CO-021 - EL ANÁLISIS DE LA CONCENTRACIÓN DE LOS PRODUCTOS FINALES DE LA GLICACIÓN AVANZADA COMO HERRAMIENTA DE CRIBADO DE LA PREDIABETES EN LA COHORTE DE PARTICIPANTES DEL ESTUDIO ILERVAS
aServicio de Endocrinología y Nutrición. Hospital Universitario Arnau de Vilanova, Lleida. bGrupo de Obesidad, Diabetes y Metabolismo (ODIM). Institut de Recerca Biomèdica de Lleida, Lleida.
Introducción: Existes diversas evidencias que muestran la relación entre la hiperglucemia y el aumento de las concentraciones de productos finales de glicación avanzada (AGEs). Así, se ha llegado a proponer a los AGEs como una buena alternativa a la glucemia plasmática en ayunas, la glucemia a las 2 horas tras la sobrecarga oral de glucosa o la hemoglobina A1c para el diagnóstico de la prediabetes en la población con riesgo elevado de diabetes. Sin embargo, hay poca información sobre el impacto de la prediabetes en la acumulación de AGEs, y si su determinación podría ayudar en el diagnóstico de la prediabetes en aquellos sujetos sin un alto riesgo de diabetes.
Objetivos: Determinar la concentración de AGEs acumulados a nivel subcutáneo en una amplia población de sujetos con un riesgo leve a moderado de enfermedad cardiovascular sin diabetes procedentes del proyecto ILERVAS (ClinTrials.gov Identifier: NCT03228459).
Material y métodos: Estudio transversal realizado en 4.181 sujetos de mediana edad sin diabetes. La prediabetes (n = 1.444) se definió como una hemoglobina A1c) entre 39 y 47 mmol/mol (5,7 a 6,4%). La cuantificación de los AGEs se realizó la mediante la determinación de la autofluorescencia cutánea (SAF; AGE Reader™, DiagnOptics Technologies, Países Bajos). Los valores normales de SAF se establecen en función de la edad y el sexo del sujeto. Se utilizó un modelo de regresión logística multivariable y una curva de características operativas del receptor para profundizar en la relación entre la SAF y la prediabetes.
Resultados: La cohorte estaba formada por un 50,1% de mujeres, con una edad media de 57 [52;62] años, un IMC de 28,3 [25,4;31,6] kg/m2 y una prevalencia de prediabetes del 34,5%. Los participantes con prediabetes mostraron una SAF más elevada que el grupo control sin prediabetes [2,0 (1,7;2,2) frente a 1,9 (1,7;2,2), p < 0,001]. Sin embargo, la HbA1c no se correlacionó de manera significativa con la medición de la SAF (r = 0,026, p = 0,090), y la presencia de prediabetes tampoco se asoció independientemente con una SAF más elevada [OR = 1,00 (0,86 a 1,17)]. Por último, tampoco detectamos un buen punto de corte para que la SAF identifique a los pacientes con prediabetes [AUC = 0,52 (0,50 a 0,54)].
Conclusiones: Aunque hay un discreto aumento de los niveles de SAF en los participantes con prediabetes, este no sería clínicamente significativo. Por lo tanto, la aplicabilidad y la relevancia del estudio de los AGEs es baja en el cribado de prediabetes en la población sin alto riesgo de diabetes.
