El yodo es un nutriente imprescindible para el organismo humano (esencial para la formación de las hormonas tiroideas), cuya principal fuente de abastecimiento son los pescados de mar y los mariscos; se precisa una ingesta diaria mínima de 100 mg en la primera infancia, 120 hasta la pubertad, 150 en la edad adulta y no menos de 250 durante el embarazo y la lactancia. Hoy día, la Organización Mundial de la Salud estima en más de 2.200 millones de personas en riesgo por habitar en áreas yododeficientes, entre las que se incluye una gran parte de Europa. En España, los estudios realizados confirman también este déficit, que es leve en la población escolar de todas las comunidades autónomas estudiadas, salvo en Asturias, donde el programa de profilaxis con sal yodada iniciado en 1983 ha mostrado tener eficacia. Las gestantes, sin embargo, son el segmento de población más vulnerable, y presentan una marcada deficiencia, que se manifiesta también en los recién nacidos, demostrada por los valores de tirotropina (TSH). Aunque sólo hay 2 estudios en preescolares (Mataró y Asturias), ambos sugieren un estado de nutrición aceptable.
Se sabe que la reducción de los trastornos por deficiencia de yodo como grave problema de salud pública ha sido posible con el cambio de los hábitos alimentarios de la población mundial, lo que indica la necesidad de lograr que el consumo de sal yodada en España sea una realidad que alcance al 95% de las familias y, además, que las gestantes y las madres en período de lactancia utilicen suplementos farmacológicos de yodo.
Iodine is an essential nutrient for the human organism (for the formation of thyroid hormones), and its main sources are fish and shellfish, requiring a daily minimal intake of 100 micrograms in early childhood, 120 until puberty, 150 in adulthood and not less than 250 during pregnancy and breastfeeding. The World Health Organization estimates that currently 2,200 million persons are at risk for iodine deficiency as they live in iodine-deficient areas, which include a large part of Europe. Studies performed in Spain confirm this deficiency in our country, which is mild in the school-aged population of all the autonomous communities studied, except in Asturias, where the prophylaxis program with iodized salt initiated in 1983 has been shown to be effective. Pregnant women, however, are the most vulnerable segment of the population and show marked iodine deficiency. This deficiency is also manifested in newborns, demonstrated by thyroid-stimulating hormone levels. Although only two studies have been performed in preschool children (Mataró and Asturias) both suggest acceptable nutritional status.
It is known that a reduction in iodine deficiency disorders as a serious public health problem can be achieved with a change in diet in the world population, indicating the need to make iodine intake a reality in Spain. Such an intervention should include 95% of families; moreover, pregnant and breastfeeding women should use iodine supplements.