado más allá de lo que plantea Feenstra y Taylor (2011:33-53), Bengochea et al (2002: 5-10) y Berumen (2006: 83. Antes de realizar cualquier avance adicional, conviene analizar lo que ocurre al interior de cada país en términos de las curvas de indiferencia de los dos individuos que conforman a cada país. Esto lo muestra Salvatore Dominick en su texto de Microeconomía (2006: 315, 328), esto es, al interior de cada país hay una suerte de intercambio en el consumo, lo que da lugar al conjunto de puntos óptimos de Pareto que conforma la curva de contrato.

Como puede verse, al interior de cada país hay intercambio entre consumidores. Una vez que la curva de indiferencia social hace tangencia con la FPP, se determina la cantidad producida de cada bien en cada país y esto, a su vez, da lugar al tamaño de la caja de Edgeworth. Determinado esto, el intercambio de los consumidores da lugar al equilibrio interno. Nuevamente, hasta aquí no se ha avanzado gran cosa: sólo se ha tomado lo que hace Salvatore en dos de sus obras: Microeconomía y Economía Internacional. En este último libro, no se menciona explícitamente que una de las ganancias de la especialización de los países, y el respectivo comercio, es que se puede alcanzar una curva de indiferencia social más alta. Sin embargo, eso se puede inferir fácilmente una vez que los países deciden hacerlo: se tiene el efecto de un desplazamiento de la FPP en la medida que es posible especializarse, intercambiar el bien producido en el mercado internacional y, con el producto obtenido adquirir ambos bienes. Esto se puede observar en la caja de Edgeworth internacional y en la caja de Edgeworth doméstica.

Por simplicidad, hemos dibujado sólo al país A, sin embargo, lo mismo ocurre en el país B. Al momento de tener comercio entre países, se tiene el efecto equivalente a un desplazamiento de la fpp de modo tal que es posible, merced al intercambio, producir más tanto del bien X como del Y. Ello implica, después del intercambio, que habrá una mayor cantidad disponible para ambos países. Así el país A tiene una mayor cantidad disponible de X para consumo interno. Lo que significa una caja de Edgeworth más grande, con ello, los consumidores del país A alcanzan una curva de indiferencia más alta, lo que implica mayor bienestar.

En resumen, el comercio internacional tiene el efecto de incrementar la disponibilidad internacional de bienes, lo que tiene el efecto equivalente a una expansión de la fpp de ambos países. Esto implica una curva de indiferencia social más alta. Internamente, la expansión de la fpp implica que cada consumidor podría alcanzar una curva de indiferencia más alta. En suma, el comercio internacional, permite la especialización, lo que incrementa el número de bienes disponible en el mundo y ello fomenta el bienestar entre países e individuos.

1.2 Un modelo de Equilibrio General Internacional

Un paso adelante en esta modelación consiste en elaborar un diagrama de Edgeworth con dos países y cada uno con sus respectivas curvas de indiferencia sociales. En estas condiciones, y bajo el supuesto de ausencia de costos en el transporte internacional y especialización absoluta, el diagrama de Edgeworth se construiría a través de la superposición de la fppB sobre la fppA, que nos dará el área de comercio internacional técnicamente factible (acitf). Esto se muestra en la zona sombreada en la siguiente gráfica:

La primera línea corresponde a la fpp del país A. La segunda corresponde a la del país B una vez que la hemos superpuesto a la del país B. Las dimensiones de la caja de Edgeworth internacional están dadas por la cantidad máxima que es posible producir en el mundo como consecuencia de la especialización, en este caso, es posible producir 3000 unidades de cada bien, toda vez que cada país se especializa en producir el bien en que presenta ventaja absoluta.

El siguiente paso consiste en agregar las curvas de indiferencia de cada país. Al hacerlo, el diagrama queda como sigue:

Ahora la zona gris clara muestra no sólo el área de intercambio técnicamente factible, sino que se han incorporado las preferencias de ambos países para mostrar la región de posible intercambio internacional. La especialización e intercambio permiten que ambos países alcancen curvas de indiferencia sociales más altas. En el siguiente diagrama se muestra que, bajo las condiciones del presente modelo, el equilibrio internacional se alcanza a la mitad de la caja, permitiendo con ello que cada país alcance una curva de indiferencia social más alta.

De esta manera el país A produce 3 000 unidades de X, intercambia 1 500 por 1 500 unidades de Y en el mercado internacional y consume 1 500 unidades de cada bien. En resumen, el país A se especializa en X, importa 1 500 unidades de Y y exporta 1 500 unidades al país B.

El país B complementa la imagen: se especializa en la producción de Y, exporta 1 500 unidades a cambio de 1 500 unidades de X y consume 1 500 unidades tanto de X como de Y.

De esta manera, ambos países importan el artículo que no producen y exportan aquél en que se especializaron, alcanzan una curva de indiferencia social más alta y tienen la balanza comercial balanceada, es decir, en ceros.

En términos de equilibrio general en el consumo en el país A, podemos observar que, merced a un efecto equivalente a un incremento en el tamaño de la fpp, la caja de Edgeworth doméstica tiene el efecto de una expansión, lo que permite intercambiar una mayor cantidad de bienes en el país A. Algo semejante ocurre en el país B. En resumen, el comercio internacional permite alcanzar una curva de indiferencia social más alta a ambos países y permite que, en una situación de intercambio dentro de cada país, se consiga una caja de Edgeworth más grande, lo que implica una mejoría para los consumidores de ambos países.

En esta etapa hemos dado un paso más en la conformación de la Teoría pura del Comercio Internacional: se incorporaron ambos países en un diagrama de Edgeworth que permite alcanzar a ambas naciones curvas de indiferencia sociales más altas y una mejoría en el interior de cada país. Bajo el enfoque de la ventaja absoluta todo funciona bien, pero conviene analizar el otro caso clásico: el de la ventaja comparativa.

2. La ventaja comparativa

En el caso a la mano es necesario modificar los parámetros de la productividad anteriores. De modo tal que se muestre que un país presenta ventaja absoluta en la producción de ambos bienes, pero que uno de ellos presenta ventaja comparativa en la producción de uno de ellos. Supongamos que ahora las condiciones técnicas de producción de cada país son:

  • País A:

  • X=30 L; Y=25 L

  • L=100

  • País B:

  • X=18 L; Y=20 L; L=100

En este caso el país A tiene ventaja absoluta en la producción de ambos bienes, no obstante, el país B tiene ventaja comparativa en la producción de Y, mientras que el A la presenta en la producción de X. Bajo el enfoque ricardiano, existen bases para el comercio internacional. En ausencia de costos de transporte, las FPP's quedarían como sigue:

En este ejemplo, omitiremos los pasos señalados en la sección de la ventaja absoluta, toda vez que todo es totalmente análogo. Brincaremos directamente al caso de equilibrio general entre dos países con intercambio en la caja de Edgeworth.

La diferencia en productividades tiene un efecto inmediato en el tamaño de la caja de Edgeworth internacional: su tamaño se reduce, esto se muestra en la región superior sombreada, misma que debe eliminarse del análisis. En el presente caso, se reduce la producción del bien Y para tener una producción máxima posible de 2 000. La región sombreada en gris oscuro es la región donde es técnicamente factible tener intercambio. La zona en gris claro es la región donde es posible intercambiar teniendo en cuenta las preferencias de la población. Como se puede observar, la región donde es posible tener intercambio comercial se ha reducido dramáticamente. Existe un problema adicional: el vector de precios internacional que dé lugar al intercambio. Utilizando las herramientas del equilibrio general en el consumo es posible obtener dicho vector de precios, éste se muestra en la línea gris de la siguiente gráfica:

El vector de precios internacional se encuentra fuera de la región técnicamente factible de comercio, así como fuera de la región que incluye las preferencias. Por lo tanto, bajo el supuesto de ventaja comparativa, y con la metodología planteada, no existen elementos que permitan realizar comercio internacional.

Hasta el momento, hemos estudiado únicamente los casos donde ambos países tienen aproximadamente el mismo tamaño. En la vida real existen diferencias importantes entre ellos, sobre todo en las economías en desarrollo como la mexicana. Por lo tanto, modificaremos el análisis para suponer que tenemos a un país grande y uno pequeño, ello se reflejará en la cantidad disponible del factor trabajo para cada país.

3. País grande versus país pequeño

Este análisis lo desglasaremos por partes. Primeramente analizaremos la ventaja absoluta e inmediatamente la ventaja comparativa.

a) El caso de la ventaja absoluta

Para analizar qué pasa en una situación donde ambos países difieren en tamaño supondremos que el país B es el pequeño, ello se refleja en su mano de obra, que supondremos como la mitad de la del país grande. Entonces, utilizando los mismos datos que en la sección 1, los datos de las FPP's son:

  • País A:

  • X=30 L; Y=20 L; L=100

  • País B:

  • X=20 L; Y=30 L; L=50

Los límites de producción de cada país son: para el A, lo máximo posible de X es de 3 000; de Y es de 2 000; para el país B, lo máximo de X es 1 000 y de Y es de 1 500. Por lo tanto, las FPP's de cada país son:

La especialización del país A será en X, mientras que el B, se especializaría en Y. Dado que el primero podría producir más que el segundo, su FPP desborda los límites de la caja de Edgeworth internacional.

La primera línea corresponde a la FPP del país A. la segunda a la FPP del país B. Los límites de la caja de Edgeworth internacional son menores, pues lo máximo que es posible producir de Y, bajo el supuesto de especialización absoluta es de 1 500. Sin embargo, el país A tiene la posibilidad de especializarse en Y, o producir una mayor cantidad de dicho bien, y dejar fuera del intercambio al país B. Con todo, existe la posibilidad técnica de tener intercambio entre ambos países.

La incorporación de preferencias muestra que los límites dentro de los cuáles es posible realizar comercio se reduce ligeramente. La curvas de indiferencia sociales ahora muestran los puntos donde cada país se ubicaría en autarquía así como los límites de las cajas de Edgeworth domésticas. Como puede observarse, la ventaja absoluta del país A permite tener unaregión dentro de la caja de Edgeworth más grande que la del país B, que es el pequeño. La línea que parte del origen de A y llega al origen de B, es la curva de contrato internacional (CCI), que permite alcanzar el óptimo de Pareto Internacional.

La región sombreada es aquella donde puede haber comercio de ambos países de modo tal que ambos ganen. De este modo, en ausencia de costos de transporte, el comercio entre país grande y país chico es aún posible siempre y cuando se pueda encontrar un vector de precios internacional que parta del punto (3,000, 0), que es lo que produciría el país A en especialización total, y que permita a ambos países alcanzar una curva de indiferencia social más alta.

La CCI va de origen a origen. Resta encontrar el vector de precios que parta del punto (3,000, 0) que sea perpendicular a la CCI. Podemos observar en esta misma gráfica que el vector de precios que cumple con dicho requisito se encuentra fuera de la región sombreada (la línea gruesa que parte de (3000, 0) y rebasa la frontera de la caja, esto implica que el vector de precios de equilibrio está fuera de la región de comercio internacional técnicamente factible. La conclusión es que en este caso tampoco hay elementos, bajo esta perspectiva teórica, que permitan el libre comercio mutuamente benéfico para ambos países. Resta analizar la ventaja comparativa entre país grande y país pequeño.

b) El caso de la ventaja comparativa

Modifiquemos ahora los parámetros de la productividad anteriores, que sin embargo, corresponderán al caso estudiado en la sección 2.

  • País A:

  • X=30 L; Y=25 L

  • L=100

  • País B:

  • X=18 L; Y=20 L; L=50

Nuevamente, el país A tiene ventaja absoluta en la producción de ambos bienes, no obstante, el país B tiene ventaja comparativa en la producción de Y, mientras que el A la presenta en la producción de X. Bajo el enfoque ricardiano clásico, existen bases para el comercio internacional. En ausencia de costos de transporte, las FPP's quedarían como sigue:

Como puede verse, la diferencia en el tamaño de las FPP's es ahora notoria: la FPPA es mucho más grande que la FPPB.

Bajo el supuesto de preferencias señaladas en la sección 1, que las preferencis son homotéticas e idénticas para cada país, al incorporar las curvas de indiferencia sociales en el diagrama de Edgeworht internacional, éste queda como sigue:

La región sobreada debe desaparecer del diagrama debido a que uno de los países es pequeño y no tiene ventaja abosoluta sino comparativa en la producción de Y, la teoría estándar establece que deberá haber especialización en tal bien, pero ello implica una dramática reducción en el tamaño de la caja de Edgeworth internacional. Observemos que el óptimo, en economía cerrada, para el país A, el país grande, se encuentra fuera de la caja de Edgeworth recortada. Desde aquí podemos inferir que el país grande no obtendría ganancias al intercambiar con un país pequeño. Sin embargo, observemos la región técnicamente factible de intercambio:

En este diagrama hemos recortado la parte superior, sin embargo, todavía podemos ver que el óptimo para el país grande se encuentra fuera de la caja de Edgeworth. La región de intercambio técnicamente factible se redujo dramáticamente, mientras que las preferencias son tales que no es posible encontrar un óptimo de Pareto. En otras palabras, al país grande no sólo no le interesaría intercambiar, aunque al país pequeño sí, sino que las preferencias son tales que no habría espacio para un intercambio mutuamente benéfico. A pesar de lo anterior, en el mismo diagrama dibujemos la curva de contrato y el vector de precios de equilibrio:

La línea que parte del origen de A y llega al origen de B es la curva de contrato. Como puede verse, el óptimo de Pareto se alcanzaría sí y solamente sí alguno de los dos países pierde. Por lo tanto, el intercambio no es factible. El vector de precios de equilibrio necesariamente debe partir del punto (3,000, 0.0) que es donde ambos países se especializarían. El cruce de dicho vector con la curva de contrato se da fuera de la región de intercambio técnicamente factible, por lo tanto, no es factible realizar comercio entre un país grande y un país pequeño con ventajas comparativas de tal modo que el intercambio sea mutuamente benéfico para ambos.

Conclusión

En este artículo se ha revisado la teoría clásica del comercio internacional, tanto desde el enfoque de Adam Smith como el de David Ricardo. En ambos casos se plantearon FPP's hipotéticas que determinan el tamaño de la caja de Edgeworth internacional y la posibilidad técnica de realizar intercambio comercial entre países. La incorporación de preferencias determina el espacio donde ambos países ganarían una vez incorporadas las preferencias de la población.

En el caso de la ventaja absoluta, y bajo el supuesto de que ambos países tienen aproximadamente el mismo tamaño, lo que se concluye es que ambos ganan con el comercio. Las cosas empiezan a cambiar con la ventaja comparativa, pues una menor productividad de uno de los países se refleja en una caja de Edgeworth doméstica más pequeña que la del que presenta ventaja absoluta en ambos bienes. Pero aun cuando es técnicamente posible que ambos países se beneficien como consecuencia del comercio, la inclusión de las preferencias hace que esto sea difícil. Las cosas cambian cuando uno de estos países es pequeño: en el caso de la ventaja absoluta existen elementos para que ambos países ganen como consecuencia del comercio, sin embargo, nuevamente la inclusión de las preferencias hace en extremo difícil encontrar un óptimo de Pareto. Cuando se tiene ventaja comparativa, las cosas cambian: ahora no existen elementos para pensar que ambos países puedan ganar como consecuencia del comercio. Si bien técnicamente es posible que haya ganancias, las preferencias son tales que el país grande no obtendría ganancias derivadas del comercio.

Este resultado deberá conducirnos a un replanteamiento de la Teoría del Comercio Internacional entre países grandes y países pequeños. El sustento teórico que fortalezca el argumento del comercio internacional entre países de diferente tamaño deberá replantearse y buscar los beneficios del comercio en otros modelos teóricos. Eso será labor de futura investigación.

[Salvatore, 2005]
D. Salvatore.
Economía internacional.
Octava edición, Limusa Wiley, (2005),
Referencias
[Appleyard et al., 2006]
D. Appleyard, A. Field, S. Cobb.
international economics.
The McGraw-Hill companies, (2006),
[Bengochea et al., 2002]
A. Bengochea, M. Camarero, M. Cantabella, I. Martínez.
Economía internacional, cuestiones y ejercicios resueltos.
Pearson Educación, (2002),
[Berumen, 2006]
Sergio A. Berumen.
Introducción a la economía internacional.
ESIC editorial, (2006),
[Carbaugh, 2009]
R. Carbaugh.
Economía internacional.
Doceava edición, Cengage Learning, (2009),
[Freenstra y Taylor, 2011]
R. Freenstra, Alan M. Taylor.
Comercio internacional.
Editorial Reverté, (2011),
[Krugman et al., 2012]
P. Krugman, M. Obstfeld, M. Melitz.
Economía internacional, teoría y política.
Novena edición, Pearson educación, (2012),
[Salvatore, 1997]
D. Salvatore.
Economía internacional.
Segunda edición, Mc Graw-Hill, (1997),
[Salvatore, 2006]
D. Salvatore.
Microeconomics.
Fourth edition, Mc Graw-Hill, (2006),

Darío Ibarra es Profesor de Tiempo Completo de la Unidad Académica Profesional Nezahualcóyotl perteneciente a la Universidad Autónoma del Estado de México (uaemex) y Director General del Laboratorio de Análisis Económico y Social, A. C.

Opciones de artículo