Introducción: La desnutrición puede afectar al 30-80% de los pacientes oncológicos, prevalencia variable dado los múltiples factores implicados, la localización e histología tumoral, estadio, la terapia oncológica recibida, entre otros. Las consecuencias de la desnutrición determinarán peor calidad de vida y peor pronóstico, por ello, es imprescindible un correcto diagnóstico y tratamiento nutricional.

Métodos: Se realizó una valoración morfofuncional y molecular (componentes del inflamasoma mediante biopsia liquida) a 93 pacientes sometidos a terapia oncológica.

Resultados: La cohorte incluyó 54% de hombres de 66 ± 10 años. El 52% de los tumores eran de cabeza y cuello, seguidos por el cáncer de colon (10%). El 60% recibió quimioterapia/radioterapia (QT/RT) tras la cirugía y 60% presentaba desnutrición (criterios GLIM). Componentes moleculares del inflamasoma se correlacionaron con parámetros de composición corporal determinados por bioimpedanciometría (BIRC1-masa grasa) y ecografía (IKKa-tejido adiposo (TA) del recto femoral (RF), IL-18R-TA abdominal superficial, TGF-B- circunferencia del RF, NRLC4-área muscular y NFK-grasa preperitoneal; p < 0-05). El análisis de supervivencia demostró que hubo diferencias significativas en la supervivencia total y en el tiempo libre de progresión entre los pacientes con y sin desnutrición (p = 0,012-0,029 respectivamente), además, los pacientes fallecidos mostraron desregulación del inflamasoma con mayor expresión de TLR4, IL8, su receptor CXCR1 y una menor expresión de IL-6R (p < 0,05).

Conclusiones: el análisis molecular del inflamasoma mediante biopsia líquida ofrece datos adicionales a la valoración morfofuncional en pacientes con cáncer; cambios en la expresión de algunos de sus componentes se asocia con mortalidad. La desnutrición se relacionó con menor supervivencia y tiempo libre de progresión.