:El hipertiroidismo neonatal se diagnostica en menos del 1% de los hijos de madres con enfermedad de Graves. Este síndrome se relaciona con el paso transplacentario de anticuerpos maternos estimuladores del tiroides (TSI). La enfermedad está limitada a un período de 4–12 semanas, que coincide con la disminución de los anticuerpos en el niño. Las manifestaciones clínicas del hipertiroidismo neonatal pueden aparecer en el momento del nacimiento o demorarse días o semanas si la madre ha sido tratada con antitiroideos hasta el momento del parto, o bien existen en el suero materno anticuerpos maternos bloqueadores del tiroides que pueden cruzar la placenta y producir hipotiroidismo transitorio en el recién nacido. Presentamos el caso de un niño con hipotiroidismo neonatal, como consecuencia del tratamiento materno, que presentó hipertiroidismo neonatal una semana después. Concluimos que todos los niños nacidos de madre con enfermedad de Graves requieren seguimiento de su función tiroidea.
:Neonatal hyperthyroidism is diagnosed in less than 1% of infants born of mothers with Graves’ disease. The pathogenesis of this syndrome involves transplacental transfer of thyroid stimulating antibodies (TSAb). The disease is self-limited and subsides over a period of 4–12 weeks, coinciding with the fall in the child's antibodies. The clinical manifestations of neonatal hyperthyroidism may appear at the time of birth or may be delayed by days or weeks if the mother was treated with antithyroid drugs up to the time of delivery, or maternal sera contains thyroid blocking antibodies that can cross the placenta and produce transient hypothyroidism in the newborn. We report an infant with neonatal hypothyroidism, resulting from ingestion of an excessive amount of propylthiouracil by the mother, who presented neonatal hyperthyroidism one week later. We conclude that all infants born of mothers with Graves’ disease require follow-up to be certain that they remain euthyroid.