Sr. Director:
El páncreas divisum es una rara malformación anatómica del páncreas exocrino que se asocia con pancreatitis recurrente en edades tempranas de la vida1. La presencia de pancreatitis se ha relacionado con la malformación de la vía excretora pancreática o incluso con la obstrucción del esfínter de la papila accesoria2. Por otra parte, las hipoglucemias posprandiales presentan una variada etiología3, y están relacionadas con alteraciones morfológicas o incluso funcionales del tracto digestivo. Presentamos el caso de un paciente con hipoglucemia posprandial, intolerancia a los hidratos de carbono y páncreas divisum.
Varón de 27 años sin antecedentes médico-quirúrgicos de interés y sin hábitos tóxicos. En los últimos 3 meses refiere sensación de sudación a las 2 o 3 h tras la comida o la cena. El paciente no tomaba fármacos y como antecedentes familiares destacaba que la abuela materna padecía una diabetes mellitus tipo 2. Tenía un peso de 67 kg, talla de 178 cm, presión arterial de 115/80 mmHg, frecuencia cardíaca de 70 lat/min y frecuencia respiratoria 12 rpm. Los estudios hormonales basales fueron normales: insulina 30 pmol/l (normal: 22-144 pmol/l), péptido C 0,68 nmol/l (normal: 0,17-1 nmol/l), TSH 2,3 mU/l (normal: 0,5-5 mU/l), cortisol 200 nmol/l (normal: 138-552 nmol/l), IGF-I nmol/l (normal: 5,6-23 nmol/l) y GH 200 pmol/l (normal: < 372 pmol/l). La función renal, hepática, el hemograma y el estudio de coagulación también fueron normales. Se realizó una curva de tolerancia oral de glucosa durante 4 h (75 g) con los siguientes resultados tiempo 0: 108 mg/dl; 60 min: 198; 120 min: 159; 180 min: 48 mg/dl, y 210 min: 97 mg/dl con síntomas de sudación a las 3 h. El estudio de imagen abdominal con resonancia magnética nuclear no evidenció masas en la zona hepática ni pancreática pero sí demostró la existencia de un páncreas divisum, con un componente ventral de menor tamaño y un componente dorsal de mayor tamaño (fig. 1). El paciente fue diagnosticado de intolerancia a los hidratos de carbono al presentar un valor de glucemia superior a los 140 mg/dl a los 120 min y de páncreas divisum. Se inició tratamiento con acarbosa 50 mg cada 8 h por vía oral, desapareciendo las hipoglucemias y la clínica acompañante.
La hipoglucemia posprandial se define como aquella que ocurre de forma característica entre 2 y 5 h después de la ingesta. La única forma de demostrar esta entidad es detectar valores disminuidos de glucemia con los síntomas característicos. En este caso, se ha utilizado el test de sobrecarga oral de glucosa prolongado4, aunque la bondad de este test para el diagnóstico de la hipoglucemia reactiva es discuti da5. Dentro de las etiologías relacionadas con hipoglucemia se han descrito determinadas alteraciones anatómicas como la nesidioblastosis6, el síndrome de Beckwith-Wiedemann7, el síndrome cerebrohepatorrenal de Zellweger8, o incluso diferentes síndromes que asociaban alteraciones anatómicas como macroglosia, onfalocele y visceromegalia9.
Hasta el momento actual no se ha descrito en la bibliografía ningún caso de asociación entre páncreas divisum e hipoglucemia posprandial, aunque probablemente la asociación sea casual y la hipoglucemia posprandial se reconoce con los antecedentes familiares de diabetes y la intolerancia a la glucosa que presentaba el paciente. En la bibliografía sí se ha descrito la asociación entre páncreas divisum e intolerancia a la glucosa cuando el primero ha ocasionado episodios de pancreatitis10, lo que no nos consta que hubiera sucedido en el caso que presentamos.