Desde junio de 2009 nuestra Revista ENDOCRINOLOGÍA Y NUTRICIÓN está incluida en Medline lo que está dando lugar a un cambio cualitativo en la misma, ya que su visibilidad es mucho mayor y supone una mayor oferta de contribuciones tanto de nuestros socios de España como de otros países, especialmente desde Latinoamérica; también hemos observado que nos llegan colaboraciones desde todas las áreas de la especialidad. Ello está llevando consigo una mejoría en todos los sentidos, más artículos y de mejor calidad, con lo que se pueden seleccionar los más idóneos para su publicación, lo cual a su vez redunda en una revista de mayor calidad y con un número creciente de originales y de revisiones que se aportan de forma espontánea, y sin las carencias y estrecheces de antaño1. Para ello hemos tenido que seguir una serie de pasos, desde la incorporación el 1 de noviembre de 2008 de cambios tanto en el programa de gestión como en los procesos de producción editorial que nos dieron como resultado el de trabajar en un entorno digital como la mayoría de las revistas internacionales2. Con ello hemos ganado en rapidez, tanto del proceso editorial como en la publicación, ya que los artículos aceptados se envían en forma de avance online en la web de la Revista y pueden ser ya citados precozmente mediante el acrónimo de la Revista y el DOI (digital object identifier). También se cambió la maquetación y presentación de la Revista siguiendo el modelo de las revistas Elsevier. Pero sin duda el cambio más sustancial y definitivo fue la entrada de la Revista en Medline después de un arduo proceso3,4, con lo que adquirió una dimensión y unos atributos que no tenía y que explican la expansión y el éxito ulteriores. Nos quedaba una asignatura pendiente y es la de su edición en inglés; desde hace años la dualidad castellano/inglés ha estado siempre presente tanto en el seno de nuestra Sociedad como en numerosas ocasiones en las asambleas ordinarias de la Sociedad, todo lo cual, unido además a la precariedad que presentaba la Revista antes de entrar en Medline, dio lugar a discusiones incesantes. Desde este último momento, la entrada en Medline, tanto la Junta Directiva como el Comité Editorial con el asentimiento de los socios en la última asamblea de la Sociedad, determinamos de forma clara y decidida que había que dar este último paso. No hay duda de que el inglés es el idioma científico universal dentro de un ambiente globalizado y que nos obliga a elegir esta lengua como instrumento de transmisión de conocimientos rápido, universal y sin cortapisas a través de Internet. El publicar una revista bilingüe y de calidad, que es la opción que hemos elegido, no es fácil y en este sentido hemos seguido el modelo de algunas revistas españolas a las cuales el modelo les ha beneficiado en gran medida. Había limitaciones presupuestarias, ya que el proceso es caro y ello nos ha llevado a buscar y a conseguir el patronazgo económico para la traducción así como a escoger a los mejores candidatos para la misma y, además, disponer de un corrector final y global de lo traducido. Por otra parte, hemos buscado que la aparición de la publicación en castellano y la versión inglesa de los artículos, que será siempre online, sea prácticamente simultánea. Los artículos que hayan sido enviados en inglés aparecerán solamente en versión inglesa tanto en papel como online. Se podrá acceder a la versión inglesa, directamente desde la web de la revista (www.elsevier.es/endo).
Con esto pretendemos cubrir otra etapa que lleve a la Revista a su absoluta normalización dentro del panorama de revistas con proyección internacional. También creemos que será el instrumento, junto con la colaboración de los socios citando a la Revista, para que finalmente tenga además factor de impacto dentro del Science Citation Index (ISI), en cuyo proceso estamos inmersos desde febrero de 2010.
La versión inglesa será una condición necesaria pero no suficiente para la proyección final y definitiva de la Revista; necesitamos para todo esto la colaboración de los socios con artículos de calidad para que sea una referencia dentro de la especialidad. Se necesita que seamos conscientes a la hora de citar la Revista en nuestras publicaciones y el efecto llamada que esto pueda tener sobre otros autores que perciban el desarrollo y calidad de la misma. Se requiere invertir recursos en la Revista para que se pueda sufragar el gasto que supone el encargar colaboraciones a miembros destacados de la especialidad del ámbito internacional así como otras necesidades que irán surgiendo.
Esperamos, por lo tanto, que con este salto cualitativo y con estas premisas el futuro de la Revista pase en un periodo no muy largo de la languidez que padecía a ser el auténtico órgano de expresión de la hoy día muy potente Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición.