Introducción: Este estudio está promovido por la Sociedad Castellanomanchega de Endocrinología, Nutrición y Diabetes (SCAMEND), ante la falta de estudios en la región que evaluaran la prevalencia de la hiperglucemia en pacientes hospitalizados no críticos, así como las pautas de manejo y grado de control de los pacientes con DM conocida.

Objetivos: Describir la situación del diabético hospitalizado, así como del paciente no diabético con hiperglucemia hospitalaria; comparar el grado de control entre diferentes pautas de tratamiento; y comparar el manejo y control glucémico entre los diferentes hospitales del SESCAM.

Material y métodos: Estudio observacional compuesto por dos cortes transversales, en el que se revisaron las historias clínicas de los pacientes adultos no críticos, ingresados al menos tres días. En aquellos pacientes con diagnóstico previo de DM2 o hiperglucemia hospitalaria, se recogieron datos de tratamiento y control glucémico ambulatorio (HbA1c), así como de manejo, utilización de protocolos de DM, pautas de tratamiento, controles de glucemia capilar y presencia de hipoglucemias. Se excluyeron los pacientes ingresados en UVI, coronaria, REA, UCE, pediatría, ginecología y obstetricia, así como los DM tipo 1.

Resultados: Participaron 8 hospitales, representando las cinco provincias de la región. Revisando un total de 2.738 historias, entre las que 918 pacientes presentaron hiperglucemia hospitalaria (15%), o tenían DM conocida (85%). El 65% de los pacientes eran mayores de 74 años. De los DM conocidos el 4% no tenía tratamiento farmacológico, el 30% un único hipoglucemiante no insulina y el 34% insulina ± hipoglucemiantes. En el 60% de los conocidos se disponía de HbA1c dentro de los 6 meses previos, con una HbA1c mediana de 6,9%; siendo esta el mejor predictor del grado de control en hospitalización (entre aquellos con HbA1c > 8%, más del 50% presentaron glucemias medias > 200 mg/dl durante la hospitalización). Los pacientes de servicios médicos presentaron peor grado de control que los quirúrgicos. Casi el 10% de los pacientes con hipoglucemiantes previo al ingreso, los mantuvieron durante este, en > 40% de forma inadecuada. En hospitales con protocolo, este fue seguido en el 54%, presentando en ellos una mayor utilización de insulinas basales y menor porcentaje de pacientes con glucemias > 200 mg/dl. Pese a no disponer de tasas ajustadas para comparar hospitales, se evidenció una gran variabilidad en el porcentaje de pacientes vistos por endocrinología, y seguimiento de protocolo. Las medianas de glucemia estuvieron entre 136-174 mg/dl en los diferentes hospitales.

Conclusiones: Entre los puntos a evaluar destaca el irregular uso de los protocolos de hiperglucemia y el porcentaje de pacientes sin HbA1c previa, máxime cuando demostró ser el mejor indicador, de los evaluados, de mal control glucémico en adultos hospitalizados no críticos.