P-082 - UTILIDAD DEL SENSOR DE MONITORIZACIÓN DE GLUCEMIA CONTINUA-FLASH EN PACIENTES HOSPITALIZADOS CON COVID-19 Y DIABETES TIPO 2
Hospital Regional Universitario de Málaga.
Introducción: Desde octubre 2020 hasta febrero 2021 ingresaron en nuestro hospital 135 pacientes con COVID-19 y diabetes tipo 2. A 31 pacientes se les colocó un sensor de monitorización continua-flash de glucosa para facilitar a enfermería la medición de glucemias.
Objetivos: Valorar la utilidad del sensor de monitorización de glucemia en el control glucémico hospitalario.
Material y método: Estudio observacional de una cohorte de 31 pacientes con COVID-19 y diabetes tipo 2 hospitalizados.
Resultados: La estancia media de nuestros pacientes fue de 14,48 días (+-10,67), ninguno de ellos ingresó en UCI. 5 pacientes (16,1%) requirieron VMNI. Un 41,9% de los pacientes fallecieron. El 45,16% de los pacientes tuvo un uso del sensor inferior a 6 días. Entre ellos el porcentaje de exitus fue de 64,3%, presentando una correlación estadísticamente significativa entre el uso del sensor inferior a 6 días y el acontecimiento de exitus (p 0,01). En un subanálisis de los 17 pacientes con uso del sensor ≥ 6 días, destacan los siguientes datos: el promedio de lecturas diarias fue de 3,65 ± 1,69, el promedio de tiempo de sensor activo fue de 64,53 ± 23,33%. La glucosa promedio fue 184,71 ± 48,48 mg/dl. El coeficiente de variación medio fue de 32,06 ± 12,56. El porcentaje medio de tiempo con glucosa > 250 mg/dl fue de 17,12 ± 17,92%, entre 181-250 mg/dl fue 32,18 ± 22,55; entre 70-180 mg/dl fue de 46,94 ± 29,56%; entre 54-59 mg/dl de 2,82 ± 4,43% y por debajo de 54 mg/dl de 0%. Los eventos de glucosa baja se registraron en un 1,47% de los pacientes. Solo un paciente falleció en el ingreso. En el 82,35% de los pacientes, la descarga del sensor nos dio un patrón de 24horas incompleto con pérdida de lectura entre las 19:30 y la 1:30 horas. Solo dos pacientes (11,76%) tenían datos de registro de monitorización de 24 horas. El 100% de los pacientes recibió tratamiento con dexametasona a dosis 6-10 o 20 mg diarios. El patrón glucémico registrado muestra hiperglucemia > 180 mg/dl desde las 11:00 hasta las 19:30, siendo el pico de máxima hiperglucemia > 250 mg/dl entre las 16:00 y las 18:00 horas, normalizándose entre 70-180 mg/dl entre las 1:30-11:00 horas. Los eventos de glucosa baja registrados acontecieron entre las 2:00 y las 7:00 horas.
Conclusiones: El uso de monitorización continua-flash de glucosa favoreció el registro de glucemias por enfermería, con un promedio de 3,65 lecturas registradas diarias; sin embargo, se produce una pérdida de datos entre las 19:30 y 1:30 horas debido a que el intervalo de lecturas entre la cena y el desayuno es superior a 8 horas. De este modo perdemos información en un intervalo de riesgo de hipoglucemias. Es importante modificar el horario tradicional de medida de glucemias, introduciendo una lectura a las 00:00 horas, para obtener el registro completo y modificar los tratamientos, evitando las hipoglucemias nocturnas en la hospitalización.