Introducción: En los últimos años hemos asistido a una gran proliferación de las aplicaciones móviles dirigidas a pacientes con diabetes mellitus (DM). Sin embargo poco se sabe acerca de su efectividad en cuanto a la posible mejora del control metabólico de dicha patología.

Objetivos: Conocer si existe evidencia para recomendar el uso de las apps móviles para pacientes diabéticos, en cuanto al descenso en los valores de HbA1c.

Material y métodos: Revisión sistemática en Pubmed de los artículos que incluyeran los términos “mobile app diabetes”, publicados entre enero de 2015 y marzo de 2017; extrayendo su efecto cuantitativo sobre los valores de HbA1c. Se incluyeron pacientes con DM tipo 1 y 2, con cualquier régimen de tratamiento. Fueron excluidas las pacientes embarazadas, los estudios realizados exclusivamente en niños y aquellos que no habían sido aún diagnosticados de DM (como en los casos de prediabetes). No hubo criterios de restricción en función del género.

Resultados: De 174 artículos encontrados, sólo 9 investigaban su posible efecto sobre la HbA1c, englobando un total de 35 estudios originales. La mayoría de éstos incluían grupos reducidos de pacientes, con periodos de seguimiento cortos y utilizaban apps móviles con distintos tipos de funcionalidades. La mayoría fueron realizados exclusivamente en pacientes con DM tipo 2 (el 51%), encontrando sólo en la mitad de ellos una mejoría en los valores de HbA1c (0,22-1,87%) asociada al uso de este tipo de tecnología móvil. Doce estudios (el 34%) fueron realizados en pacientes con DM-1, resultando sin efecto significativo sobre la HbA1c en la mayoría de ellos (9 estudios) y llamando la atención que, aunque de forma no significativa, en 2 de ellos se observaba una tendencia al empeoramiento de la HbA1c; tan sólo en la cuarta parte de los estudios llevados a cabo en pacientes con DM-1 (3 estudios) se ha demostrado una mejoría estadísticamente significativa, aunque clínicamente poco relevante (0,3-0,47%). Los 5 trabajos restantes fueron llevados a cabo en pacientes con DM tipo 1 y 2 simultáneamente, observando sólo en 3 de ellos una reducción estadísticamente significativa de la HbA1c (0,20-1,16%).

Conclusiones: Existe escasa evidencia en la actualidad sobre los efectos clínicos del uso de la tecnología móvil en la mejora de la HbA1c en pacientes diabéticos; siendo pocos los estudios de calidad llevados a cabo hasta la fecha. No obstante, parece existir una tendencia a la significación en el caso de pacientes con DM tipo 2, mientras que no se ha encontrado evidencia suficiente para apoyar el uso de dichas aplicaciones en el caso de los pacientes con DM tipo 1. Son necesarios nuevos estudios bien diseñados para evaluar el verdadero impacto de las aplicaciones móviles en control y manejo de esta enfermedad.